Las claves para entender su falta de eficacia.
Reiki es la energía universal que gobierna el equilibrio y la armonía en el cosmos; de toda la materia, inerte o viva. Cuando esta energía no fluye según su naturaleza se produce un desequilibrio en toda la materia afectada. La energía universal la podemos datar en el inicio del cosmos conocido, el Big Bang, hace unos trece mil quinientos millones de años.
Debemos diferenciar las dos acepciones de la palabra Reiki. Una, la energía propiamente dicha y otra, la técnica o método terapéutico con la que se utiliza dicha energía.
La técnica Reiki, como muchas otras técnicas energéticas, se utiliza normalmente para el tratamiento de los desequilibrios físicos, mentales o emocionales de las personas. Aunque tiene otros usos, en este artículo haremos referencia a la aplicación de la técnica Reiki en seres humanos.
Teóricamente el funcionamiento es sencillo; cuando una persona, el paciente, bloquea el flujo normal de la energía, se produce la manifestación de un desequilibrio (síntomas de patologías) En este caso lo primero que debe hacer cualquier persona sensata es acudir a la consulta del médico para que se le hagan las pruebas pertinentes. La actuación médica no puede soslayarse de ninguna de las maneras.
Hecho lo anterior, a dicho paciente se le puede aplicar la técnica Reiki de forma complementaria al tratamiento que haya prescrito el médico, si lo hubiese estimado oportuno. Al canalizar Reiki sobre el paciente se debe esperar una mejoría que conduzca al desbloqueo definitivo de la energía y la vuelta al funcionamiento orgánico normal.
Aquí se presentan ya algunos conceptos sobre los que hay que reflexionar; mejoría, desbloqueo definitivo, funcionamiento normal, etc.… son términos que hay que manejar con precisión.
Desafortunadamente esta relación de causa y efecto no se produce en muchas ocasiones, muchísimas diría yo, porque no se han dado las circunstancias o condiciones necesarias.
Antes de continuar en el tema en cuestión debemos recordar estos elementales principios de la filosofía budista:
• Todo fenómeno tiene causas que son las que producen resultados, efectos o consecuencias.
• Para que la causa tenga un resultado se deben dar las condiciones necesarias.
Sencillo pero muy importante comprender esto. Sugiero, si a alguien le ha interesado, que investigue en ello. En Madrid tenemos el auténtico lujo de contar con Muy Venerables Lamas Tibetanos, doctores en Filosofía Budista que tienen programas de formación.
Volviendo a nuestro análisis podemos decir que Reiki no produce el resultado deseado porque no se dan las causas y condiciones para ello. Analicemos cuales podrían ser algunas de esas causas y condiciones.
Primero distinguir las dos partes involucradas en todo tratamiento; el terapeuta por una parte y el paciente por la otra.
1.- Causas y condiciones que pueden afectar a la ineficacia de la técnica Reiki por parte del terapeuta.
• Inadecuada formación; es la causa más común y la que origina otra serie de causas. Es, por decirlo así, la causa de las causas.
El Método de Reiki está plenamente extendido y no goza de un reconocimiento oficial a ningún nivel. Es, por tanto, susceptible de un uso inadecuado por parte de personas que se denominan maestros pero que no tienen ninguna formación y, ni mucho menos, experiencia. Recientemente he sabido del caso de una persona que ofrecía sus servicios como Maestra de Reiki e, investigando a raíz de alguna información, comprobamos que no era así; había hecho el primer nivel en cualquier sitio y lo que sí hacía era manejar bien el Photoshop para hacer diplomas. Este caso es paradigmático de lo que sucede con la formación.
Por otro lado hay personas que quieren iniciarse en Reiki para obtener un rendimiento económico inmediato. Esto es ilegítimo a todas luces por cuanto desarrollar el potencial de la técnica Reiki exige una formación adecuada con un maestro capacitado y experimentado y, por supuesto, desarrollando una intensa práctica de la técnica, corrigiendo errores y ampliando la formación.
• Falta de respeto o de comprensión a los cinco principios de Reiki. Estudiar, reflexionar y practicar esto principios es hacer una auténtica gestión de las emociones, condición absolutamente necesaria para desplegar la actividad como terapeuta de Reiki.
Para que un terapeuta de Reiki pueda hacer su trabajo eficientemente es necesario que él mismo desbloquee el flujo de la energía y una de las mejores formas de hacerlo, además de hacer auto tratamientos, es aplicar esos cinco principios involucrándose con ellos.
• Desconexión con el maestro y centro de Reiki. En la mayoría de las ocasiones los diplomados en Reiki pierden el contacto con su maestro y no vuelven al centro en donde aprendieron y se practica la técnica. Esto, obviamente, sucede cuando el maestro no tiene un centro en donde continuar con las prácticas; muchos de ellos lo hacen en sus casas sin ofrecer ningún tipo de asesoramiento posterior, reciclajes gratuitos (así deben de ser) y prácticas continuadas.
2.- Causas y condiciones que pueden afectar a la ineficacia de la técnica Reiki por parte del paciente.
• Falta de disposición o de voluntad del paciente. Es, quizás, la más importante.
Cualquier persona está constantemente bloqueando energía debido a su incapacidad de gestión de las emociones debido a su sistema de creencias y patrón de comportamiento.
La manifestación de los desequilibrios responde a las acciones de la persona; estas acciones pueden ser físicas o mentales. En el budismo se las denominan Karma. El Karma puede ser positivo o negativo en función de que produzcan en la propia persona o en los demás un resultado de sufrimiento o de felicidad. Cuando el resultado es neutro no hay Karma.
Estoy hablando de desequilibrios que podemos llamar crónicos o que llevan mucho tiempo provocando sufrimiento en el paciente. Cualquiera puede coger un resfriado o una gripe y al poco tiempo estar completamente repuesto de ese trastorno.
Sin embargo hay trastornos muy serios que afectan mucho a la calidad de vida del paciente llegando, incluso, a resultar mortales. En este caso podemos inferir que hay un bloqueo energético que hay que tratar. Para ello es fundamental comprender que el paciente debe llevar a cabo un proceso de sanación basado en el cambio de determinados comportamientos que son la consecuencia de una forma de entender la vida (sistema de creencias)
Muchas personas, lo confirmo, se niegan absolutamente a provocar cambios en su vida. Salir de la llamada Zona de Confort es un reto al que pocas personas están dispuestas a afrontar.
Es labor del Terapeuta de Reiki hacer entender esto incluso antes de comenzar un tratamiento.
Podríamos hacer una lista más amplia de las causas que impiden que la técnica de Reiki sea más eficiente pero no tiene encaje en un artículo de esta extensión. Quizás en otra ocasión lo abordemos.
La conclusión no puede ser más sencilla; el aspirante a terapeuta de Reiki debe escoger bien a su maestro y el centro en donde se imparten las enseñanzas, y no perder el contacto con los mismos. Al paciente (tú mismo, que puedes estar leyendo estas líneas) hacerle comprender que debe involucrarse en el proceso de sanación.
Miguel Alameda
Director del Centro de Masaje Manual (Madrid)
Maestro de Reiki
www.cmasaje.com