Vastu Shastra: Ambientes más inspiradores para conectar con nuestra alma.
¿Qué es el Vastu Shastra?
Del sánscrito vastu (construcción, edificación) y sastra (ciencia, enseñanza) define varios tratados del sistema arquitectónico tradicional de la India en el que la energía juega un papel esencial. Poco antes de mudarme allí para estudiarlo, una amiga me dijo que había oído hablar de ello como “el yoga de la arquitectura”. Me hizo gracia que lo llamaran así porque en occidente no se conoce tanto como por ejemplo el Feng Shui. Sin embargo, cierto es que el Vastu (vastu–sastra) nace del yoga (yoga–sastra) y ambos tienen mucho en común. Si el yoga busca armonizar cuerpo, mente y espíritu para la realización del ser, el Vastu busca armonizar el espacio del cuerpo con el espacio del cosmos a través del espacio arquitectónico ayudando al desarrollo y crecimiento espiritual del yogui. Se utiliza para la construcción de templos pero también establece las condiciones ambientales y espaciales idóneas donde vivimos y/o trabajamos para ayudarnos a conectar con nuestra verdadera esencia.
En el Vastu se trata la influencia de las leyes de la naturaleza en las construcciones donde la energía pránica es esencial. Es una disciplina integral que abarca la distribución de las estancias, materiales, la forma y disposición de los elementos, orientación, geometría, ornamentación, campo magnético terrestre, radiaciones electromagnéticas de aparatos electrónicos, etc. para ofrecer espacios en armonía con el entorno.
¿Cuáles son sus beneficios?
En la sociedad de hoy en día prima el presupuesto, tamaño, función y forma estética a la hora de comprar, alquilar, reformar o diseñar un nuevo espacio arquitectónico en el que vivir o trabajar. No se considera el “aura” del lugar, ni tampoco los diferentes niveles del ser humano a nivel holístico y eso ha generado varios problemas en nuestra calidad de vida. El Sick-building syndrome reconocido por la Organización Mundial de la Salud en el que los edificios provocan enfermedades a sus habitantes es tan sólo uno de ellos.
La gente no es consciente del impacto que tiene la energía de sus casas y espacios de trabajo en su salud y bienestar. ¡Representa un tercio de su vida! Y no ha de confundirse bienestar con confort. El bienestar es ese estado subjetivo que afecta a varios planos de nuestra existencia en el cual la energía fluye armónicamente según su plan establecido.
El Vastu busca alinear los flujos de energía cósmica a través del edificio con el flujo de prana a través del cuerpo humano para obtener crecimiento espiritual, paz, bienestar, salud, felicidad y prosperidad en armonía con la naturaleza. Promueve espacios que fomentan la conexión con el universo y nuestra esencia divina. Ayuda a sintonizarnos con el propósito de nuestra alma y entonces, todo fluye mejor. Estamos más inspirados para tomar las buenas decisiones, nos sentimos más felices y en paz con nosotros mismos al ir cumpliendo el propósito de nuestro ser.
¿Cuándo es necesario?
En espacios ya construidos he tenido clientes con casas preciosas, prácticas y llenas de confort pero con un “no sé qué” que no les hace sentirse bien en ellas. Negocios en espacios limpios, ordenados, bonitos y ofreciendo servicios de alta calidad pero que no terminan de arrancar. Personas que dicen sentirse bien en su casa o negocio pero quieren mejorar el espacio en el que viven o trabajan. Personas que notan cambios drásticos en sus vidas después de mudarse de residencia, no duermen bien, están siempre cansados, tienen problemas de salud, etc. Si te sientes identificado con alguna de ellas, seguramente haya algo en tu vivienda o espacio de trabajo que te esté perjudicando pero no eres consciente de ello. Son muchos los factores que influyen pero afortunadamente, el Vastu ofrece varias curas para ello.
Julia Vidal Álvarez
Arquitecta de interiores & terapeutaDiscípula de Paramahansa Yogananda (Kriyaban)