Transformando el dolor en luz: una odisea de sanación y autodescubrimiento

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2 minutos de lecturaActualizado: 19/03/2025Publicado: 19/03/2025Categorías: Salud NaturalEtiquetas: , , , , , , , , , , , , , , , , ,

Respiro, yoga del asceta tailandés). Simplemente me dijo: “hoy hacemos Rue Sri Dad Ton en el bosque”, me pareció una idea tan estupenda que ni por un instante pensé en nada más. Llegamos a un bosque que me resultaba ligeramente familiar, y tras caminar durante 10 minutos adentrándonos en las profundidades, de pronto me quedé paralizada. No podía avanzar, reconocía ese lugar y a la persona que, a tan solo unos pocos metros de mí, sentada en postura de meditación, me miraba sonriéndome sin cesar. Jack me cogió de la mano, con dulzura, y me invitó a sentarme delante del Rue Sri; lo que pasó a continuación, puedes imaginártelo: reviví exactamente todo lo que en mi sueño había ocurrido. ¿Sueño o realidad?

Habían pasado tres meses y regresaba a Madrid. De vuelta en el avión, fui consciente de las pocas ocasiones en las que había recordado las palabras del médico: operación, tumor, tratamientos… Los días transcurrieron entre idas y venidas a las consultas, pruebas, análisis, pero me sentía serena, tranquila, más viva que nunca. Pocos días antes de la operación, fui a la consulta del oncólogo. Me senté sonriendo, tranquila. “Papá Noel” me miró, me acarició la mano y comenzó a hablar muy dulcemente, pero esta vez había algo distinto en su voz. No lograba reconocerlo hasta que me di cuenta que sus palabras estaban impregnadas de sorpresa e inquietud. El tumor se había reducido de manera milagrosa en una décima parte; habían descartado determinados tratamientos decantándose únicamente por una operación que sería, según él, “muy sencilla y con un postoperatorio muy bueno”. Salí sonriendo de la consulta, casi no sentía el suelo debajo de mis pies, y me vino a la mente, a mi presente, la experiencia vivida con el Rue Sri en aquel bosque y las palabras de Jack: “tu deseo de vivir te trajo hasta aquí y serás recompensada”.

Mi vivencia, experiencia y estudio del Masaje Tradicional Tailandés es ahora mi forma de vida. Tailandia y la tradición tailandesa me abrieron los ojos y el corazón al pleno deseo de VIVIR.

Ana Belén Martínez Yébana
Escuela de Masaje Tradicional Tailandés
www.raksaeng.es

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