«En todo hombre, hay una parte que solo le incumbe a él y a su existencia personal, es desconocida para los demás y muere con él. Y hay otra parte en la que el individuo se aferra a una idea, que se expresa a través de él con meridiana claridad, y de la cual él es el símbolo». Wilhelm Humboldt
Carl Jung, al final de su vida, escribió una autobiografía, titulada «Recuerdos, sueños, pensamientos», realizada por una ayudante suya, que se publicó después de su muerte. Este texto se ha convertido en uno de los documentos espirituales más relevantes del siglo XX.
En este libro, según Richard Noll, se describe «la trayectoria de un individuo extraordinario, que parecería haber vivido al margen del tiempo y de la historia». Jung es retratado como «un sabio clarividente, un hombre-dios que alcanza la apoteosis a través del encuentro con los Muertos y con Dios».
Richard Noll sostiene que Jung, por experiencia directa y personal desde la infancia, tenía «una creencia muy determinada del mundo espiritual, y en la capacidad de comunicarse directamente con los Muertos o entidades incorpóreas de origen misterioso».
Jung vivió y trabajó dentro de las categorías de su época, creando una imagen que permitiera su cosmovisión mágica, «politeísta y pagana,» ser aceptada en un mundo cada vez más secular, centrado en la ciencia.
Después de su muerte, los conflictos de intereses en torno a su legado se hicieron evidentes. La familia de Jung y su ayudante, Aniela Jaffé, eliminaron o moderaron numerosas citas teológicas de Jung para evitar controversias, lo que distorsionó su verdadero pensamiento.
El legado de Jung es complejo. Organizó un grupo de seguidores que lo consideraban un profeta de una nueva era, promoviendo su visión de una nueva salvación espiritual.
Su concepto del «inconsciente colectivo» resulta fundamental y polémico, ya que cada persona lo interpreta de manera distinta. Jung se vio influenciado por tres corrientes culturales que coexistieron en su vida.
- Psicología Científica: Jung tuvo una fuerte pugna con Freud, quien desdeñaba sus ideas esotéricas y lo acusaba de anticientifismo.
- Romanticismo Germánico: Influenciado por el concepto de «ahnenerbe», Jung creía en un karma impersonal que se transmitía generacionalmente, obligando a las nuevas generaciones a responder a preguntas no resueltas por sus ancestros.
- Espiritualidad Religiosa: El inconsciente colectivo también alude a una conexión con lo trascendente y a todo lo que en religión se refiere como «Dios», abarcando el «mundo imaginal» descrito por Henry Corbin.
A lo largo de su vida, Jung mantuvo una conexión profunda con el «mundo imaginal». Participó en sesiones espiritistas, donde exploró las dimensiones del más allá desde su juventud. Su tesis doctoral abordaba este tema y, a lo largo de su trayectoria, vivió experiencias únicas relacionadas con espíritus y arquetipos que lo llevaron a considerar el inconsciente como una fuente de conocimiento superior.
Isidoro García
Director Revista Quitapesares