Nada hay más necesario en esta sociedad brutalmente competitiva que la compasión; nada más imprescindible en este mundo convulso que esa orquídea incomparable que es la de la compasión.
La compasión verdadera nace cuando uno es consciente de que igual que queremos que nos beneficen, tenemos que beneficiar a los otros e igual que no queremos que nos causen sufrimiento, tenemos que evitárselo a las otras criaturas. La compasión hace posible la verdadera apertura del corazón, humaniza y le da un sentido a la vida, pues nos hace caritativos y cooperantes, sabiendo identificarnos con las necesidades ajenas, tratando de atenderlas.
Comparto con vosotros mi última conferencia, que aborda esta cualidad tan esencial que Buda la tenía por una sublimidad y, al igual que otros grandes iniciados, no dejó una y otra vez de insistir sobre ella en sus enseñanzas.
Una vida sin compasión es un fracaso y como tanto insiste Babaji Shivananda en su libro “El Misterio del Planeta”, el verdadero propósito de la vida es ayudar a los demás.
https://www.youtube.com/watch?v=8qR26G5i4LQ&feature=player_embedded
Ramiro Calle
Centro de Yoga Shadak