De ahora en adelante.
¿Qué es un «raga»?
Como el dulzor del azúcar, melaza o el caramelo, no se puede describir de forma separada, el «raga» debe ser experimentado por uno mismo.
Incluso los más eruditos no han atravesado el gran océano del «raga», cómo uno, con poco conocimiento, puede nadar a través de él.
En la opinión de los sabios, la particularidad de las notas y de los movimientos melódicos o la distinción de los sonidos melódicos, capáz de experimentar sensaciones placenteras, esto es raga.
En otras palabras, raga tiene una escala particular y unas melodías específicas; su sonido característico debe suscitar bienestar, encantar el oído y la mente.
El raga va más allá de una escala o una canción. Es más preciso que una escala y menos rígido que una canción concreta.
Más ampliamente hablando, un raga puede ser considerado como una estructura tonal para la composición y la improvisación; un ente musical dinámico, con una forma única, encarnando una idea musical única.
Hay rasgos particulares para cada raga, tales como el orden y la jerarquía de sus tonos, sus formas de entonar y decorar, su relativa duración y fuerza, su manera de llegar, de aproximarse. Cuando los raga tienen escalas idénticas, son diferenciados por la virtud de estas características musicales.
Hay ragas muy antiguas, otras creadas recientemente y otras redescubiertas; algunas han tenido transformaciones y otras han caído en desuso. Como nos explica Joep Bor en su libro «The raga Guide».
Lo más importante del raga, es que debe evocar una emoción particular o crear un estado de ánimo o emoción, difícil de explicar, emoción que se transmite con la presencia de la audiencia.
Como el propio término raga implica, debe colorear la mente, encantar, conmover a los que escuchan y estimular una respuesta emocional específica, una estación del año, una hora del día. Y aunque intangible, estos aspectos son tan relevantes como su estructura melódica.
«el conjunto de sonidos que son placenteros de escuchar, es llamado música».
Las vibraciones del sonido pueden tener un muy poderoso impacto en la vida de los organismos, incluso sobre materia inanimada; por esa razón, deben ser usados metódicamente, siguiendo unos roles definidos. Por lo que llegamos a los sonidos organizados y a la música.
El grado de elaboración artística puede variar, desde las más simples a las más refinadas fórmulas; pero el role del arte musical permanece fiel a su significado original, cualquiera que sea su propio lenguaje musical.
Las estructuras del lenguaje musical implican una serie de significados, los cuales determinan las limitaciones de cada sistema musical. El sistema modal, por ejemplo, usa una gran variedad de intervalos expresivos que son inapropiados para el idioma polifónico.
La polifonía europea es incapaz de crear los estados hipnóticos producidos por los complicados ritmos africanos, o los estados mentales creados por las ragas indias. Cada sistema tiene sus propios objetivos, ligados a una particular filosofía de la vida y es insustituible, como significado de la expresión musical. No muchas de las mezclas pueden mejorar un sistema o ser seriamente llamadas innovación.
Si nosotros quisiéramos introducir ciertos elementos de un sistema a otro, la primera cosa que tendríamos que ver, es si ellos son compatibles o no. Por ejemplo, el sistema modal es incompatible con el armónico. Como nos explica Alain Daniélou en su libro «Sacred Music».
Si nosotros superpusiéramos elementos armónicos sobre los elementos melódicos, la melodía perdería su significado, el resultado sería mediocre y no alcanzaría desarrollo.
Cuando hablamos de innovación en la música, nosotros deberíamos mantener firme en la mente que ésto significa añadir algo a lo que ya existe, y no «sacar un esqueje» cortando lo que ya estaba.
En resumen, nosotros deberíamos considerar que la tradición es la inevitable base sobre la cual desarrollar la innovación.
Cada cultura tiene su particular sistema de sonidos e instrumentos para su expresión artística, comunicación y acción psicológica. Y como cada lenguaje hablado, ciertos elementos básicos son desarrollados, con el objetivo crear estados emocionales dirigidos a la comunicación con el mundo, de ser a ser.
Una importante diferencia entre la música armónica y la música modal es cómo son comprendidas en la mente.
En la música armónica un grupo de notas forman un acorde, que es comprendido como una unidad. En el raga, la expresión de cada sonido está en relación permanente con la tónica SA y se mantiene, hasta que el raga está estabilizado por sí mismo en la mente, el acorde se forma en uno mismo.
Es importante considerar para qué público y ambiente es concebida una música, si el objetivo es entretener y acompañar al que escucha, o si la entrega del oyente permite suscitar emociones y desarrollos mentales.
Aunque nos cueste reconocer el hecho de que, incluso en occidente, vemos con frecuencia la música está de repente privada de su principal papel (expresión de emociones y sentimientos humanos ) y desterrada de su propósito original.
Vivimos un período de globalización en el que los factores sociales y psicológicos toman parte reemplazando las formas regionales y nacionales por las más altamente desarrolladas artes musicales de la anónima música universal.
Las nuevas formas de arquitectura acústica son un nuevo arte.
Como leemos en el libro «un nuevo mundo, ahora» de Echart Tolle:
La mayoría de los humanos sólo ve las formas exteriores, sin ser conscientes de la esencia interior (belleza de la flor), como tampoco son conscientes de su propia esencia y sólo se identifican con su forma física y psicológica (estructuras elaboradas por los límites de ego).
Así pues, cuando estás alerta y contemplas una flor, un cristal o un pájaro sin nombrarlo mentalmente, se convierte en una ventana para ver lo que no tiene forma. Esa apertura interior es la inspiración del artista. Y cuando uno se entrega a ello se produce un cambio en la conciencia humana. Desde la antigüedad hasta el despertar espiritual que estamos empezando a presenciar ahora.
Cuando una forma individual de vida – o una especie- se enfrenta a una crisis radical, cuando el antiguo modo de estar en el mundo, de interactuar con los demás y con el reino de la naturaleza ya no funciona, cuando la supervivencia se ve amenazada por problemas que parecen insuperables; o bien muere o se extingue, o bien se alza por encima de las limitaciones de su condición mediante un salto evolutivo.
Una parte importante de la población mundial se dará cuenta muy pronto, si no se ha dado cuenta ya, de que la humanidad se enfrenta a una disyuntiva tajante: evolucionar o morir. Un porcentaje de la humanidad todavía relativamente pequeño, pero en rápido crecimiento, está experimentando en su interior la descomposición de los viejos patrones mentales del ego y la emergencia de una nueva dimensión de conciencia.
CONCLUSIÓN: Una parte importante de la población mundial se dará cuenta muy pronto, si no se ha dado cuenta ya, de que la humanidad se enfrenta a una disyuntiva tajante: evolucionar o morir. Un porcentaje de la humanidad todavía relativamente pequeño, pero en rápido crecimiento, está experimentando en su interior la descomposición de los viejos patrones mentales del ego y la emergencia de una nueva dimensión de conciencia.
La música, que como sabemos, refleja la condición de vida de la sociedad; ante la situación actual, tanto en oriente como en occidente, la música debe alzarse sobre los esquemas simplones de la ola tecnológica y nutrir enérgicamente a esa emergencia de conciencia en la sociedad, conmoviendo los corazones con un mágico agradecimiento a la vida.
Sea cual sea su tradición, todas las músicas del mundo se encuentran ante este mismo desafío. Y es, en este propósito común donde pueden encontrarse.
EL SITAR
El instrumento consiste en una base hemisférica, un cuello que corre a lo largo del mástil y el pie mismo. La base está hecha con una gran calabaza seca, se la llama «tumba» y actúa como caja de resonancia. Su porción abierta está cubierta por una pieza de madera cortada según la forma y es llamada «tabli». El pie y el mástil están hechos con la misma madera que «tabli», su parte frontal actúa como soporte para deslizar el dedo y funciona como una columna resonante.
Al final del mástil se fija opcionalmente la segunda calabaza que incrementa la resonancia y equilibra el instrumento. En esta parte están también las clavijas de afinación. Desde las clavijas salen las cuerdas a través del mástil hasta el puente situado sobre «tabli», para terminar todas juntas en la base de «tumba».
Todas las cuerdas del sitar son de metal, pueden ser de cobre, latón, bronce o acero.
El sistema de afinación adoptado es de gran importancia, básicamente puede ser según Pt. Ravi Shankar o según Usted Vilayat Khan’s.
En el sistema tradicional la primera cuerda es la principal y se afina en Ma (Fa #) la segunda en Sa (Do #), luego Pa (sol #) o Ma , las cuerdas de acompañamiento (Chikari) se afinan en Sa de octava alta.
La primera cuerda se toca para producir un claro y predominante sonido, mientras que la segunda cuerda se toca ligeramente.
La cuerda se toca con una especie de púa metálica (mizrad) sobre el extremo del dedo índice de la mano derecha.
Su desarrollo histórico habla de antes del siglo XVIII. Al principio aparecía acompañando a los cantantes y bailarines. Más adelante, el sitarista compone pequeñas composiciones (Gat) en 12 y 16 tiempos para varias Ragas. Y se van desarrollando con el elemento rítmico de la mano derecha, requiriendo unos movimientos rápidos de la mano izquierda. Todo ello está recogido en los métodos de las diferentes escuelas o «Gharanas».
Desde la experiencia
Era muy jovencita cuando experimenté una grata sensación, me ví siendo una luz en el universo, y me sentí viva.
Más adelante, cuando escuché por primera vez un sitar…, su particular timbre me cautivó; a los pocos años tuve el beneficio de adquirir un buen sitar , con el que sigo tocando actualmente.
Mi maestro de vida, Daisaku Ikeda, siempre nos anima a desafiarnos en concretar un sueño, hacer realidad algo que nos gusta mucho, sea cual fuera su dificultad; nos invita a compartir nuestro sueño de la Paz Mundial, y lograrlos juntos. «la aventura comienza en el momento en que empiezan a desafiarse para concretarlos».
Así he perseverado durante más de 15 años en mi sueño, despacito pero sin pausa, tomando clases cuando se podía y todas las demás responsabilidades prioritarias me lo permitían.
Siempre con gran desafío, determinación y mucho estudio… Ese sitar cada vez suena mejor y eso quiere decir que estoy en el camino.
Mi sueño es sonar para conmover el corazón de mucha gente.
Por mi experiencia creo que a la Música India se puede acceder desde un profundo significado de vida y mucho esfuerzo. Sea cual sea el país natal.
Hay artistas que se estimulan con la audiencia, yo como estudiante me entrego al momento, disfruto de cada sonido y el raga circula. Y, al tocar el raga, amueblas y decoras tu mente, enriqueces tus pensamientos y deseas compartirlo con los demás.
«La mujer esqueleto», es un proyecto que realicé con el sitar y la danza butoh de Penélope Guisasola. Fué delicadamente elaborado y el resultado es un conmovedor viaje de superación personal.
Las clases son realmente motivadoras, pues la emoción se engrandece y redimensiona.
Las experiencias que he tenido tocando junto con instrumentos Las clases son realmente motivadoras, pues la emoción se engrandece y redimensiona.
Las experiencias que he tenido tocando junto con instrumentos armónicos, monocordio, voz y otras percusiones; ha sido muy gratificante.
Actualmente, estoy desarrollando el relato de cuentos y poemas acompañados por el sitar, el resultado es algo distinto, cautivador y relajante, válido para todos los públicos.
Así mismo, deseo agradecer a todos los maestros de la Música India, y especialmente a Ido Segal por todo lo que me guían y acompañan en esta travesía de la Música India en España.
armónicos, monocordio, voz y otras percusiones; ha sido muy gratificante.
Actualmente, estoy desarrollando el relato de cuentos y poemas acompañados por el sitar, el resultado es algo distinto, cautivador y relajante, válido para todos los públicos.
Así mismo, deseo agradecer a todos los maestros de la Música India, y especialmente a Ido Segal por todo lo que me guían y acompañan en esta travesía de la Música India en España.
Paloma Lozano
www.espaciositara.com