La fibromialgia ha sido reconocida por la OMS en 1993 como una enfermedad dolorosa que afecta la musculatura y las articulaciones de forma crónica. Durante muchos años, quienes padecen fibromialgia han enfrentado el escepticismo de muchos profesionales de la salud, quienes a menudo consideran que los dolores que describen no son reales. Sin embargo, la investigación ha comenzado a arrojar luz sobre esta compleja condición:
¿Cuáles Son los Síntomas de la Fibromialgia?
Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Trastornos del sueño: A pesar de dormir las horas necesarias, los pacientes suelen despertar sintiéndose fatigados.
- Malestar abdominal: Muchos sufren de problemas digestivos como el síndrome del colon irritable, que incluye dolores abdominales y cambios en el hábito intestinal.
- Problemas genitourinarios: Incluye una mayor urgencia para orinar y aumenta la dolorosidad en mujeres durante su ciclo menstrual.
- Dolor en el pecho: A menudo confundido con problemas cardíacos, se manifiesta a través de latidos irregulares y sensación de ahogo.
- Pérdida de equilibrio: La rigidez y contracturas afectan el aparato locomotor, provocando desequilibrio.
- Sensaciones en las piernas: El impulso incontrolable de mover las piernas, especialmente en reposo, es un síntoma común.
- Hipersensibilidad/alergia: La sensibilidad a estímulos como ruidos y luces aumenta, lo que puede generar reacciones similares a alergias.
- Depresión y ansiedad: Un bajo nivel de serotonina puede agravar los síntomas, lo que frecuentemente lleva a diagnósticos erróneos.
La Alimentación y la Fibromialgia
El tratamiento de la fibromialgia sigue evolucionando y su manejo no solo depende de la medicación, sino también de la alimentación. La intervención nutricional tiene el potencial de mejorar significativamente la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad. En este sentido, se destacan las siguientes consideraciones:
Nutrientes Esenciales: Las personas con fibromialgia necesitan un aporte adecuado de minerales como el calcio y el magnesio, así como vitaminas y antioxidantes. Un déficit en estos nutrientes puede llevar a contracturas musculares y mayor dolor.
Dieta Recomendadas para la Fibromialgia
Para desarrollar una dieta adaptada, es crucial identificar posibles alergias o intolerancias alimentarias, ya que un número significativo de personas con fibromialgia también presenta estas condiciones:
- Alimentación Variada: Debe ser rica en minerales como el magnesio, calcio y potasio, y baja en sodio.
- Aporte de Antioxidantes: Incluye vitaminas A, C, y E, así como selenio y zinc.
- Vitamina D: Suplementos o alimentos ricos en vitamina D pueden mejorar la absorción de calcio.
- Omega-3: Vital para su efecto antiinflamatorio y mejora en el estado de ánimo.
Consejos para una Alimentación Efectiva:
- Realiza una planificación semanal de comidas para facilitar la compra y preparación.
- Opta por recetas simples y rápidas que no generen más fatiga.
- Asegúrate de incluir una variedad de alimentos frescos y ricos en nutrientes en tu dieta diaria.
- Considera el uso de suplementos bajo la supervisión de un profesional de la salud, para cubrir deficiencias.
Conclusión
La fibromialgia es una condición compleja que afecta a muchas personas. La combinación de un tratamiento médico adecuado y una alimentación consciente puede marcar una gran diferencia en la vida diaria de quienes la padecen. Te animo a compartir tus experiencias y cualquier consejo que te haya ayudado en los comentarios.
Lucía Nowak
Nutricionista Ortomolecular Colaboradora de El Vergel