En una conversación reciente mientras hacía deporte con amigos, uno de ellos me propuso: ¿Por qué no organizas clases de relajación en un entorno bonito y tranquilo fuera de la ciudad? Reflexioné sobre unas palabras de Swami Sivananda: «Si no eres capaz de concentrarte y meditar en medio del ruido de una gran ciudad, tampoco lo conseguirás en la soledad de los Himalayas».
Sin duda, en un lugar idílico es relativamente fácil relajarse; sin embargo, el verdadero desafío es hacerlo en nuestro ajetreado día a día. A menudo buscamos escaparnos a destinos paradisíacos que nos permitan recargar energías y recuperar la calma perdida.
Mi experiencia personal comenzó hace más de quince años, cuando trabajaba para una multinacional. Mi vida era una lucha constante contra el estrés, las jaquecas y el insomnio. Recuerdo la sensación de estar siempre agotado y de no cumplir con mis responsabilidades. Este malestar se ha vuelto común en nuestra sociedad; hoy en día, el estrés afecta a muchas personas en diversas actividades, incluyendo amas de casa, estudiantes e incluso niños.
Alguien me habló de los beneficios del yoga, lo que me llevó a inscribirme en una escuela cercana. A pesar de mi escepticismo inicial, descubrí que las técnicas aprendidas eran efectivas. Aprendí a relajarme y desconectarme del trabajo, lo que transformó mi vida.
Mi actitud crítica siempre me llevó a buscar explicaciones científicas sobre el yoga. Me di cuenta de que muchos conceptos de la filosofía oriental sobre la respiración y la autosugestión se corroboraban con estudios psicoterapéuticos modernos. La respiración y el control mental son fundamentales para lograr la relajación.
A medida que profundicé en el yoga y la filosofía Vedanta, entendí que lo que para la ciencia era reciente, para el yoga era un conocimiento milenario.
La respiración juega un papel crucial; es un motor que puede ser controlado para inducir un estado de calma o activación mental. Mantener una postura adecuada es igualmente importante, ya que las largas jornadas de trabajo pueden dañar nuestro cuerpo y prevenir la relajación.
¿Por Qué Es Crucial Tener una Actitud Positiva?
Una actitud mental positiva es clave para facilitar la relajación. Técnicas como las visualizaciones, la autosugestión y la concentración pueden cambiar nuestra perspectiva y llevarnos a un estado más tranquilo. Con un estado mental adecuado, es mucho más fácil lograr la tranquilidad deseada.
Beneficios Comprobados de la Relajación
Hoy en día existen múltiples estudios que validan los efectos positivos de la relajación, tales como:
- Disminución de la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
- Refuerzo del sistema inmunológico.
- Mejor oxigenación del cuerpo.
- Activación de áreas cerebrales relacionadas con la calma y la concentración.
- Producción de paz interior y calma.
Así surgieron nuestras clases en «Yo me cuido», fusionando conocimientos orientales y occidentales, con el objetivo de llevar la relajación al centro de la ciudad. Aprendemos a respirar adecuadamente, movernos y mantener la mente serena para aprovechar plenamente cada instante.
Pako Vilchez
Profesor de yoga y terapia ayurveda,
Centro Yo Me Cuido