El Equilibrio del Aprendizaje: Cuidándose a Uno Mismo para Cuidar a los Demás

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2 minutos de lecturaActualizado: 20/02/2025Publicado: 20/02/2025Categorías: Ramiro CalleEtiquetas: , , , , , ,

Era un acróbata que se hacía acompañar por una niña que era su aprendiza. Juntos, viajaban de pueblo en pueblo exhibiendo sus sorprendentes números circenses. El espectáculo consistía en que el hombre colocaba sobre sus hombros una larga pértiga, mientras la niña trepaba al extremo superior para demostrar su destreza al hacer equilibrios.

Un día, en medio del bullicio del espectáculo, el hombre le dijo a la niña:

– Para evitar cualquier accidente durante nuestra actuación, lo más prudente es que, cuando estemos en el acto, tú estés muy atenta a mí y yo esté muy atento a ti.

Sin embargo, la niña contestó con sabiduría:

– No, maestro, así no funcionaría. Durante nuestro número, es vital que tú estés muy atento a ti mismo y yo, a mí.

REFLEXIÓN:

Esta breve interacción nos revela un poderoso principio: al cuidar de nosotros mismos, también cuidamos de los demás; al preocuparnos por los otros, nos estamos cuidando a nosotros mismo. Esta enseñanza no es nueva. Buda afirmaba: “Si te proteges a ti mismo, proteges a los demás; si proteges a los demás, te proteges a ti mismo”. Los antiguos guerreros entendían la importancia de volver la atención sobre uno mismo, permitiéndonos observarnos y conocernos en profundidad.

En la sociedad actual, nuestra atención está tan dispersa y nuestro autocontrol debilitado, que rara vez somos conscientes, y aún menos, autoconscientes. Pero la atención no es un mero acto de vigilancia; es como una flecha que apunta tanto hacia el mundo exterior como hacia nuestro interior. Si tomamos en serio lo que Buda decía: “Si te estimas en mucho, vigílate bien”, aprenderíamos que una mejor atención a nosotros mismos puede evitar muchas de las aflicciones que causamos a nosotros y a los demás.

La atención nos hace más lúcidos y esa lucidez se convierte en una aliada en cualquier situación. Al cultivar esta práctica de autocuidado, podemos transformar no solo nuestra experiencia personal, sino también la calidad de nuestras relaciones interpersonales. Cuando somos conscientes de nuestras reacciones, emociones y pensamientos, podemos interactuar con los demás de manera más compasiva y empática.

Ramiro Calle

Centro de Yoga Shadak

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