Descubre 5 Niveles del Campo Energético Humano y Transforma Tu Vida

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4,5 minutos de lecturaActualizado: 12/10/2024Publicado: 12/10/2024Categorías: Estilo de VidaEtiquetas: , ,

El ser humano es un ser energético. Al igual que incorporamos una anatomía física, tenemos también una anatomía energética. El campo energético de cada persona refleja su estado físico, mental y emocional, además de mostrar el grado de integración, bloqueos y desafíos de la persona en todos los niveles y temas vitales.

La conciencia del ser humano del siglo XXI está abriendo la puerta a una nueva concepción de quiénes somos. Que el ser humano es un ser ante todo energético, es algo reconocido por las tradiciones orientales desde hace miles de años. Occidente, poco a poco, está integrando esta dimensión energética y cada vez son más las terapias que se ocupan de tratar a las personas desde este nivel.

Mi experiencia con la energía es algo vivencial. En un momento de mi vida pude ver y sentir esta realidad energética; en realidad incluso aquello que llamamos «físico», el cuerpo, los tejidos, hasta los huesos, sigue siendo un nivel de energía, vibrando a una frecuencia específica. A partir de ahí, inicié una exploración y estudio que me hizo llegar a tener una visión completa de esto que llamo «campo energético» y pude comprobar que cada nivel de este campo refleja a su vez diferentes dimensiones de la conciencia humana.

1. El Primer Nivel: Puntos Energéticos

El primer nivel está configurado por puntos energéticos pequeños, distribuidos por todo el cuerpo. Es lo que en la Medicina China se conoce como los puntos de Acupuntura, que a su vez, se unen formando una intricada red conocida como vasos y meridianos. En la India, estos puntos podrían equipararse a otros llamados marmas, aunque no coinciden exactamente, y los meridianos, podrían equipararse a los canales conocidos en la India como nadis. Aunque estas dos concepciones difieren, en mi opinión, no son contradictorias sino complementarias.

Esta red energética de puntos y meridianos (marmas y nadis) discurre por el interior del cuerpo y refleja el estado físico de la persona, el funcionamiento de sus órganos, tejidos y sistemas, y en el caso del sistema chino, también nos está dando información de su estado emocional. Intervenir en este nivel es fundamental; digamos que equivale a desatascar las pequeñas «tuberías» energéticas del cuerpo, lo que permitirá que la energía circule de nuevo de un modo fluido y prepare a la persona para una intervención en el segundo nivel.

2. El Segundo Nivel: Chakras

El segundo nivel está conformado por los centros energéticos conocidos como chakras. Se dividen en chakras principales y secundarios. Los chakras principales son 7 y se distribuyen desde el perineo hasta la coronilla. Cada uno de estos chakras contiene información energética que vibra en distintas frecuencias.

Desde el primer chakra, que se ocupa del nivel más básico y material (supervivencia, cuerpo, instinto), hasta el séptimo, que refleja la puerta de entrada de la conciencia espiritual, estos centros reflejan casi la totalidad de la conciencia del ser humano. Intervenir a este nivel permite resolver bloqueos en la totalidad del espectro vital.

Los chakras secundarios, menos conocidos, están asociados a los principales y también reflejan temas vitales específicos. Por tanto, su tratamiento junto a los chakras principales es esencial para garantizar su correcto funcionamiento y circulación energética.

3. El Tercer Nivel: El Aura

El tercer nivel lo constituye el aura, un campo energético que rodea el cuerpo y se extiende más allá de él. El aura está formada por 7 capas, que vibran desde una frecuencia menor hasta la más alta. Las tres primeras capas representan el cuerpo físico, emocional y mental de la persona, mientras que los niveles superiores contienen información transpersonal.

El trabajo energético puede complementarse con intervenciones directas en el aura, lo que refuerza la salud de los chakras y abre nuevas posibilidades para el tratamiento energético.

4. El Cuarto Nivel: Chakras Transpersonales

El cuarto nivel está constituido por los chakras transpersonales, que se subdividen en chakras superpersonales y subpersonales. Estos reflejan temas que trascienden nuestra vida aquí en la Tierra; el nivel subpersonal está relacionado con memorias ancestrales y el inconsciente colectivo, mientras que el nivel superpersonal conecta con niveles espirituales de nuestra conciencia superior.

No se debe abordar el trabajo a nivel transpersonal sin haber trabajado previamente en los chakras personales; esto asegura un proceso más sólido y efectivo.

5. Estructuras Energéticas: Torus y Merkabah

Por último, hay dos estructuras energéticas que completan el campo: el Torus y el Merkabah. El torus se visualiza como una rosquilla que forma un flujo permanente de energía. El Merkabah, por su parte, representa el potencial de los campos geométricos de luz y se extiende a todas las dimensiones posibles, manifestándose en nuestra dimensión como una estrella tetraédrica.

Este trabajo energético, que forma parte de nuestra experiencia como seres humanos en el siglo XXI, ofrece posibilidades infinitas para aquellos que se abren a la dimensionalidad de su campo energético.

Lucía Vizcaíno Espallardo

Directora de la Asociación Terapia Holística

Especialista en Terapias Energéticas

Terapeuta Integral de Chakras y del Campo Energético Humano

www.terapiaholistica.org

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