8 consejos naturales para aumentar las defensas

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7,7 minutos de lecturaActualizado: 02/04/2024Publicado: 20/12/2019Categorías: Salud NaturalEtiquetas: , , , , ,

En esta época son frecuentes los resfriados, afecciones virales, y molestias articulares. Por ello podemos observar algunas pautas para fortalecer nuestras defensas a fin de que nuestro sistema inmune nos proteja.

En esta estación también aumentan nuestras necesidades de vitamina C por lo que se pueden recomendar frutos y alimentos especialmente ricos en ella.

A veces el planteamiento es vacunarse frente a un posible padecimiento gripal, pero desde el punto de vista de la medicina natural la prevención de estas patologías se orienta a estimular de forma natural nuestro sistema inmune o a fortalecer el terreno biológico.

1.- Depurar nuestro organismo

Si hemos realizado una depuración orgánica en otoño nuestro organismo será más resistente a padecer estos procesos.
Muchas enfermedades actuales se deben a la sobrecarga de tóxicos que nuestros órganos emuntorios no son capaces de eliminar eficazmente, ello da lugar a procesos inflamatorios en el entorno celular que van a dificultar y comprometer la labor de nuestro sistema inmune.

Una buena opción en otoño es realizar una dieta depurativa con uvas, las cuales favorecen los procesos de detoxificación hepática. Las dietas depurativas de frutas se pueden realizar a lo largo de una semana tomando solo ese tipo de fruta, también puede comenzarse por un día al menos o tres días. Realizarlo con uvas ecológicas, predominantemente uva roja y comer la piel y las semillas. También es muy recomendable la dieta depurativa de manzanas.

2.- Mejorar la salud intestinal

El buen estado de nuestro intestino especialmente de nuestra flora intestinal nos asegura un buen funcionamiento de nuestro sistema inmune, ya que la mayoría de los linfocitos se encuentran albergados en el intestino. Una flora intestinal predominantemente fermentativa asegura un buen funcionamiento intestinal y por tanto un buen funcionamiento del sistema inmunitario.

  • Una dieta rica en fibras: verduras, hortalizas y frutas, así como legumbres y cereales preferentemente integrales, bajos o ausentes en gluten, promueven un funcionamiento intestinal regular y contribuyen a la limpieza del intestino. Además aportan fibras probióticas fuente de alimento para mantener nuestra flora intestinal saludable.
  • Cuidado con los antibióticos. Son muy utilizados en procesos catarrales y gripales, pero en estos últimos no se han de utilizar ya que los antibióticos solo son eficaces frente a las bacterias y no frente a los virus causantes de la gripe.
  • Medicamentos como los antibióticos van a destruir nuestra flora intestinal por lo que será importante protegerse durante el tratamiento tomando probióticos y  al finalizar dicho tratamiento.
  • Incluir en nuestra dieta alimentos fermentados como por ejemplo el kefir de agua, la pasta de miso, la col fermentada y otros vegetales fermentados, contribuyen también a mejorar nuestra flora intestinal y por tanto nuestro sistema defensivo.

3.- Aumentar el consumo de vitamina C

Diversos estudios han demostrado el papel de la vitamina C para un mejor funcionamiento del sistema defensivo. La vitamina C está presente sobre todo en frutas y hortalizas frescas, por lo que es importante incluirlas en gran proporción en nuestra dieta diaria. Es vital onsumir más alimentos crudos y sin calentar, en forma de zumos o ensaladas, ya que en los alimentos calentados desaparece la vitamina C.

Generalmente se piensa que las frutas tienen más vitamina C que las verduras y hortalizas, pero no es así. Éstas son mucho más ricas en vitamina C: por ejemplo la naranja tiene como media 60 mg de vitamina C por 100 gramos de naranjas, sin embargo el brócoli poseé 150 mg de vitamina C por 100 gramos, o el perejil, 197 mg; el pimiento 120 mg de vitamina C.

  • Es importante consumir estas verduras y hortalizas crudas. Podemos picar un poco de ellas y añadir a la ensalada o a batidos o licuados, para aprovechar la vitamina C al máximo, así como otros nutrientes que se pierden con la cocción.
  • Incorpora a tu dieta bayas y frutos silvestres: escaramujos, majuelos, endrinas, grosellas, arándanos, madroños.  Son muy beneficiosas pues son verdaderas cápsulas de energía, vitalidad y nutrientes que pueden ayudarnos a mejorar nuestra salud en otoño y a prevenir las enfermedades propias de la estación fría. También podemos encontrar preparados a base de estos frutos silvestres, principalmente a base de escaramujo o de acerola.

4.- Agua de mar

El agua de mar posee todos los oligoelementos presentes en nuestro organismo por lo que es una buena manera de aportar estos nutrientes. Tenemos una alimentación cada vez más carente de micronutrientes por la forma de cultivo convencional en la que se trata a la tierra con abonos químicos y pesticidas. Además una alimentación excesivamente acidificante origina una desmineralización del organismo.

El agua de mar ya se puede encontrar a la venta debidamente filtrada y apta para el consumo en tiendas de alimentación, grandes superficies . La forma de consumo sería dos dedos de agua de mar y completar un vaso de agua con agua mineral o del grifo filtrada. Tomado en ayunas es una forma de alcalinizar y remineralizar nuestro organismo. Además el agua de mar contiene cobre, oro y plata que habitualmente se han utilizado en oligoterapia para tratamiento de enfermedades infecciosas.
Podemos utilizarla también para cocinar en lugar de utilizar la sal marina, para hacer arroces, caldos, sopas o salsas.

5.- Algas marinas

Incorporar las algas marinas a nuestra dieta será una buena manera de aumentar nuestra vitalidad y nuestras defensas. Las algas marinas contienen todos los oligoelementos y minerales presentes en el mar. Además tienen otros nutrientes muy interesantes como:  fibras solubles, benéficas para nuestra salud intestinal, ácidos grasos omega 3 de acción antiinflamatoria, y pigmentos antioxidantes de gran acción protectora frente a la acción de radicales libres.

Las algas además poseen una acción quelante sobre metales pesados y partículas tóxicas, especialmente las de mayor alto contenido en clorofila como el alga clorela y la espirulina. Incorpóralas en tu dieta habitual en la proporción de unos 10 gr diarios, en ensaladas, guisos o sopas, o tomalas en forma de polvo en zumos como el alga espirulina.

6.- Plantas Medicinales para estimular nuestro sistema inmune

Hay una amplia variedad de plantas medicinales que pueden ayudarnos a aumentar nuestras defensas:
Aunque la planta más conocida para esto es la Echinácea por su acción inmunomoduladora y protectora en afecciones ORL, existen otras muchas plantas. Por ejemplo el jugo del Aloe, especialmente el Aloe ferox por su gran contenido en acemananos, los hongos Shitake, Maitake y Reishi por su contenido en lentinanos, la Cola de caballo por su gran contenido en silicio orgánico, la Uña de gato, el Saúco, Milenrama, Plantago, Romero

• Equinacea, Eleuterococo, Cola de caballo, Uña de gato, Hongo Shitake, Sauco, Tila, etc.
• Complementos: Propoleo, Jalea Real, vitamina C, acerola
• Oligoterapia: Mn, Cu, Ag, Au

7.- Antibióticos naturales

  • Podemos encontrar esta acción antibiótica en sustancias de la naturaleza como el propóleo: resina con la que las abejas protegen y sellan sus colmenas impidiendo el crecimiento y desarrollo de virus y bacterias. También en el extracto de semillas de pomelo. Más de setenta investigaciones independientes han demostrado su capacidad in vitro para eliminar o inhibir el crecimiento de bacterias, hongos y algunos virus.
  • Los aceites esenciales de tomillo y orégano con una gran capacidad antibiótica debido a su contenido en los isómeros fenólicos timol y carvacrol. La esencia de tomillo posee un poder antiséptico superior al agua oxigenada, por su contenido en timol. La solución acuosa de tomillo destruye en 2 minutos al bacilo tífico, en 4 al estreptococo y en 1 hora al bacilo de la tuberculosis.
  • Para calmar las molestias gripales como el dolor muscular o la fiebre, podemos tomar plantas con derivados salicilados que actúan a modo de aspirina natural, tales como la corteza de sauce, la ulmaria y el abedul.

8.- A evitar para mejorar nuestras defensas

  •  Limitar el consumo de azúcar refinado, dulces y harinas refinadas
    Estas sustancias provocan un sobreconsumo vitamínico y mineral, robando minerales y oligoelementos a nuestro organismo. Algunos de ellos son esenciales para fortalecer el sistema inmune: como Manganeso, cobre y selenio, además de disminuir las reservas de vitamina B1
  • Evitar al máximo los tóxicos: tabaco, alcohol, aditivos químicos, polimedicación. Todas estas sustancias se comportan como xenobióticos o sustancias ajenas a la vida que nuestro organismo trata de eliminar. Este proceso se desarrolla principalmente a nivel hepático y genera radicales libres, moléculas inestables responsables de la oxidación celular y de una disminución de las capacidades de autodefensa.
  • Reducir el consumo de grasas animales. Son fuentes de ácido araquidónico, precursor de las PGE2, implicadas en los fenómenos inflamatorios y alérgicos que van a comprometer nuestro sistema inmune.
    El exceso de consumo de proteínas animales genera una flora putrefactiva en el colon que desplaza a la flora benéfica fermentativa. Esto inncide también en una peor activación linfocitaria y por tanto en el sistema inmune.

Palmira Pozuelo

Farmacéutica Naturista

www.alkemila.com

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