Pensamientos sobre el karma

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Karma significa acción. Proviene de la raíz kri, “hacer”

El 2018 marca el aniversario número 125 del nacimiento de uno de los preeminentes padres del yoga en el Oeste, Paramahansa Yogananda, autor del clásico y best seller, “Autobiografia de un yogi”, y tema de la galardonada película “Awake: la vida de Yogananda”. Los siguientes son extractos de su libro “El amante cósmico”, sobre uno de los aspectos más incomprendidos de la filosofía yóguica, la ley natural del karma.

“Las posibilidades de este mundo son ilimitadas; el progreso potencial del hombre es ilimitado. Sin embargo, parece que cada individuo nace con limitaciones definidas, las cuales son el resultado del funcionamiento de la ley del karma. Todas las causas de mala salud, de fracaso financiero repentino o de otros problemas que se ciernen sobre ti, sin previo aviso y sin que sepas por qué, fueron creadas por ti mismo en el pasado, en ésta o en pasadas encarnaciones, y han estado germinando silenciosamente en tu conciencia. Si hubieras tenido la sabiduría suficiente, podrías haber atenuado aquellos efectos mediante un correcto modo de pensar y de vivir; pero llevas una vida en la que, en general, eres inconsciente de los posibles efectos de tus pensamientos y acciones. Por lo tanto, cuando algo molesto sucede sin razón aparente, comentas: «Bueno,
es el destino». Tus fracasos, enfermedades u otros problemas comenzaron con acciones imprudentes en vidas pasadas, y los efectos de aquellas causas han ido fermentando internamente, esperando el momento propicio para manifestarse.”.


Cree en la salud, la fortaleza y el éxito «afírmalos», incluso ante la evidencia más contradictoria


“Cada uno de tus hábitos crea un definido «surco» o sendero en el cerebro. Estos patrones hacen que te comportes de una manera determinada, a menudo en contra de tus deseos. Tu vida sigue esos surcos que tú mismo has creado en el cerebro. En ese sentido, no eres una persona libre, sino una víctima en mayor o menor grado de los hábitos que has establecido. Pero puedes neutralizar los dictados de esos malos hábitos. ¿Cómo? Creando patrones mentales de buenos hábitos opuestos. Y puedes borrar completamente los surcos de los malos hábitos mediante la práctica de la meditación.”.

“Los materialistas se concentran en el tratamiento de los síntomas y de las causas secundarias, y no creen en las leyes o causas más profundas. Consideran que cuando empiezas a quebrantar las leyes de la buena conducta, es debido a dos causas: la influencia de las malas compañías o de un entorno que te condiciona negativamente, y la ausencia de autocontrol. Y es verdad.

Pero los que profundizan aún más e investigan las causas reales del sufrimiento añaden que tu susceptibilidad a esas causas externas se encuentra en proporción directa con la magnitud de las causas reales, es decir, con las semillas de esas tendencias que albergas en tu interior y que provienen de tu comportamiento en vidas pasadas. Aun cuando un doctor te sane de una afección, otras enfermedades pueden ocupar ese lugar, a menos que hayas superado el hábito que causó la primera dolencia. Si un doctor cura a alguna persona de una úlcera, pero sigue comiendo alimentos inadecuados, enfermará nuevamente de úlcera… o tal vez de algo peor. En cambio, el médico metafísico descubrirá la causa que, en este caso, es la gula: un hábito que proviene del pasado y que provoca el presente deseo incontrolable de comer lo que le apetece en lugar de lo que es bueno para él. En consecuencia, el médico metafísico aconsejaría la eliminación de la causa.”.

“Resistir los efectos del karma significa usar los remedios que dicta el sentido común, pero también confiar más en el poder de la mente. Rehúsa aceptar cualquier condición limitadora. Cree en la salud, la fortaleza y el éxito “afírmalos”, incluso ante la evidencia más contradictoria. Los efectos de tus acciones tienen mucha menor capacidad de herirte cuando no permites que la mente sucumba a ellos. Recuérdalo. También puedes resistir si contrarrestas los efectos perniciosos de tus pasadas acciones erróneas mediante los efectos beneficiosos de las buenas acciones que estés realizando en el presente, evitando así la creación de un entorno que propicie el florecimiento de tu mal karma.”.

 

Paramahansa Yogananda(1853-1952),
Cortesía de Self-Realization Fellowship. Los Ángeles, EE.UU
yogananda-srf.org

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3,8 minutos de lecturaActualizado: 13/06/2018Publicado: 11/04/2018Categorías: Estilo de VidaEtiquetas: ,