Aunque se conoce desde siempre la importancia curativa de los grupos (los rituales chamánicos, el teatro en la Grecia clásica o los monasterios en la Edad Media), las primeras experiencias conocidas son a inicios del siglo XX con Joseph Pratt, un médico de Boston que juntó a grupos de tuberculosos para instruirles sobre hábitos de higiene, alimentación, descanso, etc. Con el paso del tiempo se dio cuenta de que más importante que sus instrucciones, era el vínculo que se iba creando en el grupo y el apoyo que los mismos miembros se daban entre sí al tener en común una enfermedad y el propósito de superarla.
Desde entonces se han ido utilizando y perfeccionando las metodologías para relaciones: una de las funciones del grupo es facilitar las relaciones con los demás y con uno mismo. El encontrarse a las mismas personas de forma periódica facilita el autoconocimiento, el apoyo mutuo y el desarrollo de la autogestión.
3. Resultados: Todo el trabajo se dirige a que cada persona se haga más consciente de sí misma y de su entorno, obteniendo beneficios inmediatos desde la primera sesión. Ello hace que los encuentros vayan definiendo un camino progresivo hacia el bienestar emocional.
¿A quién le puede venir bien apuntarse a un grupo de Crecimiento Personal?
• Personas que están atravesando una situación concreta de dificultad en su vida: un problema de salud, problemas de relación con la pareja/hijos/familia, problemas con el trabajo, etc.
• Personas que están atravesando un proceso de cambio personal, profesional o vital: una “crisis” personal que lleva a plantearse un cambio o una nueva orientación en la vida.
• Personas que han vivido alguna circunstancia que les ha llevado a una situación Auto-descubrimiento: en contacto con la realidad que emerge en el grupo, cada uno tiene más oportunidades de descubrir cosas de sí mismo. En el fondo el grupo actúa como un espejo.
Aprendizaje grupal: cada uno aprende mucho del grupo por el feedback que recibe y por lo que observa de los demás.
Desarrollo del potencial: poder descubrir capacidades ocultas de uno mismo que ayuden a afrontar las situaciones difíciles.
Esperanza: la experiencia de quienes van superando dificultades, proporciona esperanza a los que tienen problemas parecidos.
Información: los miembros del grupo comparten todo tipo de información que les resulta muy útil para avanzar en su proceso de crecimiento y superación de las dificultades.
Jesus Gil de Rozas y Adelma Stolbun
Psicólogos Sanitarios
Colaboradores de HERMESAN
www.hermesan.es