Si observamos la naturaleza y lo que ocurre en ella antes de la llegada de la primavera, nos daremos cuenta de cómo se realiza un acto de limpieza fundamental antes de mostrarse en su esplendor con verdes campos y flores multicolores. Con nevadas y heladas, se congelan ramas que más tarde es fácil que se desprendan de árboles y matas; el fuerte viento de febrero arranca ramas como una poda natural; las lluvias arrastran restos vegetales, de modo que, campos, laderas, valles y cumbres quedan limpios de todo lo que corresponde al anterior ciclo vital de las plantas.
La naturaleza es una maestra excepcional y, con este proceso, nos ofrece un buen ejemplo de cómo también es **conveniente limpiar a fondo nuestro organismo** antes de la estación cálida de verano, ya que debemos adaptarnos a cambios que vienen influenciados por el exterior: mayor temperatura y luminosidad. La primavera es un tiempo en el que se agravan muchos procesos orgánicos, como afecciones alérgicas, digestivas e incluso emocionales. Si preparamos nuestro organismo, podemos **minimizar** e incluso **eliminar** estas molestias.
Este proceso de limpieza interior también lo podemos observar en celebraciones ancestrales como el **carnaval** y la **cuaresma**. El tiempo de carnaval precede a la cuaresma con fiestas y celebraciones sociales donde se permite la crítica y la mofa hacia nuestro entorno, así como a aspectos de nosotros mismos. Disfrazarse y hacer chirigotas son formas de simbolizar aquello que no nos gusta y que deseamos eliminar. Esta **catarsis grupal** es una manera a través de la cual el grupo social se limpia, se renueva y se libera de lo indeseado, muchas veces a través del fuego, como en las fallas y otras fiestas populares que marcan el inicio de la primavera.
Y este proceso de limpieza anímica y social continúa con la cuaresma, un período en el que se recomienda adoptar una **alimentación más frugal** y evitar determinados alimentos. En el mundo actual, es vital prestar especial atención a la limpieza y depuración orgánica, especialmente en nuestras sociedades industrializadas, donde se lanzan al medio ambiente miles de sustancias químicas cada año. Estos compuestos, conocidos como **xenobióticos**, son ajenos a nuestro organismo y deben ser eliminados, lo que recae en gran medida sobre el hígado. Sabemos que los contaminantes en el aire, el agua y los alimentos pueden tener efectos perjudiciales, desde metales pesados como el mercurio hasta pesticidas y aditivos químicos.
Antiguamente, se recomendaban las limpiezas o ayunos en **primavera** como un precepto religioso, ahora se han convertido en una **necesidad** para preservar nuestra salud.
Hay muchas formas de afrontar la depuración orgánica. Una opción es realizar, al menos durante una semana, una **dieta suave** que ayude a eliminar y depurar toxinas. A continuación, propongo una dieta depurativa que se puede llevar a cabo en la semana anterior al inicio de la primavera.
Primer día: dieta líquida: licuados de alimentos crudos mezclando una fruta, una raíz y una hoja de verdura. Por ejemplo, fruta (manzana o pera), raíz (remolacha o zanahoria) y verdura (acelga o espinaca). Evita frutas ácidas que deben consumirse solas. En este día, sentirás la fuerza vitalizante de los **vegetales frescos**.
Segundo día: dieta líquida. Esta vez, caldo depurativo de verduras como repollo, cebolla, zanahoria y apio. Cocina sin sal y consume templado con unas gotas de limón a lo largo del día. En estos dos días sin alimentos sólidos, ayuda al intestino haciendo un enema con infusión de manzanilla y sal marina.
Tercer día: arroz integral rojo con gomasio (sésamo tostado) y té bancha (bajo en teína). Estas opciones aportan energía limpia y ayudan a barrer los **radicales libres**.
Los días restantes hasta completar la semana, puedes continuar con arroz integral rojo acompañado de **verduras al vapor**, gomasio, ensaladas de hortalizas y frutas.
Es recomendable realizar al menos dos semanas de depuración orgánica al año, especialmente en primavera y otoño. Para apoyar el proceso, considera infusiones o preparados a base de plantas depurativas que estimulen la limpieza del organismo, como cardo mariano, diente de león y alcachofera.
Palmira Pozuelo
(Farmacéutica Naturista)
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