La meditación es el único camino real hacia el logro de la salvación o liberación. Es una escalera misteriosa que conduce de la tierra al cielo, del dolor a la dicha, de la inquietud a la paz perenne, de la ignorancia al conocimiento y de la mortalidad a la inmortalidad.
La concentración
Concentración es fijar la mente en un punto, se llama Dharana en filosofía yóguica, es una agrupación de pensamientos. Se dice que es colocar, mantener la mente y las propiedades mentales, bien enfocadas, en un solo objeto. Es este estado de mente enfocada y sin oscilación, ni dispersión lo que debería conocerse por concentración. La meditación sigue a la concentración. Aquí solamente hay un flujo continuo de una idea.
La característica de la concentración es la no oscilación. Su manifestación es la inmovilidad. La mente de un hombre feliz está concentrada. La felicidad o tranquilidad es su estado próximo. La concentración está acompañada de tranquilidad, mente equilibrada y éxtasis.
La práctica
Debes ser regular en la práctica de la meditación, sentarte diariamente por la mañana y por la noche a la misma hora. El estado meditativo se manifestará tranquilamente, sin violencia. La regularidad en la meditación es muy importante, sentarse en el mismo lugar, en la misma habitación. Si mantienes la regularidad obtendrás un rápido progreso y un gran éxito. Incluso si en la práctica, no observas un resultado tangible, debes proseguir con sinceridad y entusiasmo, paciencia y perseverancia. Después de cierto tiempo verás tus resultados coronados por el éxito. No hay duda de ello.
No dejes de practicar ni un solo día, bajo ninguna circunstancia, aunque tengas algún dolor. La meditación es un tónico de primera clase. Las ondas de la meditación eliminarán todas las enfermedades. Infundirán fuerza espiritual, un nuevo vigor y vitalidad. Además de proporcionar un auténtico descanso al cuerpo.
Estén atento para captar el estado meditativo. Si este se manifiesta, detén inmediatamente cualquier clase de trabajo, lectura, etc. y siéntate a meditar con gran seriedad.
Los obstáculos
El orgullo, la autosuficiencia, la arrogancia, la irritabilidad, la curiosidad por los asuntos de los demás o la hipocresía son obstáculos en la meditación. Formas sutiles de estos pensamientos acechan la mente. Operan como corrientes subterráneas oceánicas. Bajo la presión del Yoga y la meditación, diversas clases de impurezas de la mente salen al exterior, igual que la suciedad de una habitación que ha estado cerrada durante seis meses desaparece cuando barres cuidadosamente. Mediante la introspección y el vigilar con atención la mente, estos obstáculos deberían suprimirse uno a uno mediante los métodos apropiados.
Aprender de las ofensas
Si poseemos una naturaleza de ofenderse fácilmente por cosas triviales, no se podrá hacer ningún progreso en meditación. Deberíamos cultivar una naturaleza amable y amistosa y adaptabilidad. Así desaparecería este hábito negativo. Algunas personas se ofenden con facilidad si se señalan sus malas cualidades y defectos. Se indignan y desprecian a la persona que se los ha indicado. Suelen crear pensamientos de que alguien maquina contra ellos por celos y odio. Esto es un factor negativo. Los demás pueden encontrar muy fácilmente nuestros defectos.
Una persona que no tiene vida interior, cuya mente tiene tendencias hacia el exterior no puede reconocer sus propios errores. La propia autocomplacencia actúa como un velo y empaña la visión mental. Si quieres crecer, debes admitir tus defectos cuando otros los señalen. Debemos entonces de erradicarlos y agradecer a la persona que nos lo indica. Sólo entonces se puede crecer en espiritualidad y meditación.
La naturaleza dogmática
Erradicar la naturaleza dogmática es una tarea muy difícil. Las personas de este tipo de naturaleza quieren dominar sobre el resto. Estas personas no quieren oír las opiniones y razones expresadas por los demás, aunque sean fundadas, lógicas y defendibles. Piensa: «todo lo que digo es correcto; todo lo que hago es correcto; las acciones y puntos de vista de los demás son incorrectos.» Jamás admitirá sus errores. Tratará de mantener al máximo sus propios puntos de vista caprichosos por medio de argumentos y razonamientos retorcidos. Si la gente no le muestra respeto y honor se pondrá furioso. Si alguien le alaba se sentirá muy complacido. Dirá cualquier mentira para justificarse. La auto justificación va de la mano de la naturaleza dogmática.
Para cambiar esta actitud mental, la persona dogmática debería desarrollar el hábito de mirar los asuntos desde el punto de vista de los demás. Desarrollar la visión de la rectitud y de la verdad.
Naturaleza crítica
Las personas encuentran difícil adaptarse a las formas y costumbres de los demás. Su mente está llena de prejuicios de casta, credo y color. La intolerancia está arraigada en muchas personas; piensan que sus puntos de vista, opiniones y formas de vida son correctas y que los puntos de vista de los demás no lo son, teniendo en general una muy arraigada naturaleza crítica. Encuentran muy fácilmente las faltas en los demás, sin embargo les cuesta apreciar las acciones meritorias de las personas. Esta es una de las razones de que no se tenga paz mental ni siquiera durante un segundo, una de las razones de que no se esté de acuerdo con todo el mundo y de que no se puedan mantener amistades duraderas con los demás.
Desarrollando tolerancia, amor puro además de otras cualidades podremos liberarnos de la naturaleza crítica.
Si se encuentran impedimentos u obstáculos en el sendero, es difícil seguir con la práctica de la concentración y la meditación. Los obstáculos pueden suprimirse con sincera oración o repetición del mantra Om o cualquier otro mantra.
Sri Krishna prescribe el remedio: «Fijando tu pensamiento en Mí superarás todas las dificultades por Mi gracia»
(Guita, Cap.XVIII-58)
PASOS PARA EL ÉXITO EN LA MEDITACIÓN
1-La práctica de la concentración conduce a la meditación.
2-Concentrarse es mantener la mente bien enfocada en un solo objeto.
3-La concentración está acompañada de tranquilidad, mente equilibrada y éxtasis.
4-Debes ser regular en la práctica de la meditación.
5-Crea el hábito de meditar a la misma hora, en el mismo lugar, diariamente.
6- La práctica de asanas (posturas de Yoga) permitirá a tu cuerpo permanecer sentado sin tensión, relajado.
7- La práctica de pranayama (ejercicios de respiración) relajará tu mente y te ayudará a focalizar tu atención.
8- Erradica los obstáculos mediante la repetición de un mantra y el desarrollo del amor puro.
9- Desarrolla tu adaptabilidad y admite tus defectos, sólo entonces podrás avanzar en este sendero.
10- Debes proseguir siempre con entusiasmo, sinceridad, paciencia y perseverancia. Después de cierto tiempo, verás tus esfuerzos coronados por el éxito.
Swami Sivananda
Información facilitada por el Centro Internacional de Yoga Sivananda Vedanta de Madrid