La palabra ayuno proviene del término latín “ieiunare” que significa acción de no beber ni de comer. Práctica milenaria utilizada en las reivindicaciones, en forma de huelga de hambre y en las creencias religiosas. La palabra DesAyuno (del griego) o AlMuerzo (del árabe) significa romper el ayuno. Acción que llevamos a cabo tras el ayuno de la noche, con la primera ingesta del día.
A partir del siglo XIX en Alemania, Rudolf Virchow, padre de la citología, descubre que la parte del tejido más diminuta es la célula y desarrolla la “teoría celular” en la que la célula representa una verdadera unidad metabólica.
Paralelamente en Francia, Claude Bernard, padre de la fisiología, anuncia que la célula vive inmersa en un “medio líquido interior” del que depende y que su interrelación físico-química es bidireccional con la finalidad de la autoconservación.
Este conocimiento consolidado y reconocido ya a mediados del siglo XIX por Virchow y Bernard ha dado paso al conocimiento celular y fisiológico del Ayuno como práctica naturista acreditada para regular nuestro medio interno celular y así mantener la vida de la célula en un constante equilibrio.
El Ayuno toma como modelo microbiológico el mecanismo metabólico denominado Nutrición Celular
1. En la asimilación la célula toma del medio interior todos los nutrientes y substancias presentes en el medio exterior
2. En la anabólica la célula aprovecha y construye o sintetiza moléculas necesarias para su vida
3. En la catabólica la célula expulsa al medio interior todas las substancias y nutrientes utilizados para su vida
El ayuno fisiológico de forma refleja y espontánea se da continuamente en nuestro organismo.
Cuando tenemos fiebre, cuando nos encontramos mal digestivamente, cuando no tenemos hambre o en el descanso nocturno ayunamos.
Es como si nuestro cuerpo activase automáticamente este mecanismo ante situaciones de necesidad y de autopreservación. El centro de este mecanismo radica en el cerebro primitivo y más concretamente en el eje diencefálico.
El ayuno terapeútico de forma racional, disminuye la entrada de líquido y de sólido, estimula la fabricación de moléculas reparadoras, promociona la eliminación de sustancias catabólicas, tóxicas o catabolitos y vierte al medioambiente todo el excedente.
El Ayuno consiste en la ingesta de 2´5 litros de agua al día y de un número de calorías inferior a 300 al día. La ingesta de líquido puede ser de agua, de infusiones, de caldo, de licuado vegetal diluido en agua, de sopa, de orina, y de agua de mar isotónica o diluida al 25%.
Una ingesta inferior a 300 calorías supone:
- 1 ensalada al día
- o 1-2 zumos vegetales
- 1 cucharada de aceite oliva
- o 1-2 tazones de gazpacho sin aceite
Un ayuno corto puede ser de 12h, de 1 día, de 3 días, de 7 días y de 14 días. Supone una disminución de la ingesta de nutrientes y substancias presentes en el medio exterior.
Puede realizarse en casa y sin asesoramiento médico.
Presento una muestra de Ayuno modificado de 14 días:
Tres primeros días a base de frutas y verduras.
Del cuarto al duodécimo día a base de líquidos.
Los tres días últimos a base de frutas frescas y verduras del tiempo.
Puede ser aplicado tanto en infancia, embarazo y crianza como en edad adulta, en ancianidad, en discapacidad y en el climaterio (menopausia). Relativamente limitada su utilización en el embarazo y en la pérdida de peso excesiva.
Beneficios
- Reduce poco a poco la presencia excesiva de calorías, de azúcar, de grasas, de proteínas, de líquido, de sodio y de substancias tóxicas en el medio interior o sangre.
- Estimula la reparación celular, la creación de enzimas regeneradoras y la fabricación de moléculas necesarias para el organismo.
- Promociona la detoxicación, eliminación, depuración y quelación de la célula a través del incremento de la secreción biliar, de la defecación, de la diuresis, de la secreción mucosa, de la sudoración, de la menstruación y de la diuresis.
El Ayuno largo de 1-3 meses (de 30-90 días) no sólo reduce la entrada de nutrientes y de tóxicos medioambientales sino que además provoca una aceleración del metabolismo catabólico gracias a la activación del Mesodermo, Conjuntivo, Conectivo o Sistema de Pysinger.
Las compatibildades alimentarias
Las compatibilidades tienen como objetivo que la persona obtenga una buena digestión esofágica, estomacal, hepática e intestinal, tener una buena circulación arterial, para que la persona regule su alergia, la secreción mucosa, estimule correctamente su insulina, y en convalecencia quirúrgica o médica, aproveche al máximo sus nutrientes y a nivel de colon elimine correctamente.
DESTAQUEMOS LAS DISOCIACIONES BÁSICAS EN SALUD Y EN ENFERMEDAD
- La comida será frugal y ligera.
- No haremos postre.
- Las frutas fuera de las comidas principales.
- O bien la fruta como comida propia.
- No combinaremos las diferentes frutas.
- Prepararemos la digestión con una fruta o con una verdura.
- No mezclaremos las diferentes verduras.
- Comenzaremos las comidas principales con una ensalada.
- Utilizaremos una sola proteína animal (carne, pescado, huevo, derivados lácticos o embutidos) o vegetal (legumbre, cereal integral, tubérculo, germinado, algas, fruta oleaginosa o semillas) en cada comida con la compañía de verdura verde, roja o blanca.
- Un día a la semana haremos ayuno.
- No mezclaremos alimentos sólidos con líquidos en una misma comida.
- Comeremos al día las veces que nos apetezca. Puede ser una vez, dos veces o seis veces.
- El melón a la mañana oro, al mediodía plata y a la noche mata. Depende en qué momento del día el alimento nos sentará bien o no.
- El aceite crudo como condimento, no como fritura.
Xavier Uriarte
Médico. Postgrado en salud pública
expoecosalud.es/vi-congreso-nacional-de-terapias-naturales/