¿Cómo puedo sacar más partido a mis cualidades?
¿Cómo acercarme a lo que quiero ser?
Aquí van cinco pistas en forma de paradojas. Porque la integración es la clave del desarrollo personal.
Son aspectos que puedes invocar en tu vida y que están permanentemente presentes en la Biodanza. Un sistema sumamente divertido y armonizador creado por Rolando Toro Araneda que nos ayuda a volar hacia lo que podríamos ser.
IDENTIDAD Y FUSIÓN: La Paradoja de la Entrega
Una de las paradojas que más llaman la atención es la entrega en el amor. Muchas personas temen la vulnerabilidad que conlleva abrirse a los demás. Sin embargo, a través de la Biodanza, podemos integrar tanto la expansión creativa como la comunición progresiva y el vínculo con nuestras parejas y comunidad. Imagina que cada danza es un paso hacia un dulce trance, donde te sientes parte del universo.
«Durante el trance, el individuo tiende a percibirse a sí mismo como parte de la totalidad del universo…» Esto resuena profundamente, ya que al sentirnos identificados con algo más grande que nosotros, podemos dejar de lado el miedo y fluir con la vida.
El río de la Vida: Adaptación vs. Proactividad
Es esencial saber cuándo adaptarse a las circunstancias y cuándo avanzar. Flexibilizarnos en nuestras estrategias nos permite navegar con gracia entre momentos de acción y aceptación. La Biodanza se convierte aquí en una herramienta vital para equilibrar el ‘ir a por lo que quiero’ con la capacidad de ‘aceptar lo que me viene’.
ÉXTASIS E ÍNTASIS: La Profundidad de la Experiencia Humana
La Biodanza no solo nos contagia de energía, sino que también transforma nuestra percepción de la realidad. Los estados de éxtasis e íntasis nos permiten experimentar no solo la belleza exterior, sino también conectar con nuestras propias potencialidades, brindándonos satisfacción y un sentido renovado de identidad.
AMOR A MÍ Y A LAS DEMÁS PERSONAS: La Danza de la Relación
Una de las creencias más limitantes es que debemos amarnos primero para poder amar a los demás. Pero la realidad es más compleja. Esta interconexión entre el amor propio y el amor al otro se nutre de un proceso recíproco. En Biodanza, exploramos esta danza entre egocentrismo y alterocentrismo, reconociendo que los lazos afectivos nos enriquecen a todos.
Los Vínculos que Enriquecen: El Amor Antropológico
Rolando Toro propone un escalafón de “vínculo” que va desde el individualismo anárquico hasta el entendimiento profundo del otro. Aprender a fomentar relacione más humanas y afectuosas, como sugiere Toro: «Cuando me encuentro con el otro, comienzo a tener noticias de mí». Este entendimiento transforma nuestras conexiones interpersonales.
CONFIANZA Y HUMILDAD: El Coraje del Crecimiento Personal
Finalmente, el camino hacia lo que queremos ser requiere valor, no sólo la ausencia de miedo. El proceso incluye:
• Desapegarse de limitaciones percibidas,
• Desarrollar una visión amplia de nuestras capacidades y
• Abrirnos al potencial ilimitado de nuestro crecimiento personal.
La confianza en uno mismo, acompañada de humildad, crea un espacio fértil para el desarrollo personal. No debemos temer a nuestras singularidades, ya que son lo que nos hace únicos. La vida es una danza continua entre ser y llegar a ser.
David Díez Sánchez
Facilitador y Didacta de Biodanza Sistema Rolando Toro con más de 9 años de experiencia.
Director de la “Fundación Neuronilla para la Creatividad e Innovación”.
[email protected]