Odile Fernández, médico de familia y guerrera del cáncer, desafió las expectativas médicas tras enfrentar un diagnóstico de cáncer de ovario en estadio IV con metástasis. A pesar de que menos del 5% de los pacientes de su condición sobreviven a cinco años, Odile no solo ha logrado sanarse, sino que también se ha convertido en madre nuevamente. Su historia, lejos de ser un simple relato de superación, se erige como un testimonio de esfuerzo, cambio y compromiso personal.
En su libro “Mis Recetas de Cocina Anticáncer”, publicado por Ed. Urano, Odile comparte su investigación, ofreciendo menús que fundamentan su lucha a través de la gastronomía.
Un Giro de 180 Grados: La Experiencia de un Diagnosticado de Cáncer
– ¿Cuándo comenzaste a sentir que el cáncer era una oportunidad de transformación?
– A los 32 años, con un hijo pequeño, la noticia del cáncer de ovario fue devastadora. Comprender la gravedad de la situación me hizo sentir que, a pesar de los pronósticos, era crucial transformar este desafío en una nueva forma de vida. El mantra que me repetía era: “No quiero que esta sea mi despedida”.
– La Medicina Convencional: ¿Qué cambió?
– Después de la cirugía y el inicio de la quimioterapia, llegué a un punto donde el enfoque era solo paliativo. Decidí que no quería ser solo un número, quería curarme, criar a mi hijo y ampliar mi familia. La búsqueda de alternativas en combinación con tratamientos médicos era mi prioridad.
– ¿Dónde comenzó tu investigación sobre otros métodos de sanación?
– Me di cuenta, no solo en mis consultas, sino también en mi propia experiencia, que las emociones y la alimentación juegan un papel fundamental en las enfermedades. Empecé a explorar en bases de datos médicas como PubMed, y encontré un vasto número de estudios que relacionan la salud con un estilo de vida saludable, lo que encendió mi compromiso con la alimentación.
– ¿Qué papel jugó tu actitud durante el tratamiento?
– La actitud proactiva fue crucial. Mientras recibía quimioterapia, simultáneamente cambié mis hábitos alimenticios, implementé el yoga y la meditación. La afirmación constante de “me quiero curar” era mi mantra, y el oncólogo no podía evitar sonreír ante mis palabras llenas de confianza.
Empoderamiento Personal: Construyendo un Equipo de Sanación
– ¿Cómo puede uno organizar su equipo en el proceso de sanación?
– Eres la figura central en tu sanación. Tienes la opción de elegir a tu oncólogo, nutricionista, psicólogo, y aquellos que te acompañarán en este recorrido. La clave está en tomar las riendas y decidir con quiénes te rodeas.
– El Impacto de las Emociones en la Supervivencia
– Varios estudios demuestran que el apoyo emocional puede ser determinante. Tener una red de apoyo reduce el riesgo de metástasis y mejora la calidad de vida. El bienestar emocional, también, fortalece el sistema inmune y su capacidad para combatir el cáncer.
La Dieta Mediterránea y la Comida Anticáncer
– ¿Por qué es fundamental volver a lo natural en nuestra alimentación?
– Lamentablemente, la sociedad actual ha descuidado la rica tradición de la dieta mediterránea. Sabemos que seguir esta dieta puede reducir en un 30% la probabilidad de desarrollar cáncer de mama. A través de recetas simples y prácticas, la idea es que todos puedan incorporar esas maravillas en su hogar.
– Tu libro, ¿qué ofrece específicamente a las personas con diagnose de cáncer?
– He diseñado recetas que son fáciles de preparar y que se basan en ingredientes antitumorales. Te invito a transformar tu cocina en un espacio de sanación donde cada bocado cuente y refuerce tu bienestar.
– La Cúrcuma como protagonista en la alimentación anticáncer
La cúrcuma es conocida por su poder antiinflamatorio y oxidante, y se ha comprobado que potencia la eficacia de la quimioterapia. Es fundamental incluirla en la dieta diaria para reforzar la salud.
Gracias, Odile, por compartir tu valiosa experiencia y por contribuir a una mayor concienciación sobre la salud y alimentación.
Texto y fotografías: Cristina Garcia Castro
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