La energía del corazón se expande plenamente cuando sentimos miedo Escénico, que no es más que el fruto de la atención excesiva en el exterior cuando quien reclama la atención es el interior deseoso de salir y darse a los otros.
El corazón es presencia, de corazón se fluye en el presente, se aprecia y agradece el pasado lo cual aviva el contento. Cuando el sentir, se lleva al pasado y se hace presente reviviendo una y otra vez la energía, cómo se relacionan y equilibran entre si, es sumergirnos en una aventura fantástica de reconocimiento de la expresión de lo más sutil en lo más denso de nuestra anatomía.
María del Pilar Salazar
Medico y cirujano
Medicina Integrativa Asociación Española de Tao Yin
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