Macrobiótica: Flexibilidad y Enriquecimiento en la Alimentación Consciente

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3,8 minutos de lecturaActualizado: 30/08/2024Publicado: 30/08/2024Categorías: Salud NaturalEtiquetas: , , ,

Orígenes de la Macrobiótica: Un Camino hacia el Tao

Como la macrobiótica nace del Tao, o al menos esos son sus orígenes reconocidos históricamente, quisiera empezar este artículo con unos versos del “Tao te Ching”.

“El hombre es blando y flexible al nacer, pero cuando muere es rígido y firme. Las plantas cuando brotan son tiernas y delicadas, pero cuando mueren están secas y marchitas.”

De ahí el proverbio:

“Lo rígido y firme pertenece a la muerte. Lo blando y flexible pertenece a la vida.”

“Por eso el ejército demasiado rígido no puede triunfar y el árbol demasiado firme acaba por romperse.”

¿Es la Macrobiótica una Dieta Rígida?

A continuación presento algunas preguntas que me surgen después de años viviendo según esta filosofía:

  • ¿Es la macrobiótica una forma rígida de comer con una larga lista de alimentos prohibidos?
  • ¿Convierten el arte culinario y el acto de comer en una triste penitencia de largas repeticiones de arroz y verduras insípidas?
  • ¿Podemos flexibilizar la dieta y la forma de vida macrobiótica para integrarla en nuestra vida moderna?

La dieta macrobiótica comienza con una etapa de limpieza y eliminación de toxinas, que puede variar en intensidad según las necesidades de cada persona. Sin embargo, es esencial que la alimentación diaria sea gustosa y variada. De lo contrario, se convierte en una lucha y se pierde el sentido profundo del Tao: disfrutar de la vida a través de lo sencillo.

Comer con Placer

Comer sin disfrutar es una de las mejores maneras de enfermar. La comida debe nutrir nuestros sentidos y ser un placer. La comparación con una relación forzada con alguien que no nos gusta es acertada: se siente como un castigo.

La macrobiótica debería llevarnos a una mayor conciencia en la selección de alimentos, pero sin renunciar a los sabores. Es cierto que debemos reducir el uso de sal y azúcar, y optar por alternativas naturales, pero no tenemos que conformarnos con un paladar insípido.

Podemos experimentar con una amplia diversidad de sabores y adaptarlos a nuestros gustos, mientras recuperamos nuestro sentido del gusto.

Cocina Macrobiótica: Simple pero No Aburrida

Para mantener una cocina simple y zen, no es necesario usar un sinfín de especias. A menudo, una sola especia bien aplicable puede ofrecer resultados sorprendentes. Observar cómo, a veces, en la cocina vegetariana, se mezclan tantos sabores que el plato pierde su identidad, es un ejemplo. Un plato cargado de sabores confusos resulta en un ‘marrón apagado’, sin claridad.

Así como en el arte, cada ingrediente tiene su propia *”información”* y utilidad.

Más Allá de la Alimentación: Conexión entre Cuerpo y Emociones

La macrobiótica va más allá de la alimentación; se relaciona con nuestras emociones y energías. Los pensamientos, actitudes y decisiones que tomamos en la vida están ligados a nuestros estados energéticos. Por ejemplo, un hígado bloqueado puede causarnos impaciencia y estrés. En primavera, cuando este órgano se activa, podemos sentir más intensamente estas incomodidades.

La cocina ayurvédica también debe ser considerada, ya que el exceso de sabor dulce puede llevar a la autocomplacencia. En mis años de experiencia, he concluido que el equilibrio en los sabores es clave para la felicidad de nuestros órganos y emociones.

La Alimentación como Transformación Energética

Al unir el aspecto físico, mental y emocional, las consultas pueden ser una forma poderosa de detectar bloqueos y ofrecer soluciones. Ver cómo, al cuidar mi hígado, mi estado de ánimo mejora, es un testimonio del poder transformador de la alimentación consciente.

Es vital recordar que, aunque la comida tiene un impacto fuerte, las emociones estancadas o situaciones no resueltas pueden perjudicarnos tanto como lo que comemos. Por lo tanto, además de cambiar nuestra dieta es crucial revisar nuestros contextos de vida.

Adaptación de la Macrobiótica a Tiempos Modernos

Es fundamental no encasillarnos en una visión materialista de la macrobiótica, proporcionando al Tao y a esta práctica un sentido duradero en el tiempo. Comprender que la macrobiótica no es solo un medio para curar enfermedades, pero puede ser un estilo de vida saludable y una guía de crecimiento personal, es esencial.

Si nos volvemos rígidos, nos acercamos a la muerte. Debemos ser flexibles con estas enseñanzas para obtener lo mejor de la sabiduría ancestral.

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