La conciencia está más allá de la razón y la discusión. Es un llamado profundo y directo que nos invita a sumergirnos en las profundidades de la virtud o a elevarnos por encima de lo cotidiano. Los atributos que adornan la conciencia son la verdad, el coraje y la justicia, como un faro que nos guía en medio de la niebla de la indecisión.
¿Cómo Actúa la Conciencia?
Cuando cometes un error, la conciencia se manifiesta. Te habla con una voz suave y clara: “Amigo mío, no andes por el camino equivocado, pues te traerá dolor.” Una persona consciente detiene sus pasos y reflexiona, convirtiéndose en un ser sabio.
La conciencia actúa como un mentor o amigo, antes de juzgarte como un tribunal. Te incita a hacer lo correcto, a dar ese paso hacia la moralidad.
Las Preguntas que Nos Definen
¿Cómo respondemos frente a nuestras decisiones?
• La cobardía pregunta: ¿Es esto seguro?
• La avaricia pregunta: “¿Gano algo con ello?”
• La vanidad pregunta: “¿Me haré famoso?”
• La pasión pregunta: “¿Hay en ello placer?”
• La conciencia pregunta: “¿Es esto correcto?”
Si la conciencia te amonesta y sientes vergüenza en tu corazón, es señal de que has hecho algo incorrecto. En cambio, si experimentas alegría, es un indicativo de que tu acción ha sido la adecuada.
La Diversidad de la Conciencia
¿Por qué varía la voz de la conciencia de una persona a otra ante el mismo acto?
La conciencia puede actuar libremente solo cuando uno se despoja del interés egoísta. No puedes confiar plenamente en tu conciencia si tu mente y tus emociones están contaminadas por prejuicios y preferencias personales.
Aunque la conciencia es única y universal, las voces internas son múltiples y la capacidad de distinguirlas es vital para nuestro desarrollo. Es crucial pensar, hablar y actuar coherentemente con tu conciencia.
Prácticas para Fortalecer la Conciencia
1. Medita cada día.
2. Observa las diferentes formas que puede adoptar la mentira; la falsedad contamina tu conciencia y ensucia tu mente subconsciente.
3. Relaciónate con personas sinceras que te impulsen a la verdad.
4. Simplifica tus necesidades y vive de manera acorde a tus posibilidades. Esto permitirá mantener una conciencia limpia, libre de ansiedades y preocupaciones.
La voz de la sabiduría se manifiesta a través de toda la creación, pero el intelecto humano, a menudo limitado y turbado, puede no alcanzarla. Purifica tu mente, escucha su voz y abraza la sabiduría. La voz del alma te conducirá a la salvación, a la verdad, a la paz y a una dicha inmortal.
Swami Sivananda
Información facilitada por el Centro Internacional de Yoga Sivananda Vedanta de Madrid
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