La Rueda de la Vida: Reconciliación y el Poder del Chi Kung

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2,9 minutos de lecturaActualizado: 29/08/2024Publicado: 29/08/2024Categorías: Estilo de VidaEtiquetas: , ,

LA RUEDA DE LA VIDA: El Chi Kung como Herramienta de Equilibrio

Hace algunos días, mientras salía de clase, conversaba con una alumna sobre cómo el Chi Kung le ayudaba a su vida y la “recolocaba a todos los niveles”. Como psicóloga, compartimos nuestras experiencias sobre la importancia de estas prácticas. Para mí, el Chi Kung es una herramienta que me ayuda a completar el puzle de lo que es mi vida.

Los seres humanos somos complejos, abarcando diferentes aspectos en nuestro desarrollo personal y social. En este escenario, desempeñamos roles variados, desde relaciones laborales hasta familiares, y acumulamos éxitos y fracasos. Todo esto forma una rueda que gira, moldeando nuestra existencia.

La Rueda y su Eje Central

Comparar nuestra vida con una rueda es efectivo; cada radio representa un aspecto de nuestra vida en constante movimiento. Si enfocamos nuestra atención solo en lo externo, podemos experimentar un mareo emocional con altibajos constantes. Sin embargo, la rueda no funcionaría sin el eje central, donde reside nuestro verdadero SER, lleno de cualidades y potencial.

El espacio vacío en el centro es esencial; es desde donde surge la fuerza vital que impulsa nuestras acciones y decisiones. Esta es la FUERZA DE LA VIDA, el soplo creador que respira en todo el Universo y en cada uno de nosotros.

Periferia vs. Centro

Cuando estamos en la periferia, podemos sentir que el mundo nos afecta de manera abrumadora. Perder de vista la conexión entre nuestros pensamientos y sus consecuencias nos sumerge en un caos. Aquí es donde el ego se establece como un protector del SER, creando una capa que nos aleja de nuestra verdadera esencia.

LA RECONCILIACIÓN: Regresando al SER

Reconciliarnos con nuestro SER implica recordar de dónde venimos. Al nacer, somos parte de la creación, pero nuestras experiencias pueden hacernos olvidar esa conexión esencial. Cuando nuestras necesidades básicas no se satisfacen, el miedo y la ansiedad pueden distorsionar nuestra percepción y dar paso a una estructura de ego defensiva.

Este ego se forma en respuesta a un sentimiento de carencia y, a menudo, nos sumerge en conflictos internos y externos. Con el tiempo, este condicionamiento filtra nuestra percepción del mundo, impidiéndonos ver la realidad tal como es.

Para encontrar sentido y paz en medio del caos, es necesario regresar al centro. Allí reside nuestro SER, emanando cualidades auténticas que reflejan nuestra existencia. Conectar con este espacio interno no es algo externo; es reconocer lo que verdaderamente somos y lo que los demás son.

Aunque muchos que vienen a mis clases lo hacen por razones específicas, como dolores físicos, en el fondo buscan reconciliarse con su espíritu. Tal como alguien que busca saciar el hambre con un dulce en lugar de una comida nutritiva, el ego nos arrastra hacia soluciones temporales que nunca llenarán nuestros vacíos esenciales.

El Chi Kung como Conector

A través del Chi Kung, al trabajar en cuerpo, mente y energía, he podido entender mejor mi vida y mi esencia. Este camino ha sido útil para llenar los agujeros existentes entre las piezas de mi puzle personal. Ahora sé que soy uno con todo lo que me rodea y que esta práctica ha beneficiado a muchas personas, así como a mí.

Agradezco a todos aquellos con quienes comparto este viaje, pues en cada experiencia compartida hay una lección valiosa.

Janú Ruíz

Instructor de Chi Kung

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