Medicina y Alquimia
Hasta no hace mucho, la medicina tenía una visión cósmica del hombre, siguiendo el aforismo hermético «lo que es arriba (el universo), es abajo (el hombre y la tierra)».
El hombre, la tierra y el universo se veían y entendían como expresiones del Uno (Dios), expresando combinaciones de los dos polos (Alquimia, era y es, el máximo exponente la salud holística y hermética. En España se desarrolló en Al Andalus un saber Espagírico muy avanzado, con los sabios andalusíes recogiendo y desarrollando el saber Egipcio y Griego; este conocimiento fue adaptado y renovado por Paracelso en Suiza, y retomado por Felipe II en sus laboratorios de El Escorial. Así que podemos redescubrir El Escorial como espacio dedicado al hermetismo y a la búsqueda de la piedra filosofal y del elixir de la inmortalidad y en un aspecto más prosaico, como lugar de referencia de la medicina natural y holística.
A finales de los ochenta del siglo veinte, en Granada, Abu Omar Yabir, español y cordobés, filólogo y maestro espagirista, refunda en Granada el saber Espagírico del Al Andalus, y le da forma en la Escuela Andalusí de Espagiria. Yabir nos ha dejado su legado en el libro: Criterium Naturae, un manual práctico y denso de espagiria y medicina alquímica. En Madrid, con la ayuda de varios discípulos de Yabir: Eloy Sanz, Palmira Pozuelo y Ángel Alcalá, retomamos de nuevo el desarrollo de la Espagiria y la salud holística.
«Donde la medicina mecanicista termina, comienza el camino de la medicina alquímica: Teurgia. Una ciencia con conciencia: una alianza con la tradición.»Abu Omar Yabir
De la Espagiria a la Antroposofía
Si la Espagiria como tal, nace en Egipto, retoña con fuerza en Al Andalus, y toma nombre y estilo europeo con Paracelso; la Homeopatía desarrollada por Hanneman es una rama de la Espagiria, en la que se han eliminado muchos aspectos herméticos y espirituales, muy práctica y científica, como corresponde a un medico alemán del siglo XIX.
En el siglo XX, en Europa, nacen con fuerza dos nuevas ramas de la Espagiria, la Antroposofía de Rudolf Steiner, y las Flores de Bach, ambas enfermedad.
El tratamiento tiene varias vías, la primera de ellas incluye el uso de plantas medicinales, bien en infusiones, bien en preparados homeopáticos y/o espagíricos, en función de la necesidad de aplicación en la persona. Realizar un preparado espagírico es un proceso complejo, que implica calentar, destilar y exponer a la luna y el sol en distintas secuencias y tiempos. Es un arte alquímico de extracción de los principios sutiles y de recomposición de las fuerzas vitales de los preparados para que sean principios vivos, cargados de la fuerza vital. El laboratorio alquímico es un espacio singular de laboratorio oratorio, con cierto misterioso atractivo de lo sagrado y mágico.
El término Espagiria lo acuña Paracelso, del griego «spaô», extraer o separar (destilar y quemar, usando el agua y el fuego) » y «ageirô» reunir (renacer). Es fundamental en la espagiria el uso del «espíritus mundi» o energía creadora y subyacente al mundo material. Los preparados espagíricos deben contener y activar el espíritus mundi de sus compuesto, y ese es el arte y la ciencia del laboratorio espagirista.
Un aspecto menos conocido de la Espagiria es la Teurgia o sanación por los nombres de Dios. Es un sistema de sanación que implica conocer e invocar las fuerzas constitutivas y dirigirlas por los sistemas y centros internos del cuerpo. Sus resultados son impactantes.
Más información:
Libro de Yabir: Criterium Naturae, Mandala Ediciones
Vídeos de Yabir en Youtube y artículos de Yabir y Angel Alcalá
Rafael Navarro
Hermesan
Formado en Espagiria con Eloy Sanz.
www.hermesan.es