El Budismo Tibetano está repleto de rituales: pujas e iniciaciones; ceremonias que aportan un aire misterioso y muy especial a este camino espiritual. En los últimos tiempos he podido participar en muchas de estas prácticas, pues he estado ayudando al monasterio de Gaden Shartse en sus visitas a España y Europa.
Muchos amigos me preguntan en qué consisten estas prácticas, o bien, qué beneficios aportan, así que voy a describir someramente algunas de los que me han impresionado especialmente.
Ritual de Chod: Un Viaje Interior para Cortar el Ego
Chod es uno de los rituales más esotéricos y especiales del budismo Tibetano; antiguamente –y aún hoy- era un ritual secreto, para practicantes iniciados, transmitido de maestro a alumno. Chod quiere decir literalmente, cortar, y aún más, cortar y atravesar. Chod es un yoga con conjunto de prácticas destinado a la eliminación del ego, del yo, del sentimiento de separación y del egoísmo individualista.
Para llegar a ser maestro de Chod, una de las muchas pruebas, consiste en hacer ciertas meditaciones en cien cementerios, lo que tradicionalmente se realizaba en Tíbet, en sus famosos cementerios al aire libre y en plena noche. Hay múltiples historias en el Tíbet sobre monjes que desaparecían o se encontraban destrozados sus cuerpos en la mañana siguiente, por encuentros desafortunados con los espíritus y fantasmas hambrientos.
Es muy bello participar en una ceremonia de Chod; he tenido la suerte de asistir a varios rituales realizados por el Geshe Larampa Lobsang Yeshi, y el grupo de monjes de Nyagre Khangtsen en su estancia en España durante 2014.
Es más que curioso observar cómo se ponen unos extraños antifaces negros al inicio de la ceremonia, que explican son para evitar molestar o ser molestados a los malos espíritus. Los monjes cantan sus oraciones y tocan tambores con un ritmo hipnótico muy particular y la experiencia es muy profunda.
Puja del Sutra del Corazón: El Poder de la Vacuidad
La puja del Sutra del Corazón es una ceremonia donde se realiza un ofrecimiento a los Budas para recibir sus bendiciones. Este ritual se extiende durante hora y media con fuertes tambores, oraciones y música sagrada. En tibetano se llama Sherñing Dondub y es un ritual donde se recita el mantra del sutra del corazón: Gate Gate Paragate, Parasamgate, Soham, que significa, “más allá, más allá, siempre más allá“. Este poderoso mantra invoca el poder de la vacuidad, teniendo muchos maestros experiencias transformadoras.
La ceremonia está destinada a eliminar los profundos demonios que habitan nuestra mente. Según el budismo, hay cuatro tipos de demonios o maras, a los que vence Buda en su famosa meditación bajo el árbol del Bodhi. Los demonios incluyen el de los engaños, causante de emociones negativas; el demonio de la muerte, que trae enfermedades; el demonio de los agregados, y el de los hijos de los seres celestiales, relacionado con acciones dañinas.
Es necesario expulsar a estos demonios, por lo que se hacen múltiples ofrendas en forma de pasteles rituales. En las cuatro direcciones se colocan figuras de animales que representan falsas ofrendas para que se vayan. Este ritual, aunque es un apoyo, también implica que cada individuo debe enfrentarse a sus demonios en una lucha personal a lo largo del camino espiritual.
Purificación con Yamantaka: Renacimiento Energético
Otro ritual bien especial es la purificación o limpieza energética, en la que los monjes utilizan los cuatro elementos: agua, aire, tierra y fuego. Este es un proceso que muchas personas han encontrado beneficioso para liberarse de estados depresivos y enfermizos. He estado con muchas personas que han confirmado estos cambios positivos.
Yamantaka, el Buda vencedor de la muerte, invocado durante el ritual, enseña a eliminar aquello que nos causa daño. El Lama utiliza plumas de pavo real y hierba kusha, limpiando nuestro campo energético, sellándolo y protegiéndolo posteriormente.
Mo o Consulta Espiritual de Adivinación: Revelaciones a Través de los Dados
Este ritual de adivinación, que realicé este verano con Atak Rimpoché en Leh, es uno de los más intrigantes. Durante la iniciación de Kalachakra con el Dalai Lama, se me permitió hacer preguntas personales al maestro, quien invoca su divinidad tutelar y lanza pequeños dados tibetanos. La precisión de las respuestas fue sorprendente, y su validez se confirmó con el paso del tiempo.
Esta consulta espiritual tan especial, ofrecida por pocos maestros, es un camino profundo hacia la comprensión personal, y aún existe la oportunidad de participar en ella con Geshe Larampa Lobsang Yeshi durante sus visitas a España.
Rafael Navarro
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