Mucha gente habla y pregunta sobre el linaje y le dan importancia, pero poco se conoce sobre su significado real.
Todo Maestro iniciado está en una línea o árbol genealógico del Maestro que lo inició en esta noble disciplina. Así, todos nosotros, los Maestros iniciados, descendemos del primer y principal Maestro, Mikao Usui. Algunos estamos más cerca, gracias a ser iniciados por personas que están más directamente sintonizadas con los primeros Maestros; otros estamos más lejos, resultando en que, gracias al Universo, cada vez somos más Maestros y la red de sanación se va ampliando.
La importancia del linaje puede ser engañosa. Hay quienes creen que cuanto más cercana sea su conexión con Usui, mejores Maestros serán; sin embargo, esto no refleja la realidad de la práctica del Reiki. La calidad de la energía no se ve necesariamente afectada por la cercanía al Maestro original.
En la esencia del Reiki, lo que realmente importa es cómo la energía se transmite y cómo es recibida. Un Maestro de Reiki que no actúa con honestidad, que antepone el beneficio material al espiritual, no puede realmente ser un buen Maestro. Las cualidades personales son más influyentes que el linaje.
Así, un Maestro que no muestra amabilidad y humildad en su vida diaria, que no agradece ni se siente alegre por lo que hace, pierde credibilidad. Si usa un lenguaje inapropiado o lleva una vida desordenada, entonces, por muy puro que sea su linaje, eso afectará enormemente la calidad de la energía que transmite.
Aunque los linajes son interesantes, son sólo parte de un todo. La verdadera comprensión y vivencia del Reiki se basan en la experiencia personal. No hay jerarquías; todos estamos al mismo nivel, igual que Usui, yo o cualquier otro Maestro. La diferencia radica en cómo cada uno vive y expresa la energía Reiki.
Carmen Cid
Maestra y Terapeuta Profesional de Reiki
Directora del Curso de Terapeutas Profesional de Reiki en IER
Profesora de Bioelectrografía por la IUMAB