La Macrobiótica es para todos

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UNA VIDA BASADA EN LAS LEYES DEL UNIVERSO

Desde muy antiguo, existente 3 tipos de Medicinas; en realidad son 3 enfoques para abordar el mismo tema, LA SALUD

– El más común, se centra en Los Síntomas y la forma de aliviarlos. Es el más demandado en nuestros tiempos modernos. En aras del bienestar, los síntomas se perciben como el enemigo, que debe ser eliminado lo antes posible (a veces inmediatamente, y sin considerar demasiado sus causas), en lugar de escuchar el mensaje que el cuerpo intenta comunicarnos para que nos ocupemos de él, como se merece.

Sabemos de sobra que es el punto de vista más limitado para gestionar nuestra salud, y abunda en el uso de todo tipo de medicamentos con los consabidos “efectos secundarios” que confirman el famoso dicho: “A veces es peor el remedio que la enfermedad

– En otro nivel, la búsqueda del problema que ya está presente en lo orgánico, se dirige a la Causa. Sin duda es una forma de Medicina Superior, ya que se centra en la raíz del síntoma para ayudar a corregir el desequilibrio en el origen.

– Por último, esta la Medicina más ambiciosa, la que se ocupa de la Salud, no de la Enfermedad. Esta perspectiva abarca todo lo que nutre al ser humano en su condición, y le guía para que el resultado último, sea el equilibrio necesario para promocionar una vida saludable.

Este es uno de los propósitos de la Macrobiótica. Y digo “uno”, porque a través de la salud, más vitalidad, más claridad de pensamiento,… su propósito más importante es el desarrollo del potencial humano y espiritual, que no son factores tan distantes, ni tan distintos.

Si ésta es nuestra búsqueda la Macrobiótica puede ayudarnos a tener los recursos imprescindibles para conseguirlo.

¿Cómo?

De la mano de una comprensión profunda de las leyes que mueven este Universo al que pertenecemos.
Gracias a los avances de la Física Moderna, en las últimas décadas del siglo pasado y lo que va de este nuevo milenio, sabemos que hablar de materia o de cualquier fenómeno manifestado en esta dimensión, significa también hablar de Energía. No nos referimos a esa energía que ya conocíamos antes en la física que estudiaba el átomo y todas su características, sino a la Energía Primaria, al origen, una Energía esencial que se convierte en el fenómeno en la materia.

Un programa cósmico, regido por unas leyes de infinita armonía y belleza, que lo gobiernan todo. Y que necesitan crear equilibrio para que este Increíble Diseño, que es la Vida en todas sus formas, continúe su camino.

Ignorar estas Leyes no supone que dejen de existir, por lo tanto nos interesa conocerlas lo mejor posible para ajustar nuestros pasos en esa dirección, ya que es la única dirección que nos ayudará a llegar a nuestro destino.

cocina macrobiotica

Y aquí viene la gran pregunta que a veces no nos permitimos hacer:

¿Cuál es nuestro destino?

En realidad, nuestros sueños, nuestros propósitos, nuestra familia, nuestra vocación, nos aportan las experiencias ideales para desarrollar nuestro potencial y descubrirnos a nosotros mismos, descubrir el verdadero Ser que somos.

Este es el gran propósito de la Macrobiótica. Descubrir la gran vida que somos, y para ello necesitamos comprender las leyes que rigen todo el proceso y sus manifestaciones.
La espiral de materialización, según el modelo básico de la Filosofía Oriental, concretamente del Tao, es el arranque de la creación de la Vida

  1. UNO-INFINITO-DIOS
  2. POLARIDAD – YIN/YANG
  3. VIBRACIÓN
  4. PARTÍCULAS PREATÓMICAS
  5. MUNDO DE LOS MINERALES
  6. MUNDO DE LOS VEGETALES
  7. MUNDO DE LOS ANIMALES

SER HUMANO CONSCIENTE DE SER CONSCIENTE

Este es un esquema con muchas similitudes con la génesis cristiana, que con otras palabras y otro ropaje, nos relata cómo el mundo desde la fuente esencial, se ha hecho carne y hueso habitando entre nosotros.

El mundo se hizo en “7 días”, 7 Espirales, dónde el Uno, emprende un largo viaje para poder manifestarse a sí mismo en multitud de formas y fenómenos. En el momento en que el uno infinito pierde la plenitud de su unidad original y se divide en dos, la polaridad, comienza el proceso de la Creación.

Aquí descubrimos que la polaridad, el Yin y el Yang, la Madre y el Padre, la oscuridad y la luz, la muerte y la vida, todo lo que conocemos como los opuestos, son en el fondo de su naturaleza: complementarios, puesto que forman parte de la unidad primaria. Nuestra verdadera naturaleza.

Esta visión no hace más que corroborar un aspecto de la Física cuando habla de magnetismo y electricidad, o del polo de carga negativa y el polo de carga positiva.

¿QUÉ EXISTE MÁS ALLÁ DE LA POLARIDAD?

Este es el gran secreto de la vida por descubrir: la dimensión de los absoluto, lo infinito, sin principio ni final, ni bueno ni malo, ni blanco ni negro. Paz absoluta y plenitud. Lo divino y su potencial aún no manifestado.

¿Y QUÉ HAY MAS “ACÁ” DE LA POLARIDAD?

Toda su manifestación. La Creación.
Esto nos lleva a comprender que todo fenómeno existe gracias a la Polaridad. El principio Masculino y Femenino, de la mano, producen todo cuanto existe en los diferentes planos, materia, energía, emociones, sentimientos, pensamientos…. Todos los procesos cósmicos y celestes, todos los procesos terrestres, fenómenos naturales y orgánicos, todo sujeto a la Ley de la Polaridad.

Desde lo infinitamente pequeño que ni podemos percibirlo con el ojo de la cara, hasta la inmensidad del Macrocosmos. Todo regido por el Yin y el Yang. Los dos grandes motores en el Universo.
Si comprendemos sus leyes, su dinámica y cómo se interrelacionan para crear la vida, nutrirla, desarrollarla y conducirla a su destino, entonces tenemos “la llave que abre todas las puertas del Templo”. Hermes Trimegisto.

Pues bien, esa llave, nos la ofrece la Macrobiótica, lejos de ser únicamente una dieta para sanar. Es el estudio de estas fuerzas y su influencia sobre toda forma de vida y sobre los procesos de transformación constante que realiza.
Nuestro estilo de vida, nuestros hábitos, nuestro trabajo, nuestro descanso, nuestra actividad, nuestra comida, nuestra bebida, nuestra forma de pensar, nuestro sistema de creencias, nuestra familia, nuestros sueños y nuestros fracasos, todo gobernado desde el equilibrio entre el Yin y el Yang.

El Yang, en un plano material y energético, tiene una dinámica contraída, rápida, caliente, dura y pesada. El Yin, por el contrario, se manifiesta en forma de expansión, dispersión, lentitud, frialdad y ligereza.

Lo ideal es vivir tomando como ejemplo la naturaleza que constantemente busca el equilibrio entre ambos opuestos, ya que originalmente son Uno.
Los hemos de tener en cuenta procurando evitar situarnos en uno o en otro, pues en los extremos, lo que encontramos es el “desequilibrio”
En los hábitos alimenticios, también es fundamental crear equilibrio.

Desde aquí, producimos sangre, linfa, todos los fluidos con los que alimentamos nuestras células, y este conjunto dará como resultado también, nuestro modo de sentir, de pensar, y de actuar. En definitiva, influirá poderosamente en nuestra toma de conciencia y en el desarrollo de nuestro potencial.

LOS CEREALES INTEGRALES:

A parte de sus nutrientes, que son muchos. Nos aportan Centro, claridad mental, con una energía enfocada en el momento presente y a potenciar en el Sistema Nervioso, las funciones superiores en la corteza cerebral.

LAS LEGUMBRES:

Nutren todos los fluidos del cuerpo, como la sangre, la linfa. A nivel orgánico fortalecen los riñones, el aparato genital, y son la mejor proteína junto con los cereales, para el desarrollo armonioso del sistema Nervioso.

LAS ALGAS:

Nos ayudan a eliminar bloqueos y estancamientos, tanto de residuos como de radiaciones que nos invaden (ordenadores, tv, móvil….). Una magnífica fuente de minerales, vitaminas, oligoelementos… muy fáciles de asimilar.

LAS VERDURAS DE TEMPORADA:

Nos aportan frescura e hidratación. Y si sabemos cocinarlas y cortarlas de diferentes formas, conseguimos diferentes efectos, como liberar estados de tensión, tonificarnos o endulzarnos.

Podríamos seguir con la clasificación de los distintos alimentos, como hacemos en la mayoría de los artículos, pero el objetivo de este es distinto. Como vemos lo ideal es volver a una dieta sencilla, basada en productos biológicos y de calidad.

Por eso cuando decimos que la Macrobiótica es para todos, lo decimos porque todos venimos del Uno.
Y el destino de todos es desarrollar al máximo la plenitud de ese Uno. Para ese propósito, un estilo de vida como el que nos propone la Macrobiótica, basado en las leyes del Universo, es el camino.

Mª Rosa Casal
Directora de Escuela de Vida
Consultora y Profesora Macrobiótica
www.escueladevida.es

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7,7 minutos de lecturaActualizado: 12/06/2019Publicado: 01/10/2015Categorías: Salud NaturalEtiquetas: , , , ,

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