UNA VIDA BASADA EN LAS LEYES DEL UNIVERSO
Desde tiempos inmemoriales, existen tres enfoques fundamentales para abordar el concepto de Salud:
El enfoque más común se centra en los síntomas y cómo aliviarlos instantáneamente. En la cultura moderna, los síntomas son percibidos como enemigos que deben ser aniquilados sin comprender sus verdaderas causas. Este enfoque, aunque efectivo para brindar alivio a corto plazo, resulta limitado y a menudo recurre al uso de medicamentos que pueden tener efectos secundarios adversos. Como dice el aforismo: “A veces es peor el remedio que la enfermedad“.
El segundo enfoque persigue la raíz del problema buscando la causa. Este método es indudablemente más avanzado, ya que se centra en corregir el desequilibrio desde su origen.
Finalmente, existe un tercer enfoque innovador que se ocupa de la salud en lugar de la enfermedad. Esta perspectiva abarca todo lo que nutre al ser humano y lo guía hacia el equilibrio y una vida plena.
Uno de los caminos hacia este objetivo es la Macrobiótica. Este enfoque no solo busca la salud física, sino que promueve vitalidad, claridad mental y el desarrollo de nuestro potencial humano y espiritual, absolutamente interrelacionados.
Macrobiótica ofrece herramientas valiosas para conseguirlo.
¿Cómo?
A través de una comprensión profunda de las leyes que rigen el universo. Los hallazgos de la física moderna nos han enseñado que todo fenómeno, incluida nuestra salud, está relacionado con la energía. Hablamos de la energía primordial, aquella que se transforma en materia, remontándonos al diseño cósmico que equilibra la creación.
Ignorar estas leyes no erradica su existencia. Conocerlas y seguirlas es esencial para alcanzar nuestros destinos con propósito, ajustando nuestros pasos hacia un alineamiento consciente.
Surge una gran pregunta que a menudo evitamos: ¿Cuál es nuestro destino?
¿Cuál es nuestro destino?
Los sueños, propósitos, familia y vocación son los instrumentos ideales para desarrollar nuestro potencial y autodescubrimiento. La Macrobiótica nos guía en este viaje explorando las leyes que causan el proceso de creación de la vida.
Siguiendo la espiral de materialización, según la Filosofía Oriental, en particular el Tao, podemos entender los ciclos de creación:
- UNO-INFINITO-DIOS
- POLARIDAD – YIN/YANG
- VIBRACIÓN
- PARTÍCULAS PREATÓMICAS
- MUNDO DE LOS MINERALES
- MUNDO DE LOS VEGETALES
- MUNDO DE LOS ANIMALES
SER HUMANO CONSCIENTE DE SER CONSCIENTE
Este esquema comparte similitudes con la génesis cristiana, explorando cómo lo divino se ha materializado entre nosotros. La unión de dos opuestos da inicio al proceso de creación, donde Yin y Yang son complementarios en lugar de antagónicos, formando una unidad original.
Esto es respaldado por la física a través de conceptos como magnetismo y electricidad, opposiciones que se complementan para dar lugar a la vida.
¿QUÉ EXISTE MÁS ALLÁ DE LA POLARIDAD?
El verdadero secreto de la vida radica en descubrir la dimensión del absoluto, libre de etiquetas y dualidades. Esto nos lleva a comprender que toda existencia surge de la interacción de la polaridad.
¿Y QUÉ HAY MÁS “ACÁ” DE LA POLARIDAD?
La Creación misma. Toda manifestación surge gracias al balance entre las fuerzas masculinas y femeninas, haciendo que cada aspecto de nuestra realidad esté interconectado. Desde lo microscópico hasta los vastos misterios del cosmos, todo está fundamentado bajo estas leyes. Comprender esta dinámica abre las puertas a un entendimiento profundo de nuestro propósito en la vida.
Y lo que convierte a la Macrobiótica en una herramienta poderosa es su enfoque en estas fuerzas. Más allá de una simple dieta, se convierte en una guía sobre cómo nuestra forma de vida, pensamientos y emociones impactan nuestra salud y bienestar, todo bajo las leyes del equilibrio Yin y Yang.
El Yang representa la energía concentrada, activa y pesada, mientras que el Yin se manifiesta en expansión y ligereza. Aprender a equilibrar estas energías en nuestras decisiones diarias, desde la dieta hasta nuestras emociones, es clave para nuestro bienestar.
Es fundamental adoptar hábitos saludables que fomenten el equilibrio, ya que de ellos depende la calidad de vida que experimentamos.
LOS CEREALES INTEGRALES:
No solo son una fuente de nutrientes vitales, sino que nos ofrecen claridad mental y energía centrada en el presente, favoreciendo el sistema nervioso y la corteza cerebral.
LAS LEGUMBRES:
Fortalecen todos los fluidos del cuerpo, como la sangre y la linfa, y son una fuente de proteína esencial junto con los cereales para el desarrollo óptimo del sistema nervioso.
LAS ALGAS:
Contribuyen a eliminar bloqueos en nuestro organismo, ofreciendo una ingesta rica en minerales y vitaminas que son fácilmente asimilables.
LAS VERDURAS DE TEMPORADA:
Aportan frescura y vitalidad, y con diversas técnicas de preparación pueden tener efectos beneficiosos en nuestro estado emocional y físico.
Hemos explorado distintas fuentes de alimentación, pero el objetivo aquí va más allá. Promover un estilo de vida sencillo, biológico, y de calidad es fundamental para todos. Cuando afirmamos que la Macrobiótica es para todos, lo decimos porque todos formamos parte de la misma esencia. El propósito es desarrollar al máximo esa esencia inicial. Para lograrlo, adoptar un estilo de vida alineado con las leyes del universo es el camino correcto.
Mª Rosa Casal
Directora de Escuela de Vida
Consultora y Profesora Macrobiótica
www.escueladevida.es