Reiki: La Clave Invisible para Transformar tu Bienestar y Prevenir Enfermedades

¿Quieres más?

¿Te gustaría estar siempre al día con las últimas tendencias, consejos y secretos?  Suscríbete a nuestro boletín mensual y sé parte de una comunidad exclusiva.

La mayoría de los alumnos que tengo se acercan a Reiki porque ellos o algún conocido suyo están sufriendo por la falta de bienestar, buscando alivio o desaparición de tensiones y dolores agudos. Pero, ¿has considerado alguna vez el poder de Reiki como una herramienta de prevención en lugar de curación?

El fascinante mundo de Reiki no solo se limita a la sanación de enfermedades; también puede ser clave para prevenirlas. Al practicar regularmente, y con seriedad, es posible eliminar dolencias crónicas e incluso transformar patrones de comportamiento mentales que merman nuestra esencia. Aquellos patrones no solo nos afectan a nivel psicológico, sino que, al llegar a un punto de desequilibrio, pueden provocar bloqueos emocionales y dar paso a la enfermedad.

Por eso, siempre recomiendo a mis alumnos que se den Reiki diariamente, utilizando esta mágica herramienta primero en ellos mismos. El verdadero efecto de Reiki se evidencia cuando lo aplicamos de forma constante.

Pero, ¿y si nos acercáramos a Reiki antes de enfermar? ¿Y si decidiéramos realizar un curso de Reiki solo con el objetivo de contar con una herramienta que prevenga toda clase de enfermedades?

El método Reiki tiene, por su propia naturaleza, la capacidad de prevenir cualquier tipo de enfermedad y facilitar la sanación—ya sea la de uno mismo o la de un familiar enfermo. Pero, para esto, siempre inicia con nosotros.

La esencia de Reiki radica en el autotratamiento. Este debe ser considerado como parte de nuestro cuidado diario, así como el aseo o una buena alimentación. Al practicar Reiki, estamos contribuyendo a prevenir estrés, ansiedad, angustia y muchas otras enfermedades.

Implementar Reiki como un hábito puede ser nuestra mejor oportunidad para contrarrestar enfermedades relacionadas con nuestro estilo de vida. Al dedicar tiempo a tu autotratamiento cada día, notarás cambios tangibles tanto en ti como en tu entorno. Las prácticas diarias de Reiki no solo optimizan nuestro sistema inmune, sino que también fomentan la predominancia del sistema parasimpático—el controlador de funciones vitales como la digestión, la respiración y el latido del corazón. En este complejo equilibrio entre los sistemas simpático y parasimpático, radica la salud óptima de nuestro organismo.

Imagínate a una persona constantemente estresada: su sistema simpático está siempre activo, lo que la priva de la relajación y un buen descanso. Esto, inevitablemente, lleva a un deterioro de la salud. Aquí es donde Reiki entra para ayudar a prevenir todo esto.

Los beneficios de la práctica diaria de Reiki son innegables. Practicarlo cada día transformará tu vida de manera sutil pero efectiva; mejorarás tu calidad de sueño, tendrás un mejor apetito y, sobre todo, experimentarás una paz interior sin precedentes.

Te invito a practicar Reiki durante al menos 21 días: esto creará un nuevo hábito, y será el inicio de una vida llena de tranquilidad y armonía.

Carmen Cid Díaz
Maestra y Terapeuta Profesional de Reiki
Directora del Curso de Terapeuta Profesional de Reiki
Profesora por la IUMAB de Bioelectrografía Aplicada
 

Comenta este artículo

Haz tu buena obra del día ¡Compártelo!