5 señales por las que deberías tomar magnesio

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El magnesio es el cuarto elemento mineral más abundante en el organismo, donde desempeña un papel esencial al intervenir en más de 325 reacciones enzimáticas

 

Contribuye especialmente a la fabricación de las proteínas, al metabolismo energético de las células y al buen funcionamiento de los nervios y los músculos, aunque también participa en la regulación del nivel de azúcar en la sangre, la presión arterial y el ritmo cardíaco e interviene en la producción de los mensajeros químicos del cerebro.
De los 25 gramos de magnesio que contiene nuestro organismo, más de la mitad están presentes en los huesos.
Ahora bien, un estudio de gran magnitud llevado a cabo hace unos años en Francia reveló que el 77% de las mujeres y el 75% de los hombres reciben aportes insuficientes de magnesio, inferiores a los 6 mg diarios por kilo de peso corporal aconsejados (es decir, aproximadamente 420 mg en el hombre y 330 mg en la mujer). Esto se debe en particular al cada vez menor contenido de magnesio de los alimentos que se consumen.

SEÑALES QUE ADVIERTEN DE UNA FALTA DE MAGNESIO

1. Músculos doloridos y calambres

Uno de los primeros efectos del déficit de magnesio  se observa en los músculos, ya que su actividad depende del flujo de calcio y magnesio dentro de las células musculares. Cuando una de ellas recibe un mensaje nervioso que le ordena contraerse, se liberan iones de calcio que hasta el momento permanecían almacenados en un compartimento de la célula. A continuación éstos son bombeados de vuelta a su lugar de reserva para permitir al músculo relajarse.
El magnesio modula la acción del calcio pero, si hay carencia, habrá una cantidad mayor de calcio en la célula y su rebombeo perderá eficacia. El resultado es que el músculo tendrá dificultad para descontraerse, se paralizará y aparecerán los calambres. Los pequeños músculos presentes en los párpados o los labios podrían sufrir también temblores mioclonías, un signo típico de falta de magnesio.

2. Irritación, ansiedad o incluso tendencia a la depresión

Los efectos calmantes del magnesio no se limitan a los músculos, sino que también afectan al estado de ánimo en general. Así, favorece la acción de los mensajeros químicos calmantes y atenúa la de los mensajeros excitantes, al tiempo que también permite regular la producción de las hormonas del estrés. De este modo se comprende que la falta de magnesio acarree estados de malestar anímico, así como que las personas con aportes alimentarios mínimos de magnesio sufran un riesgo de depresión un 81% mayor que aquellas cuya alimentación es más rica en este nutriente.

3. Un mal descanso

El magnesio es indispensable para la producción de energía en las células, por lo que su carencia se manifiesta con una sensación de fatiga reforzada por la acumulación de noches en vela. Y es que, gracias a sus efectos calmantes sobre el sistema nervioso central, el magnesio facilita el sueño favoreciendo la producción de melatonina, indispensable para dormirse, y desempeñando un papel crucial en la regulación del reloj biológico, que marca el ritmo de los ciclos de vigilia y sueño.

Además, como el magnesio es capaz de relajar los músculos, también puede combatir los problemas de sueño causados por trastornos motrices como el síndrome de piernas inquietas, por ejemplo, atenuando los movimientos involuntarios nocturnos.

4. Ritmo cardíaco irregular

Un déficit de magnesio puede perturbar la función del corazón, músculo vital de nuestro organismo, al producir alteraciones en su ritmo. De hecho, el magnesio se usa en el ámbito médico como antiarrítmico, administrándose durante operaciones cardíacas para reducir los riesgos de complicaciones o en caso de crisis cardíacas.
Por vía oral un complemento de magnesio ha mostrado su capacidad de reducir las sensaciones de opresión en el pecho, que pueden preceder a trastornos del ritmo cardíaco más graves e incluso potencialmente mortales.

5. Síndrome premenstrual

La gran mayoría de las mujeres se ve afectada, antes de cada período menstrual, por un conjunto de incómodos síntomas como dolores de cabeza, irritabilidad, náuseas, dolores de estómago… Pues bien, las más afectadas por este “síndrome premenstrual” presentan un desequilibrio entre los niveles de magnesio y calcio relacionado con aportes alimentarios deficitarios del primero y demasiado grandes del segundo. En esos casos, por tanto, tomar magnesio puede restablecer el equilibrio y atenuar los calambres responsables de los dolores abdominales al tiempo que ayuda a estabilizar el humor. Para un efecto óptimo, lo ideal sería combinarlo con vitamina B6.

Por su parte, las migrañas, que son otro de los síntomas ligados a este proceso, pueden aliviarse también gracias al magnesio.

 

Difícil de demostrar en el laboratorio

La mayoría de las carencias nutricionales son fáciles de diagnosticar: basta un simple análisis de sangre para determinar si los nivelesde la sustancia en cuestión son suficientes o no.
Sin embargo, el caso del magnesio es diferente; y es que sólo una parte ínfima, menor del 1%, se encuentra en la sangre, una cantidad que ofrece un reflejo totalmente deficiente del nivel de reservas presentes en los tejidos
De hecho, cuando un médico solicita un análisis de sangre para verificar el nivel de magnesio lo hace sólo para detectar problemas graves de salud: problemas renales, diabetes incontrolada, mala absorción intestinal grave…
Además, el nivel de magnesio podría aparecer dentro de un parámetro considerado normal aun cuando exista una carencia en el organismo

Sergio García Calvillo
Licenciado en CC. Químicas y diplomado en Naturopatía
sergiogarciacalvillo.simplesite.com

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5 minutos de lecturaActualizado: 04/04/2024Publicado: 20/06/2018Categorías: Mujer Saludable, NutriciónEtiquetas: , ,