Chi Kung para los tendones

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Con el paso de los años, la falta de variedad en los movimientos y los esfuerzos excesivos, deterioran nuestros tendones, ocasionando lesiones dolorosas que pueden acarrear molestias crónicas.

Músculos, tendones y huesos forman un mismo sistema, es el sistema locomotor que da el movimiento al cuerpo.

Los tendones unen los músculos a los huesos, facilitando el movimiento de palanca del músculo sobre el hueso. Están formados por fibras de colágeno que les aportan resistencia y elastina que les da elasticidad. A partir de los 30 años los tendones van perdiendo su elasticidad y se vuelven menos resistentes, lo que les hace más vulnerables a roturas y lesiones que aparecen con más frecuencia.

LA TENDINITIS

La tendinitis ES UNA INFLAMACIÓN DOLOROSA DEL TENDÓN y suele manifestarse en las zonas próximas a las articulaciones. Muñecas, codos, rodillas, hombros, caderas o tobillos son las zonas donde con más frecuencia aparecen las tendinitis, como consecuencia de un sobreesfuerzo o por la repetición de movimientos idénticos durante mucho tiempo. Si a esto le sumamos alteraciones en la estructura de las articulaciones, o malas posturas a la hora de hacer un movimiento, encontramos que el tendón se puede irritar llegando a producirse desgarros o roturas.

Los tendones se ven perjudicados por un exceso de trabajo, como en el caso de ciertas actividades deportivas que sobrecargan de estrés los tendones con movimientos muy repetidos o con cargas excesivas en malas posturas.

Pero igualmente la falta de ejercicio debilita los tendones, haciéndoles propensos a cualquier lesión ante el mínimo esfuerzo, como en el caso de las personas mayores, o por la falta de ejercicio, ya que el tendón necesita ejercitarse, para no perder su fuerza y elasticidad.

La causa más frecuente de lesiones en la vida cotidiana es la sobrecarga con los músculos contraídos y los tendones en tensión, o la repetición de cargas menores durante largos periodos de tiempo, como actividades laborales, por ejemplo el uso del ratón del ordenador.

Una mala nutrición de los tejidos músculo-tendinosos y la deficiencia de sangre y energía hacen que se vuelvan propensos a las lesiones.

 

DESDE LA VISIÓN DE LA MEDICINA TRADICIONAL CHINA

El Hígado almacena sangre y la suministra a los tendones, mientras que la Vesícula Biliar suministra CHI (energía) para asegurar movilidad y agilidad a los tendones. Los tendones necesitan la nutrición que les llega a través de la sangre.

El Bazo es el órgano central en la producción del CHI, extrae la esencia de los alimentos y líquidos que ingerimos para formar el CHI y la Sangre.

Por lo tanto, una buena nutrición de los tendones depende de otros sistemas orgánicos y si estos fallan el tendón estará desnutrido, seco, o falto de CHI.

Cuando padecemos de tendinitis, fascitis, bursitis, o debilidad en músculos y tendones con frecuencia, aunque pongamos cuidado en cómo hacemos nuestros movimientos, tal vez la causa se deba a algún desajuste energético en el funcionamiento de ciertos órganos:

La insuficiencia de energía Yin del Hígado o del Riñón produce debilidad en los tendones, lo que facilitará la aparición de lesiones, roturas, micro-roturas e inflamaciones.

 Cuando existe una insuficiencia de la energía del Bazo y su meridiano, no se genera suficiente sangre para nutrir bien los músculos y tendones.

Los meridianos tendino-musculares se derivan de los meridianos principales y tienen un recorrido más superficial, llevando la energía del órgano a los músculos y tendones, se relacionan con problemas musculares, de tendones y del tejido conectivo, por ejemplo: El meridiano tendino-muscular del pulmón se relaciona con las tendinitis del dedo pulgar, el del Maestro de Corazón con el túnel carpiano, el meridiano de Intestino Grueso con el codo de tenista, o el meridiano tendino-muscular de la Vejiga con la fascitis plantar, inflamaciones del tendón de Aquiles y tendinitis en el hombro.

COMO PREVENIR LAS TENDINITIS CON CHI KUNG

Los tendones no tienen muchos vasos sanguíneos, lo que dificulta su curación natural y favorece las lesiones crónicas, por eso es tan importante tomar medidas preventivas.
Para evitar problemas en los tendones debemos hacer estiramientos musculo tendinosos antes y después del ejercicio, así mantenemos los músculos y tendones en perfecto estado de flexibilidad.

 

Es importante:
– Evitar sobreesfuerzos en frío, efectuando un calentamiento adecuado antes de empezar una actividad deportiva o laboral (aunque sea sedentaria)
– Realizar pausas durante el trabajo para estirarnos y cambiar de postura con frecuencia, lo que facilita el riego sanguíneo
– Potenciar adecuadamente la musculatura, practicando ejercicios de estiramiento y relajación,
– Una buena hidratación y alimentación.

 

La mejor forma de mantener nuestros tendones con buena salud, es ejercitarlos adecuadamente: los tendones necesitan fortalecerse y a la vez estirarse. Los mejores ejercicios son los que implican fuerza (empujando) y a la vez estiramiento. Es muy importante llevar el CHI a los tendones, por lo que deberán hacerse los movimientos en la fase de inspiración; esto carga de energía los músculos y tendones.

Para los tendones los mejores ejercicios son además aquellos que implican una torsión. Es decir igual que una cuerda es más resistente cuando sus fibras están retorcidas, al tendón le va muy bien que lo retuerzan; además de esta manera fortalecemos los huesos.

En este sentido, dentro de las prácticas de Chi Kung se han desarrollado numerosos ejercicios para los tendones con el fin de mantenerlos fuertes, sanos y elásticos, este método se conoce como: “YI JIN CHING” (el método de transformación de los tendones).

 

Janú Ruíz
Instructor de Qi Gong
janu.tao@wanadoo.es

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5 minutos de lecturaActualizado: 26/03/2024Publicado: 14/02/2017Categorías: Salud NaturalEtiquetas: , , ,