¿Por qué debes evitar los lácteos, o al menos disminuir su consumo?
El caso de los lácteos es un buen ejemplo de información deficiente y distorsionada sobre un grupo de alimentos. Este es un problema de Salud Pública importante. Las consecuencias del patrón de consumo de lácteos actual en la salud son significativas y a menudo no se reconocen ni por el público ni por los profesionales de la salud.
¿Pero qué estoy diciendo? Si muchos creen que los lácteos son esenciales para el crecimiento y la salud, necesarios para obtener el calcio y prevenir la osteoporosis. Sin embargo, es fundamental examinar la veracidad de estas afirmaciones.
Desde la mitad del siglo pasado, hemos visto un aumento drástico en el consumo de lácteos, que incluye leche en diversas formas, quesos, yogures, y otros productos lácteos. Sin embargo, esta difusión nos lleva a preguntarnos: ¿realmente necesitamos consumir lácteos?
¿Acaso la naturaleza se ha equivocado al hacernos dependientes de la leche de otra especie?
Apelando al sentido común, podemos concluir que la respuesta es no. La naturaleza no se ha equivocado, porque no somos dependientes de los lácteos para tener buena salud. Examinemos las consecuencias del consumo habitual de estos productos.
¿Qué Consecuencias tienen los lácteos en nuestra salud?
La alimentación influye en nuestra salud, y el consumo de productos lácteos puede estar correlacionado con varias enfermedades. El Comité de Médicos para una Medicina Responsable de Estados Unidos ha identificado 8 razones por las cuales es mejor evitar los lácteos. Aquí están resumidas:
- Osteoporosis: Este es uno de los mitos más extendidos sobre los lácteos. Un estudio de Harvard mostró que el consumo de lácteos puede aumentar el riesgo de fracturas, y los países que no consumen lácteos no presentan cifras altas de osteoporosis.
- Enfermedades cardiovasculares: Los lácteos son fuente de grasas saturadas y colesterol, aumentando el riesgo de problemas cardíacos.
- Cáncer: Existen estudios que sugieren que la ingesta de lácteos está relacionada con cánceres como el de ovario, mama y próstata.
- Diabetes melitus tipo 1: Las proteínas de los lácteos pueden desencadenar una reacción inmunitaria que afecta la producción de insulina, asociado a enfermedades autoinmunes.
- Intolerancia a la lactosa: Este desorden causa molestias gastrointestinales y puede afectar la absorción de nutrientes.
- Toxicidad por vitamina D: Niveles elevados de vitamina D en ciertos lácteos pueden afectar negativamente la salud, incrementando el riesgo de depósitos de calcio en tejidos blandos.
- Contaminantes: Lácteos pueden contener hormonas sintéticas y pesticidas, provenientes de las prácticas de producción.
- Salud infantil: La relación entre el consumo de lácteos y problemas crónicos como la obesidad y el desarrollo de alergias está bien documentada.
Los mecanismos fisiopatológicos de estas condiciones son amplios y están documentados en la literatura científica. Algunos textos recomendados son “El Estudio de China” del Dr. Colin Campbell y otros estudios relevantes.
¿Es necesario sustituirlos?
Frecuentemente, la pregunta que surge es, ¿cómo se pueden reemplazar los lácteos? La verdad es que no es necesario sustituir lo que es innecesario. Pero si estás preocupado por obtener suficiente calcio, existen excelentes alternativas.
¿Y cómo los sustituyo? ¿De dónde obtengo el calcio?
Los vegetales de hoja verde son excelentes fuentes de calcio, al igual que ciertos tipos de algas y semillas de sésamo. También, las legumbres son una gran alternativa para obtener proteínas vegetales.
Hoy en día hay una variedad de bebidas vegetales que pueden sustituir a los lácteos, como las de avena, arroz o almendra; estas son mucho más saludables. Los productos lácteos no son imprescindibles para una alimentación equilibrada.
Mi consejo es claro: evita los lácteos o al menos disminuye su consumo. Notarás una gran diferencia. Tu salud y tu energía te lo agradecerán.
Dra. Eva T. López Madurga
Doctora en Medicina. Médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública
Consultora de Nutrición, Macrobiótica y Salud Integral en El Vergel