Las personas son dueñas de su propio destino. “Siembra una acción y cosecha un hábito; siembra un hábito y cosecha un carácter; siembra un carácter y cosecha un destino”.
Vivimos sumergidos en una vida ordinaria que nos mantiene dormidos e ignorantes de las verdaderas capacidades con las que venimos dotados. Esta vida nos separa de nuestra esencia más profunda y nos convierte en marionetas en un escenario del cual nosotros mismos somos, inconscientemente, los creadores. Las consecuencias son devastadoras: nos vemos arrastrados por un mar que nos lleva a la deriva, lejos de ser los dueños de nuestro propio destino.
Swami Sivananda nos invita a tomar conciencia de esta realidad transformadora:
“¡Despiértate!
¡Levántate,
querido lector!”
Y nos muestra las claves para ese despertar de nuestra luz interior.
¿CÓMO VIVIR UNA VIDA PLENA?
• El origen de la plenitud es matar el egoísmo.
• La clave es la humildad y el autosacrificio.
• La luz de la plenitud es la meditación silenciosa.
• La vestimenta de una vida plena es la virtud y la tolerancia.
Debemos tomar conciencia de que somos nosotros los dueños de nuestro destino. Cuando sembramos una acción, estamos cosechando un hábito que se va instalando en nuestra vida. A través de este hábito, moldeamos nuestro carácter y, a medida que adoptamos un nuevo modo de ser, comenzamos a hacernos responsables de nuestro destino.
RESPONSABILIDAD Y VOLUNTAD
La verdadera libertad es reconocer que somos responsables de nuestras vidas.
Cuando atribuimos nuestros destinos a fuerzas externas, nos convertimos en víctimas del fatalismo, perdiendo así nuestra capacidad de actuar y prosperar. Despierta tu voluntad interna y aprovecha al máximo tus pensamientos y acciones.
Esta independencia es un don: la libertad de pensamiento, el razonamiento, y la capacidad de desplazar nuestras energías a través de acciones conscientes. No hay nada imposible bajo el sol, siempre que actuemos desde nuestra verdadera naturaleza.
En lugar de explorarnos profundamente, muchos elegimos vivir en un nivel instintivo, llenando nuestra existencia con distracciones superficiales. Nos enfocar en los logros materiales de otros, en lugar de valorar nuestra divinidad interior como fuente de sabiduría.
¡Despierta de inmediato para corregir esta condición antes de que sea demasiado tarde!
Salud y felicidad
El valor es tu derecho de nacimiento; no el miedo.
La paz es tu herencia divina; no la inquietud.
La inmortalidad es tu derecho de nacimiento; no la mortalidad.
También la fuerza, pero no la debilidad.
Y la salud, pero tampoco la enfermedad.
La felicidad, pero no el dolor.
Y el conocimiento, pero no la ignorancia.
La tristeza y el dolor son ilusorios; lo verdadero vive en el júbilo y el conocimiento.
Swami Sivananda,
en “La esencia del Yoga”. Ed. Librería Argentin
Las Claves para Vivir en Plenitud
1. Toma conciencia de que el mundo en el que vives es irreal y lleno de miseria. Es un sueño que debemos trascender.
2. El tiempo es lo más valioso. Utiliza cada segundo con intención.
3. Sirve a los necesitados; la caridad ilumina tu vida y la de otros.
4. Cuando un amigo esté enfadado contigo, aborda la situación con una sonrisa y pide disculpas sinceramente.
5. Observa silencio (Mouna) en tu comida o durante unas horas a la semana para encontrar la paz.
6. Di la verdad y controla tus emociones con amor.
7. Practica la auto-reflexión a diario y lleva un diario de tu evolución.
8. Estudia y comparte enseñanzas profundas.
9. Realiza ejercicio y lleva una alimentación pura.
10. Medita cada día; es la llave que abrirá las puertas de tu mente.
Recuerda tu naturaleza divina: eres el Ser Inmortal que mora en tu interior.
Swami Sivananda
Información facilitada por el Centro Internacional de Yoga Sivananda Vedanta de Madrid
www.sivananda.org/madrid
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