YOGA Y DIETA COMER CON MODERACIÓN, GARANTÍA DE VIDA
Cuando llega la hora de comer cometemos muchos desatinos. Comer en exceso es una de las causas principales de muchas enfermedades. Cuando se come demasiado, no se deja ningún descanso al estómago. Esto impide una buena eliminación, asimilación y crecimiento. Todos los órganos se ven sometidos a un exceso de trabajo y enferman rápidamente. Por ello, evita comer en exceso y observa una moderación perfecta en la dieta. Swami Sivananda
La moderación y la sencillez en la dieta son claves en la alimentación de las personas que practican yoga. La práctica del yoga, junto con unos conocimientos básicos en nutrición, no sólo te da la experiencia de saber qué alimentos son adecuados para tu cuerpo y tu mente, sino también, y no menos importante, tomar conciencia de cómo llevas a cabo el acto de alimentarte.
COMER: MENOS ES MÁS
La moderación en la cantidad de alimentos que ingerimos, sobre todo a la hora de cenar, es fundamental. Realizar la cena a una hora temprana y si esto no es posible, realizar una cena muy ligera para no saturar nuestro sistema digestivo antes de ir a dormir. Nuestros órganos internos aprovechan el descanso nocturno para reponerse.
La cantidad es fundamental, si comes en exceso, todo nuestro prana o energía vital, se irá al estómago para ayudar en la digestión y no nos permitirá descansar.
Termina de comer cuando tengas tres cuartas partes de tu estómago satisfecho y come sólo cuando tengas hambre.
“El secreto para estar sano y feliz todo el tiempo es quedar siempre con un poco de hambre. No sobrecargar el estómago.” Swami Sivananda en su libro “Senda Divina”
PRESTAR ATENCIÓN
Presta atención a la hora de preparar la comida y de elegir los ingredientes, escógelos con amor. La actitud mental y emocional de la persona que prepara la comida es importantísima pues su estado de ánimo se transmite al alimento.
Hacer la comida con concentración y conciencia es Yoga.
A la hora de comer presta la misma atención, no comas leyendo el periódico, hablando o viendo la televisión. Aleja el móvil mientras comes. Si prestas atención al alimento que ingieres ayudarás a tu organismo a realizar la asimilación de los nutrientes. Y también serás capaz de percibir los efectos que los alimentos tienen en tu cuerpo y en tu mente. Y por supuesto serás capaz de analizar qué alimentos te convienen, qué alimentos te sientan bien y te hacen sentir feliz y saludable.
ENCUENTRA LA SENCILLEZ
Una cantidad moderada de comida y la sencillez facilitarán el trabajo a tu sistema digestivo y te aportará salud y alegría. Una comida sencilla (sin demasiadas mezclas) se digiere mejor. Nuestro sistema digestivo es capaz de reconocer la naturaleza de cada alimento, cuando no están demasiado mezclados entre sí, segregando los jugos gástricos adecuados a cada uno de ellos.
La combinación de los alimentos debe ser apropiada. Evita: la fruta con proteínas; o frutas con carbohidratos; grasas con proteínas; carbohidratos con proteínas. Las frutas comerlas siempre separadas de las comidas. Lo ideal es comerla como un tentempié.
La piel, la claridad, la buena voz, la larga vida, el entendimiento, la felicidad, la satisfacción, el crecimiento, la fuerza y la inteligencia se fundamentan en el alimento.
AGRADECE EL ALIMENTO
No importa a quién: a quién lo cultivó, lo transportó, lo vendió, lo compró, lo preparó, a la Naturaleza, al Universo, a Dios. Una parte del milagro de la existencia se debe al alimento. Sólo da las gracias por él. Todo ser vivo tiene que comer para mantener la vida. La buena comida también mantiene la vida de este cuerpo. La conciencia en el individuo debe su manifestación al poder de la comida solamente. El poder de la comida se manifiesta incluso a través de la mente, el intelecto y la razón. Swami Sivananda
Centro Internacional de Yoga
Sivananda Vedanta de Madrid