7 Claves para Reconectar tu Energía y Alimentación en Otoño

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¿Es la Taoísta? Nuestro cuerpo tiene una energía yang del cielo, que canalizamos a través del sistema nervioso central, y recibimos por los pulmones. Esta energía se encuentra unida a la esencia de la tierra, extraída por nuestros intestinos, que se convierte en sangre. La sangre, cargada de oxígeno, genera un campo electromagnético de forma toroidal, similar al de la tierra. Este campo, conocido como aura, ki o chi, es real y es producido por la sangre al moverse, gracias a sus electrolitos cargados eléctricamente.

Por tanto, la calidad del hierro en nuestra sangre es crucial, dado que este material posee propiedades magnéticas, siendo el hierro humano más magnético que el presente en las proteínas animales.

La Influencia de la Alimentación en Nuestro Bienestar

Durante el verano, consumimos alimentos más yin, como zumos, frutas y ensaladas, que, aunque ricos en vitaminas, no son suficientes en minerales. Estos minerales son esenciales para enriquecer nuestra sangre con electrolitos, que a su vez producen nuestro ki.

Es normal sentir energía dispersa y caótica al finalizar el verano, al tener que regresar al trabajo y a nuestras responsabilidades. Por ello, debemos centrarnos en una alimentación equilibrada basada en cereales y en la mineralización del organismo, para así evitar problemas como la ansiedad o el estrés.

El Ciclo Estacional y Su Impacto Energético

La caída de la fuerza solar y el acortamiento de los días al inicio del otoño provocan una transformación en nuestra energía. Este es un momento crucial, ya que la energía del corazón, que estaba activa en verano, debe ser suavizada y cuidada emocionalmente.

Las emociones están íntimamente relacionadas con los niveles de glucosa en nuestro cuerpo, por lo que es vital llevar una dieta equilibrada que incluya glucosa en forma de hidratos complejos y frutas, evitando picos de azúcar.

El otoño es la estación de los alimentos dulces, como higos, uvas y calabazas. La naturaleza nos proporciona todo lo necesario para enfrentar el frío que se aproxima. Conectar con la tierra y consumir verduras de cocción lenta nos ayudará a recuperar minerales y a eliminar el exceso de líquidos acumulado durante el calor del verano.

La Importancia de la Conexión Emocional

Al llegar esta época, es esencial reconectar con nuestras emociones y aceptar nuestra parte femenina. Esto podría manifestarse en síntomas como ansiedad o gastritis, por lo que es un buen momento para activar el chakra sexual y desbloquear energías estancadas mediante movimientos circulares. También es beneficioso trabajar en el chakra del corazón para potenciar nuestras emociones.

El cambio de energía puede ser complicado de manejar, especialmente para el hemisferio izquierdo de nuestro cerebro, que busca entender lo que está sucediendo. Es un traslado de la luz y actividad del verano a la introspección del invierno. Ayudar a este hemisferio a relajarse es clave, y esto se puede lograr mediante una dieta equilibrada rica en alimentos dulces y cereales.

Alimentación y Equilibrio para Un Otoño Consciente

La crisis del regreso de vacaciones frecuentemente se traduce en una dificultad para conectar con nuestra energía femenina y con la tierra. Este cambio de estación puede resultar desafiante, pero también es una oportunidad para fortalecernos. Una alimentación dulce y mineralizada, como cremas de verduras dulces, y actividades en la naturaleza, como bailar y cantar, nos ayudarán a enfrentarlo.

Por lo tanto, comprender e integrar las energías femeninas será fundamental para disfrutar de un otoño consciente y saludable, permitiéndonos retomar nuevos proyectos con una energía renovada.

Receta para el Otoño: Cuscús de Avellanas y Calabaza a la Canela

Este plato dulce otoñal se prepara cocinando el cuscús integral hasta que esté blando y añadiendo avellanas troceadas, pasas sultanas y un toque de canela. Por otro lado, salteamos cebolla en lunas, luego adicionamos calabazas y hierbas, cocinando a fuego lento hasta que estén tiernas. Finalizamos con un chorrito de shoyu y concentrado de manzana. ¡Servir acompañado de cuscús es un deleite! Para un menú equilibrado, podríamos añadir una proteína vegetal como el humus y unos germinados.

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