Es bien conocido que algunos de los lugares sagrados más destacados se encuentran en Perú. La energía espiritual de los Himalayas fue trasladada a los Andes con el exilio del Dalai Lama y muchos altos lamas tibetanos desde 1959. Durante la segunda mitad del siglo XX, se realizaron numerosos rituales para activar y unir las energías Andinas y Tibetanas.
La cordillera de los Andes actúa como una gran columna vertebral que recorre el continente americano, donde se encuentran varios chakras o zonas de intensa energía: El Monte Shasta al norte de California y Machu Picchu, en la región de Cuzco, Perú.
Perú alberga tres áreas energéticas muy especiales: Nazca, el lago Titicaca y Cuzco. La primera visita a estos espacios puede ser impactante; la energía de los Andes y de la Pachamama parece invadir cada rincón. Las montañas y las piedras pueden tomar formas animales, expresando la gran energía espiritual que las habita. Las antiguas civilizaciones que florecieron en esta región parecen haber activado aún más estas energías, creando templos y centros de culto sagrados.
Ausangate, la Montaña Sagrada
Los Apus, o Espíritus de las montañas, son el núcleo de la espiritualidad Andina. En todos los rituales, es esencial invocarlos para contar con su protección y ayuda. Además de los Apus locales, hay Apus de grandes maestros que residen en las montañas en los planos sutiles de conciencia. Estas experiencias pueden revelarnos espacios sagrados energéticos, puertas dimensionales, templos de luz y ciudades subterráneas de cristal.
Entre los más conocidos Apus se encuentran los doce que rodean Cuzco, siendo el más majestuoso Ausangate, que con casi 6,400 metros de altitud se erige imponente en el horizonte. Este majestuoso Apus es un recordatorio del poderoso legado ancestral de la región.
En este entorno, se levantan ciudades, templos y estructuras sagradas de civilizaciones antiguas que se han desvanecido en la bruma del tiempo.
Cuzco, la Ciudad Puma
Cuzco, la ciudad sagrada de los antiguos Incas, es conocida como el ombligo o «cusco» en quechua. Situada en un valle a 3,500 metros de altitud, la belleza de Cuzco es cautivadora. Es una sensación surrealista pasear por sus calles de piedra y sentirte como en casa, tras haber cruzado medio mundo.
La arquitectura Inka, caracterizada por piedras cortadas con precisión, se presenta como un juego de niños. Curiosamente, las construcciones más grandes y perfectas están localizadas más abajo, lo que indica que son las más antiguas, sugiriendo la posible existencia de civilizaciones avanzadas con tecnologías sorprendentes.
Sacsayhuamán, un lugar único que desafía definiciones, es considerado formalmente una fortaleza ceremonial. Algunos expertos lo describen como la dentadura del puma que representa a Cuzco, mientras que otros sugieren que es el séptimo chakra o corona de la ciudad. Este monumento está compuesto por piedras de más de nueve metros y cien toneladas, talladas con una precisión inigualable.
El Valle de Cuzco está salpicado de decenas de templos y espacios sagrados que permiten vivir diferentes aspectos de la energía y espiritualidad Andina. Personalmente, disfruto visitar Tambomachay, el templo del Agua, y el templo de la Luna, cada uno ofreciendo vistas y sensaciones únicas.
Valle Sagrado: Un Reflejo de la Vía Láctea
A 30 km de Cuzco se encuentra el Valle Sagrado, hogar del famoso río Urubamba o Wilcanota. En la cosmogonía Inka, este valle es considerado un reflejo de la Vía Láctea, similar al papel que tenía el Nilo para los egipcios. Su clima subtropical lo convierte en un lugar ideal para vivir y recuperar energía. Los restos de antiguas ciudades Inkas, preservados como zonas arqueológicas, nos aportan una visión del antiguo imperio.
El bello Pisac, la ciudad Cóndor y Ollantaytambo, conocida como la ciudad del maíz y su templo a la constelación de la llama, son ejemplos vivos de esta conexión. La representación del maestro mitológico Tunupa o Huiracocha funde montañas y arte, creando una conexión profunda y conmovedora con el pasado.
Machu Picchu: La Puerta Dimensional
Si Cuzco es el ombligo, Machu Picchu es el corazón vivo de la región, una puerta dimensional activa y potente. Muchos visitantes experimentan transformaciones energéticas o de apertura de conciencia al subir y caminar por sus senderos. En el corazón de Machu Picchu se знаходиться el Intihuatana o piedra del Sol, que atrapa la energía solar y revela los secretos de la espiritualidad andina.
La increíble construcción de Machu Picchu, en un entorno que abruma por su belleza, es realmente uno de los lugares sagrados genuinos, actuando como un portal energético hacia otros planos de conciencia. El ascenso a Wayna Picchu, la montaña joven, es un desafío que se convierte en una experiencia de recompensa única, ofreciendo impresionantes vistas de la ciudad de Machu Picchu en forma de cóndor, símbolo místico del cielo Inka.
Los Andes, junto a su corazón energético e histórico: Cuzco, el Valle Sagrado y Machu Picchu, son visitas obligadas para el buscador espiritual. Este es un espacio donde lo sagrado se hace visible y tangible en sus montañas y espíritus guardianes, los Apus. Sin duda, es una zona del planeta especial que irradia energía espiritual y transformación, invitando a todos a dejar sus experiencias y preguntas en los comentarios.
Rafael Navarro
Inkarri España