¿Estás plenamente a gusto con tu vida? ¿Hay algún aspecto que quisieras mejorar? Ante estas preguntas, un gran porcentaje de individuos responderán que siempre hay algo que se puede mejorar; otros dirán que efectivamente hay una o varias parcelas que necesitan un gran cambio o empuje.
Y es que todos tenemos nuestro «talón de Aquiles». Siempre hay algún asunto que parece que se nos resiste, que se atasca o no evoluciona de la manera que quisiéramos.
Lo que me gusta del Feng Shui es que de alguna manera lo abarca todo, ya que todos los aspectos de nuestra vida están en continua interacción. Todo es Energía, como ya desde hace tiempo viene afirmando la nueva física o Física Cuántica. Sin embargo, debo señalar que el Feng Shui tampoco es la gran panacea que curará todos nuestros males, nos hará encontrar por arte de magia la pareja perfecta o nos convertirá en millonarios.
En el Feng Shui clásico se habla de las tres suertes:
Las Tres Suertes del Feng Shui
La suerte del Cielo. Es lo que viene predeterminado en el momento de nuestro nacimiento. El lugar en el que nacemos, la familia que tenemos y ciertos eventos son parte de un plan que escapa a nuestro entendimiento, algo parecido a nuestro destino.
La suerte de la Tierra. Aquí entra en juego el arte del Feng Shui y cómo nos relacionamos con la naturaleza y nuestro entorno.
La suerte del Hombre. Esto se relaciona con nuestro libre albedrío. Cada persona, con sus pensamientos, emociones y actuaciones, está tomando decisiones que influirán en los hechos que le acontecen.
Esta teoría sugiere que la práctica del Feng Shui tiene un impacto significativo en nuestras vidas. Un ejemplo: si deseamos plantar un árbol, buscaremos un terreno fértil, donde reciba luz solar. De este modo, procuramos las mejores condiciones para que crezca sano. Similarmente, en nuestras vidas, si nos situamos en un entorno adecuado, obtenemos la «tierra fértil» para que nuestra salud, relaciones y proyectos prosperen.
Sin embargo, también debemos considerar el esfuerzo que implica alimentar nuestras decisiones con trabajo y crecimiento personal. Cada cual tendrá que aprender a lidiar con lo que no podemos controlar, usando el Feng Shui como un soporte en el camino.
¿Cuándo es el Momento de Usar Feng Shui?
Es fundamental entender cuándo integrar el Feng Shui en nuestra vida diaria y en nuestros negocios. Aquí te presento algunas situaciones clave:
Para Tu Hogar
- En la elección de un nuevo hogar.
- Cuando quieras hacer una reforma.
- Para vender tu casa.
- Para mejorar tus relaciones y vida en pareja.
- Si sientes malestar tras mudarte o hacer reformas.
- Frente a problemas de insomnio o falta de energía.
- Si buscas potenciar cualquier aspecto de tu vida.
Para Tu Negocio
- En proyectos de nueva construcción o elección de locales.
- Cuando necesites hacer reformas.
- Para vender un inmueble.
- Para mejorar las relaciones laborales.
- Si sientes que los beneficios no reflejan el esfuerzo.
Los beneficios de armonizar nuestro entorno son claros y se reflejan en todos los aspectos de nuestra vida. Sin embargo, es vital recordar que la perfección no existe, y eligiendo un lugar específico que parece perjudicial también puede tener un propósito en nuestro aprendizaje.
Al fin y al cabo, el Feng Shui es un excelente punto de partida para construir nuestras vidas de la mejor manera posible.
Diana Calvo Vinssac
Colaboradora Galatea Terapias