Me reencuentro con mi buen amigo Surinder Singh varios años después. Aún en la distancia, nos tenemos un profundo cariño y Surinder siempre que me escribe se refiere a mí como su hermano mayor.
Siempre recuerdo cuando le ví dar una de sus magníficas clases de hatha-yoga en Rishikesh y cuando después nos encontramos en Madrid y le entrevisté largamente para mi obra «Conversaciones con Yoguis» (Editorial Kairós). Tiempo después le envié un buen número de preguntas para incluir sus sabias respuestas en mi obra «Respira».

En este sentido encuentro ha vuelto a insistir sobre la importancia del pranayama y la necesidad de practicarlo con rigor y asiduidad, a fín de que podamos abastecernos de abundante prana y éste pueda fluir libremente. El prana es la esencia nutritiva y el yogui aprende a acumularlo y distribuirlo. Es la fuerza tanto física como mental y espiritual, y muchas de las técnicas del yoga son para trabajar sonbre el prana o aliento de vida.

Comparto con vosotros parte de la entrevista que hice a Surinder sobre la respiración. Es una gran persona, con un contagioso sentido del humor, abierto y siempre asequible, humilde y portador de una gran sabiduría yóguica. También ha sido entrevistado en el magnífico documental de Nicolás Gauthier «Sadhaka, la senda del yoga».

ENTREVISTA

Ramiro: ¿Hasta qué punto el pranayama favorece la conexión del cuerpo y la mente?.   Surinder: Existe una gran conexión. A través del pranayama es fácil controlar la mente, y no sólo puede proporcionar la dirección correcta a la mente, volverla positiva y ayudar a profundizar en su interior, sino que también hace que la mente sea sattvica pura. Por tanto, el pranayama es la herramienta para establecer la conexión entre ambos.

Ramiro: ¿Hasta qué grado se puede llevar la retención del aire y para qué?

  Surinder: La retención depende del practicante, pero lo importante es que la retención ayuda a otorgarle quietud al cuerpo y a la mente. Sin retención no hay pranayama.

Ramiro: ¿Favorece la práctica del pranayama la inhibición de los pensamientos y un tipo de consciencia diferente?.

Surinder: Sí, cuando ponemos la intención correcta durante la práctica del pranayama, nos ayuda a llegar a lo más profundo de nuestro interior.


El prana es la esencia nutritiva y el yogui aprende a acumularlo y distribuirlo


Ramiro: ¿Hasta qué grado el pranayama incide sobre el cerebro y otros órganos?.

Surinder: Pranayama es la central de energía de nuestro cuerpo, afecta a todos los sistemas y órganos del cuerpo.

Ramiro: ¿Favorece el pranayama el pratyahara (retracción sensorial, máximo interiorización)?.

Surinder:  Ambos tienen una estrecha relación. En mi experiencia, el pranayama realiza el esfuerzo y el pratyahara es el resultado del pranayama.

Ramiro: ¿Puede uno incider sobre la energía Kundalini con el pranayama?.

Surinder: Para obtener la experiencia de Kundalini, hay que hacer pranayama muy sutil, lo que se produce después de mucha práctica.

   Ramiro: En tu opinión y debido a tu larga experiencia, ¿cuál es el mejor pranayama?.

   Surinder: La respiración alternada, pero tambien ujjayi y bhastrika.

Estos últimos años Surinder viaja por muchas partes del mundo, difundiendo sus enseñanzas. A las muchas personas que me preguntan por un mentor serio en Rishikesh (donde ya hay mucho de supermercado espiritual), siempre les recomiendo a Surinder Singh.
En el enrarecido ámbito del hatha-yoga actual, necesitamos maestros serios, humildes, sencillos y con una propia y prolongada experiencia personal.  Entre Surinder y yo se estableció desde el principio una poderosa corriente de simpatía y empatía. Eso también es yoga puro: unión.

Ramiro Calle

Director del Centro de Yoga Shadak y escritor

ramirocalle.com