¿Qué es para ti el Yoga? ¿Por qué y para qué lo practicas?
Yo me hice esas preguntas hace muchos años y la respuesta que obtuve ha sido el faro que ha guiado mi sadhana (práctica regular) y que me ha ayudado a desarrollar un método que pudiera brindar a otras personas lo que yo misma estaba buscando. Este proceso ha tenido como conclusión la creación del método Dipika Yoga.
Buscaba una práctica física intensa, pero no sólo podía quedarse en eso, porque Yoga no es sólo un mero ejercicio físico. Yoga es un camino que te conduce al Crecimiento, a la Realización y a la Unión, tanto de las diferentes partes que componen nuestro Ser, como de la Unión con todo lo que nos rodea. Yoga es un camino hacia la iluminación y siempre he tenido claro que en Dipika Yoga no quería renunciar ni a la parte física, ni a la trascendental.
La práctica de âsanas nos aporta fortalecimiento progresivo del cuerpo, así como elasticidad, equilibrio y armonía. La realización de âsanas, con el bandha y pranayama adecuado, no sólo nos ayuda a nivel físico, sino que nos lleva a un proceso fisio-energético del que debemos ser conscientes. Estos procesos se experimentan de una forma real y física.
sthira sukham asanam
âsana es firmeza corporal perfecta, estabilidad de inteligencia y benevolencia de espíritu
Dipika es una palabra sanskrita que hace referencia a la Luz, a lo Luminoso. A la llama de una lámpara de aceite. Hace referencia a esa luz que disipa la oscuridad.
La Luz simboliza el conocimiento y la oscuridad simboliza la ignorancia. El conocimiento elimina la ignorancia así como la luz elimina la oscuridad. La Luz tiene una fuerza inmensa, ya que basta con encender durante unos segundos un candil, para eliminar la oscuridad acumulada durante muchos años en una habitación. Es algo mágico, es alquimia. Lo mismo pasa en la vida espiritual. Enciende tu luz y disipa la oscuridad, la ignorancia y el sufrimiento.
En el intenso trabajo que se realiza en Dipika Yoga, se produce una alquimia no sólo a nivel corporal, transformando y purificando nuestro cuerpo, sino también a un nivel más profundo, permitiendo que nuestra Luz interna brille con fuerza.
Las sesiones de Dipika son como un viaje, que nos lleva desde el nivel de consciencia ordinario a un nivel de consciencia más profundo y consciente. A un estado de serenidad, de gozo interior y de expansión. A un estado más natural, libre de las tensiones a las que estamos sometidos. A ese estado donde tenemos acceso a nuestro espacio interno y desde el cual nos sentimos en unidad y armonía con todo lo que nos rodea. Esta es la vivencia que tengo a través de la práctica de Dipika Yoga y la que mis estudiantes me han transmitido a lo largo de todos estos años.
En Dipika Yoga, siempre comenzamos la sesión practicando diferentes variantes de Surya Namaskar. Seguido por una intensa práctica de Vinyasa Yoga, con su pranayama y bandha específico. Estas secuencias de Vinyasa tienen diferentes grados de complejidad, dependiendo del nivel del grupo. En Dipika Yoga estas secuencias de Vinyasa tienen una estructura propia. En una segunda parte practicamos Hatha Yoga tradicional, en el cual también se realizan pranayamas, mudras y bandhas específicos.
La palabra Vinyasa tiene varios significados. En primer lugar es “unión de respiración y movimiento”. Como ocurre en el saludo al sol, cada uno de los movimientos tiene asociado una inhalación o exhalación. Si el movimiento es de apertura o hacia arriba se inhala y si el movimiento es hacia abajo o de cierre se exhala.
Vinyasa son también las transiciones que se hacen entre posturas mantenidas. Por último se puede referir a los pasos que uno toma para alcanzar una meta en particular. Se refiere a cómo secuenciamos nuestra práctica para conseguir un objetivo en particular.
En esta parte no sólo se trabaja la secuencia en sí, aprendiendo la forma correcta de construcción y alineación del âsana, sino que debe conseguirse realizar con un pranayama concreto y con sus bandhas correspondientes. Esto nos proporciona la temperatura corporal necesaria para poder alcanzar esa “alquimia” corporal y mental que se produce en una sesión de Yoga. Conservar esa temperatura, el dominio de la respiración y el control sobre los bandhas es fundamental en Dipika Yoga.
En el intenso trabajo que se realiza se produce una alquimia no sólo a nivel corporal, transformando y purificando nuestro cuerpo, sino también a un nivel más profundo, permitiendo que nuestra Luz interna brille con fuerza.
Toda la sesión, tanto si es de una hora como de dos o más horas, tiene siempre el claro objetivo de una búsqueda espiritual, de una búsqueda de la trascendencia. De alcanzar el proceso meditativo, ya que siempre cerramos nuestra sesión con una práctica de meditación, consiguiendo un estado más sereno y consciente.
Un proceso que nos permitirá aquietar las fluctuaciones de nuestra mente como Patanjali describe en su segundo Yoga Sutra «yogash chitta vritti nirodhah». Un estado en el cual hemos iluminado nuestro cuerpo y buscamos el denominado «cuerpo diamantino», el cuerpo trabajado con los instrumento del Yoga, que consigue ser el vehículo del Ser y la Conciencia Divina.
Dipika Yoga no es un neo-yoga. El Yoga tiene miles de años de antigüedad y es un hermosísimo tesoro que nos ha regalado la Madre India. Por eso Dipika Yoga siendo un método contemporáneo ha sido gestado desde el más absoluto rigor y respeto a las leyes fundamentales del Yoga.
Además de salud, fuerza, armonía y paz interior, buscamos una progresiva iluminación y para ello vamos a utilizar las diferentes y maravillosas herramientas que el Yoga nos ha legado.
Dipika Yoga es ir del movimiento a la quietud. Es prepararnos para que el estado meditativo pueda Ser. Es abrir nuestra conciencia. Es encender una luz que ilumine nuestra vida.
Tina de la Rua
Directora de Essence Studio y
Creadora del método Dipika Yoga.
www.essencestudio.es