Un síntoma común a una gran mayoría de los clientes que acuden a la consulta es el cansancio o falta de energía constantes. Es un cansancio difícil de explicar, pues no hay una enfermedad concreta detrás. Es posible que usted se reconozca en esta situación: usted sigue haciendo una vida relativamente normal y el médico le ha dicho que no tiene anemia, los análisis de sangre salen normales y “todo está bien” pero usted está lejos de sentirse bien: se siente siempre muy cansado, le cuesta levantarse de la cama, necesita café, refrescos o dulces para “espabilarse” un poco, no le apetece hacer casi nada y tomar decisiones, por irrelevantes que sean, le cuesta un mundo.
Quizás esté usted sufriendo de fatiga adrenal. Este síndrome se produce cuando las glándulas suprarrenales funcionan por debajo de los niveles adecuados. A menudo, este síndrome, no reconocido como tal por la medicina convencional, ocurre cuando estas glándulas ya no pueden responder adecuadamente al estrés.
Las glándulas adrenales, situadas encima de los riñones, producen varias hormonas que regulan procesos esenciales como la producción de energía y la respuesta inmune. En situaciones de estrés, el cortisol se eleva, mientras que la DHEA, que compensa los efectos negativos del cortisol, puede comenzar a declinar con el estrés prolongado.
Cuando hay fatiga adrenal, las suprarrenales aún funcionan, pero la producción de hormonas está disminuida. Esta situación puede originarse por una sobreestimulación previa, ya sea por eventos traumáticos o estrés crónico.
En la actualidad, muchas personas experimentan un estrés constante, lo que impide que el cuerpo tenga la oportunidad de recuperarse. Con el tiempo, las glándulas adrenales pueden agotar sus reservas nutricionales, resultando en una disminución de la producción hormonal y síntomas como la fatiga.
Reconociendo los Síntomas de la Fatiga Adrenal
Los síntomas más comunes que generalmente se asocian con alteraciones en la función adrenal son:
• Fatiga y falta de energía constantes
• Incapacidad de tomar decisiones y de afrontar situaciones que resulten estresantes
• Hipoglucemia (bajones del nivel de glucosa en sangre)
• Tensión baja
• Mareo al levantarse de repente
• Infecciones recurrentes y persistentes
• Depresión
• Dolores musculares (sin inflamación)
• Problemas de sueño.
Aunque cada uno de estos síntomas puede tener otras causas, en conjunto, pueden indicar el síndrome de fatiga adrenal.
¿Cómo Detectar la Fatiga Adrenal?
La relación entre el estrés y los problemas de salud es compleja. La fatiga adrenal avanza de manera progresiva a través de diferentes fases:
- Fase de Alarma: El cuerpo produce suficiente cortisol y DHEA. Se puede experimentar nerviosismo, irritabilidad, o cansancio ligero.
- Fase II: Se incrementa el cortisol y cae la DHEA, con la aparición de síntomas digestivos y problemas para dormir.
- Etapa III: Se une la ansiedad con un agotamiento extremo, el cortisol sigue alto y aparece insomnio.
- Etapa IV: La DHEA disminuye y el cortisol comienza a bajar, la persona siente mayor agotamiento y problemas de concentración.
- Etapa V: Muy poco cortisol y DHEA elevada, resultando en un agotamiento total y dificultad para llevar a cabo actividades cotidianas.
Midiendo la Salud Adrenal: Test de Estrés Adrenal
Para conocer los niveles de cortisol y DHEA, un test de saliva puede ser útil. Este test funcional evalúa las hormonas a lo largo del día, proporcionando información clave para recuperar la salud adrenal.
Tratamiento y Recomendaciones
Si sospecha que sufre de fatiga adrenal, es recomendable acudir a un especialista en nutrición funcional que realice un análisis exhaustivo. Se pueden seguir algunas recomendaciones generales:
- Practicar técnicas de relajación para reducir el estrés.
- Seguir una dieta equilibrada, rica en verduras y proteínas de calidad, evitando azúcares refinados.
- Dormir las horas necesarias para permitir la recuperación.
Licenciada en Medicina Nutricional (UK)