Los Beneficios de la Macrobiótica: Un Camino hacia la Libertad y la Vitalidad

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La macrobiótica es, por definición y según sus principios, la anti-secta total.

Fundamentos de la Macrobiótica

Uno de sus postulados básicos es el NO CREDO, es decir, no creer, sino experimentar. Este es el motivo por el cual Georges Ohsawa, el fundador de la macrobiótica moderna, habló del Zen Macrobiótico, ya que el Zen se centra exclusivamente en la experiencia vivida, sin preocuparse por la interpretación intelectual de los hechos.

Finalidad de la Macrobiótica

La finalidad de la macrobiótica es permitir al ser humano acceder a la libertad. No hay gurús, líderes, maestros ni estructuras establecidas. La macrobiótica es, en realidad, una gran fraternidad de ayuda mutua y reflexión en la que se intercambian consejos y apreciaciones sobre la vida, material y espiritual, sin veredictos ni sentencias rígidas. Este arte de vida es asequible a todos, independientemente de las razas, religiones o clases sociales.

Principios Alimenticios de la Macrobiótica

Privilegia los cereales integrales en todas sus formas: granos, pastas, sémolas, panes, y preparados de maneras variadas. El cereal integral en grano mantiene el poder de vida en su germen y equilibra sus diferentes nutrientes, a diferencia del grano refinado, pasta y harinas blanqueadas, que carecen de energía vital.

Usa un mínimo de sal marina sin refinar, salsa de soja pura obtenida por procedimientos naturales o gomasio, que es una mezcla de semillas de sésamo tostadas con sal.

Elige verduras y hortalizas de cultivo biológico y de temporada, tanto raíces como tallos y hojas, sin desperdiciar nada. Esto debería constituir, en promedio, un 25% del plato, ajustando esta cantidad según cada persona.

Prefiere las proteínas vegetales a las animales, utilizando leguminosas en granos y sus derivados: lentejas, garbanzos, alubias, soja, tofu, tempeh, etc.

Para vivir, movernos y realizarnos necesitamos espacio. Eso mismo opinan las 8 trillones de células de nuestro cuerpo, colapsadas y encharcadas por la ingente cantidad de líquidos que ingerimos a diario.

Rompa de una vez por todas su “cordón umbilical materno” y deje de ser amamantado por una vaca. Ningún mamífero sigue tomando leche después del destete, salvo los humanos.

El azúcar bajo todas sus formas ha matado más personas que todas las guerras modernas y sigue matando.

Coma tranquilamente, pues esta es una función sagrada. Tomarse el tiempo de comer sanamente, con gratitud y masticando cada bocado adecuadamente.

Suprima de su dieta la “comida basura”, que nos convierte en “basureros ambulantes”.

Conclusión

Obviamente, la macrobiótica no es para todos, pero si usted es consciente y decide adoptarla, ya ha superado las barreras. ¡Enhorabuena y adelante! Estaré encantado de avanzar con usted en este maravilloso camino hacia una vida grandiosa.

Carmelo Ruíz Román

Consultor y Asesor Macrobiótico de “La Biotika”

www.labiotika.es

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