La energía para materializar los sueños se origina con el pensamiento. Ya lo dijo Buda, somos lo que pensamos y con nuestros pensamientos creamos nuestro propio mundo.
El problema es que no siempre nuestro pensamiento es coherente al 100%. Debe existir una total compenetración y congruencia entre lo que se piensa y desea a nivel consciente y cómo nos vemos a nosotros mismos a nivel subconsciente. Esto es clave para que nuestros proyectos y deseos alcancen el éxito esperado.
Debería ser suficiente con imaginarse rodeado de todo aquello que se desea tener en la vida. Y, si uno tiene la suficiente disciplina mental como para mantener esta idea en su mente durante el tiempo necesario, acabaría por materializarlo.
Pero, a veces por más que lo intentamos una y otra vez, y nos esforcemos por conseguir algo todo parece conspirar en contra: obstáculos insalvables, situaciones imprevistas, problemas que surgen de forma totalmente inesperada… Sin embargo, en otros momentos, iniciamos un proyecto y el viento sopla a favor: llamadas con noticias positivas, apoyos, colaboraciones,… un flujo de acontecimientos que armonizan de tal forma los hechos que el éxito sucede de forma fácil y sencilla.
Necesitamos creer en nosotros mismos de verdad. Y puede que esto sea así a nivel consciente, pero si en el subconsciente existen patrones de pensamiento restrictivos, estos boicotearán cualquier intento dirigido hacia la consecución de aquello de lo que quizá no estemos absolutamente convencidos de ser merecedores o de nuestras propias capacidades para lograrlo.
Desde la perspectiva de la PNL encontramos la base en las creencias. Una creencia es una idea, una frase normalmente simple, corta y sentenciadora acerca de las cosas, del mundo y de nosotros mismos. Tus creencias determinan tu realidad. Contamos con creencias que influyen en nuestra conducta y en cómo interactuamos con el entorno.
Las creencias delimitan lo que está bien y lo que está mal. El famoso efecto placebo es un ejemplo claro del poder que tienen las creencias: podemos enfermar y sanar dependiendo de cómo percibimos nuestra salud. Así, una creencia potenciadora como “pase lo que pase sigue adelante siempre” puede abrir caminos a nuevas oportunidades, mientras que afirmaciones negativas como “no sirvo para esto” cierran las puertas hacia nuestro crecimiento.
Como dijo Henry Ford, “Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes estás en lo cierto”. Regresar a la mentalidad de un niño, donde lo imposible no existe, podría ser la clave. Si imaginamos nuestra mente como un software, cada limitación que enfrentamos se asemeja a un viejo teléfono que no puede conectarse a la red.
Voy a tener una entrevista de trabajo, pero en el fondo no me siento completamente seguro, y, a pesar de que deseo obtener el puesto, tengo la sensación de que me van a rechazar. Sin darme cuenta de ello, con mis creencias estoy provocando la situación indeseada. Observa cómo te relacionas con situaciones que temes.
Es común sentirse frustrado en lugar de buscar cambiar nuestra perspectiva ante circunstancias que no nos agradan.^^ Muchas veces, el camino hacia la mejora comienza por introspección y autocontrol. Todos podemos observar nuestro comportamiento y modificarlo para acercarnos a nuestras metas.
Cuando la intención está clara, y estoy alineado conmigo mismo, cuando mis pensamientos y sentimientos son uno, nada puede detenerme. ¿Recuerdas un momento en el que deseabas algo que parecía imposible y finalmente lo lograste? El secreto radica en que todo sucede a su debido tiempo; nada se apresura, todo tiene su proceso.
Necesitamos armonizarnos con las emociones positivas: paciencia, confianza y gratitud son nuestras aliadas en este camino.
A continuación, te propongo un ejercicio muy sencillo de autoevaluación de creencias:
1. Escribe una frase que defina tu objetivo claramente. Ejemplo: conseguir un puesto de trabajo como informático de sistemas.
2. Evalúa tu objetivo a continuación:
a. Mi objetivo de…………….…………………….(escríbelo aquí) es deseado, ecológico, importante y conveniente.
1. No se
2. Tal vez
3. Sí, pero…
4. Puede ser cierto
5. Muy cierto
b. Es posible para mi alcanzar o conseguir………………………………….
1. No se
2. Tal vez
3. Sí, pero…
4. Puede ser cierto
5. Muy cierto
c. Aquello que tengo que hacer para…………………………………..es lo correcto, apropiado y beneficioso para mí y los demás.
1. No se
2. Tal vez
3. Sí, pero…
4. Puede ser cierto
5. Muy cierto
d. Tengo las capacidades y las habilidades necesarias para conseguir……………………………………….
1. No se
2. Tal vez
3. Sí, pero…
4. Puede ser cierto
5. Muy cierto
e. Merezco………………………………………
1. No se
2. Tal vez
3. Sí, pero…
4. Puede ser cierto
5. Muy cierto
3. Selecciona los apartados donde tu puntuación fue menor a 5 y construye argumentos para esos puntos.
Persiste en repetir tu objetivo y permite que lo interiorices.
a. ………………..del mismo modo que…………………
b. …………………siempre que………………………………
c. …………………una vez que……………………………….
d. ………………en el instante que………………………..
e. ………………………….si………………………………………..
f. ………………………..porque………………………………..
g. ………….desde el momento en que…………………
h. …………………….así que…………………………………….
i. ……………………cada vez que…………………………….
j. ………………………..si no…………………………………….
k. ……………………………ya que………………………………
l. ………………………..por tanto……………………………..
A través de las técnicas de PNL, podemos redefinir y reemplazar creencias limitantes por otras que nos facliten el acceso a una vida plena y enriquecedora.
Liberarnos de emociones negativas y rencores nos ayuda a conectar con la fuente de recursos infinitos que reside en nosotros. Así, alinear nuestra mente y corazón se convierte en la clave para desarrollar un poder personal increíble.
“No debemos pedir que nuestros problemas desaparezcan, sino la Gracia para transformarlos” Simon Wail.
Maria M. Alcázar
Life Coach. Terapeuta&Trainer PNL
Directora IEPN
www.pnlspain.com