La conciencia es la luz del alma que brilla en la estancia de tu corazón. Es la pequeña chispa que te hace conocer la presencia de Quien mora en tu interior, autor de las leyes de la verdad. Ella levanta su voz en protesta siempre que se piensa o realiza cualquier cosa contraria a los intereses del Ser Interior.

LUZ Y CONCIENCIA
Con este título se abría hace apenas un mes el festival de Yoga Sivananda esta vez en Aluenda, Zaragoza.

Filósofos, Swamis y profesores de la Escuela de Yoga Sivananda exponían sus teorías y experiencias sobre la conciencia. Conferencias llenas de presencia, mesas redondas para compartir con los allí llegados y prácticas de Yoga que nos invitaban a profundizar en la palabra llamada conciencia.

Esa voz que desde niños quizá nos enseñaron con la figura de “Pepito Grillo”.

Esa voz que nos guía en nuestras acciones para llevarnos de la mano hacia nuestro crecimiento como seres humanos.

Una voz que si aprendemos a escucharla nos guiará hacia el recto camino de la riqueza de nuestro propio Ser Interior.

Perenne estaba en cada palabra los mensajes de Swami Sivananda, sus enseñanzas y su luz sobre la Conciencia.

Así nos define con profundidad y sencillez su significado:

¿QUÉ ES LA CONCIENCIA?
• la voz del Ser que te dice “sí” o “no” cuando estás inmerso en una lucha moral.
• una llamada del interior para llevar a cabo un acto o evitarlo.
• una forma de la verdad. Cosiste en el reconocimiento de nuestros propios actos y sentimientos como rectos o equivocados.
• una balanza sensible que sopesa las acciones propias, la facultad o el principio por el cual distinguimos entre lo recto y lo erróneo.
• una voz que nos guía desde dentro.
• el sentido del deber.
• los escrúpulos.
• un preceptor silencioso.
• la facultad moral. Un delicado instrumento o sentido que te dice a cada instante el camino a seguir.

«La conciencia es muy delicada. Por ello, resulta muy fácil sofocarla.
Pero es, a la vez, tan clara que resulta imposible confundirla.» Sivananda

La conciencia está por encima de la razón y la discusión. Es un mandato repentino y directo que nos induce a sumergirnos en las profundidades de la virtud, o a elevarnos por encima del nivel terrenal. Los elementos positivos que adornan a la conciencia son la verdad, el coraje y la justicia.

CÓMO ACTÚA LA CONCIENCIA
Cuando realizas una acción equivocada, la conciencia te adviene. Te dice con voz suave y clara: “Amigo mío, no cometas tal acción equivocada, pues te ocasionará aflicción” Una persona con conciencia deja enseguida de actuar y se vuelve sabio.

La conciencia te previene como un preceptor o un amigo, antes de castigarte como un juez. Te insta a hacer lo correcto.

Cómo respondemos ante una acción:
• La cobardía pregunta: ¿Es esto seguro?
• La avaricia pregunta: “¿Gano algo con ello?”
• La vanidad pregunta: “¿Me haré famoso?”
• La pasión pregunta: “¿Hay en ello placer?”
• La conciencia pregunta: “¿Es esto correcto?”

Si la conciencia te amonesta y advierte, si sientes vergüenza y depresión en tu corazón, sabe que has realizado una acción equivocada. Pero si sientes alegría y regocijo, es que has realizado una acción correcta.

¿Por qué la conciencia de una persona y otra, ante un mismo acto, guía de diferente modo?
La conciencia puede actuar libre y plenamente sólo cuando uno abandona el interés egoísta en todo aquello que hace.

Por lo tanto, no puedes confiar en la conciencia por entero mientras no hayas atemperado y depurado tu mente y sentimientos de los prejuicios y las predilecciones personales.

Aunque la conciencia es Una y universal, las voces que escuchamos en nuestro interior son muchas y distinguirlas es vital para nuestro desarrollo espiritual.

¿CÓMO DISTIGUIR LA VOZ DE LA CONCIENCIA?
No confundas las sugerencias de la mente inferior con la voz del alma. La mente que tiende hacia el lujo y las acciones erróneas es la mente inferior, instintiva y llena de deseos.

La voz de la mente instintiva te guiará de un modo equivocado. Esta mente inferior es siempre la causante del propio fracaso.

La mente superior es la que eleva a las personas. Las guía y actúa como un verdadero preceptor. Debes tratar de escuchar esta voz interior pura.

LOS ACTOS QUE DESTRUYEN LA CONCIENCIA
La naturaleza sensible de la conciencia se destruye por medio de la corrupción y los actos erróneos que nos llevan hacia la maldad. Es por ello que en una persona impregnada de acciones negativas la facultad de escuchar claramente la voz interna del alma está bloqueada.

La conciencia es inherente al ser humano. No obstante, la persona que comete hoy una acción equivocada y decide acallar con excusas dicha acción, sin darle mayor importancia, mañana no tendrá inconveniente en cometer mayores tropelías.

Si permites que un acto negativo penetre y more en tu conciencia, abrirás ciertamente la puerta a un millar de estos actos. Tu conciencia se embotará y perderá su sensibilidad.

El hábito de cometer acciones negativas impregnará todo tu cuerpo, como el veneno de un escorpión o de una cobra.

El mecanismo de la conciencia es muy sutil. Consérvalo sensible realizando únicamente acciones que purifiquen y eleven tu vida.

EL CULTIVO DE UNA CONCIENCIA PURA
1- La conciencia pura reconoce rápidamente el mal y lo aniquila. La buena conciencia te proporciona despreocupación, alegría y felicidad.
2- La persona de conciencia limpia no teme a nadie en este mundo, ni siquiera a la muerte.
3- Adhiérete a la verdad, el Dharma o deber y la virtud para mantener la conciencia como compañera.
4- Los actos de caridad, benevolencia, generosidad, sublimación de los deseos y la no violencia agudizan la conciencia.
5- El alimento que ingieres juega un papel en el desarrollo de la conciencia. Procura mantener una dieta sana y con alimentos sencillos.
6- Observa cuidadosamente tus pensamientos, palabras y actos. Y trata de pensar, hablar y actuar de forma coherente con tu conciencia.
7- Medita cada día.
8- Observa las diferentes formas que cobra la mentira. La falsedad contamina tu conciencia y ensucia tu mente subconsciente.
9- Evita relacionarte con personas corruptas que puedan inducirte a la falsedad.
10- Reduce tus necesidades y vive honestamente dentro de tus posibilidades. Tendrás entonces un a conciencia limpia. Estarás siempre libre de ansiedades y preocupaciones.

La conciencia o la voz de la sabiduría, habla a través de toda la creación, pero el intelecto humano pequeño, finito y lleno de pensamientos turbios no la entiende. ¡Purifica tu mente, escucha su voz y hazte sabio! La voz del alma te conducirá a la salvación, la verdad, la paz y la dicha inmortal.

Swami Sivananda

Información facilitada por el Centro Internacional de Yoga Sivananda Vedanta de Madrid
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