El climaterio es una etapa en la vida adulta de la mujer caracterizada por la aparición de signos y síntomas asociados a una disminución en la producción de estrógenos. Es un período de involución acompañado de una serie de manifestaciones físicas y emocionales relacionadas con cambios biológicos y sociales que no suelen ser comunes a todas las mujeres que pasan por esta etapa, sino que depende de la psicología de cada mujer y de como afronte la menopausia.
Las mujeres que a partir de los cuarenta desarrollan y mantienen un actitud positiva, emprenden nuevos proyectos, asisten a cursos, se relacionan con nuevas personas, aprenden nuevas habilidades o amplían su base de conocimientos, encaran su climaterio mejor que aquellas que, resignadas ante esta «nueva etapa», dan un enfoque negativo a su vida.
El estar contenta consigo misma, con su cuerpo y con sus circunstancias de vida y de pareja juega un papel muy importante. Al pasar a la menopausia, la mujer se ve libre de los síntomas físicos y psicológicos de la etapa fértil y puede permitirse una mayor dedicación a ella misma y tener una vida más plena y estable.
El paso al climaterio va acompañado de importantes cambios orgánicos y emocionales que influyen sobre su salud física y psíquica, produciendo síntomas que van desde sofocos y alteraciones sexuales hasta dolores articulares y musculares, aumento de peso, incontinencia urinaria, problemas cardíacos, cefaleas, osteoporosis…
El climaterio también afecta de forma notable al funcionamiento de las glándulas suprarrenales, tan importantes para el funcionamiento del organismo y responsables de la fabricación de la progesterona, hormona muy influyente para conseguir el equilibro orgánico entre agua y minerales; del intestino, cuya buena salud es fundamental para el resto del organismo pues influye en el sistema inmunológico; del sistema músculo/articular, ya que prácticamente ninguna mujer menopáusica se libra de los dolores articulares y musculares, molestias que suelen ser una sintomatología asociada a la pérdida de calcio en los huesos (osteopenia y osteoporosis) o a la artritis y/o artrosis.
Otros efectos indeseados son el sobrepeso, esos kilos de más motivados por un predominio de los estrógenos que tienden a generar grasas que el organismo no puede eliminar; el envejecimiento cutáneo, originado por la alteración hormonal que dificulta la regeneración de la piel y hace que las células se endurezcan y la piel pierda su elasticidad natural, apareciendo las temidas arrugas, la falta de tono en la piel, las estrías o la papada en la barbilla; y la sequedad vaginal que convierte las relaciones sexuales en incómodas, dolorosas o menos placenteras.
Terapias de apoyo para la menopausia
Para minimizar los efectos del climaterio es fundamental adoptar unas correctas pautas alimenticias, siendo necesario para una nutrición sana respetar dos principios básicos: tomar más alimentos alcalinos para equilibrar la ingesta de alimentos ácidos y llevar una dieta disociada en la que no se mezclen en una misma comida hidratos de carbono y proteínas animales. También es recomendable ingerir regularmente alimentos naturales y poco contaminados, no abusar de carbohidratos, no tomar productos «light», ni bebidas dietéticas ni café, hacer cenas ligeras evitando alimentos crudos y utilizar para cocinar y condimentar los alimentos grasas de las consideradas saludables.
Como terapias alternativas coadyuvantes citaremos la acupuntura, la homeopatía, la medicina natural, el tratamiento con hormonas bioidénticas, la herboristería y las Flores de Bach. Todas ellas, junto con la nutrición adecuada y con la práctica habitual de ejercicio físico –especialmente caminar para combatir la osteoporosis–, el apoyo de terapias de movimiento chinas como el Qi Gong y Tai Chi y la práctica de meditación, pueden llegar incluso a hacer desaparecer toda la molesta sintomatología.
Como mejorar los síntomas de la menopausia con Aloe-Vera y Flores de Bach.
Los zumos obtenidos del gel de ALOE-VERA constituyen un poderoso alimento natural, un verdadero tesoro que nos permite potenciar y mejorar nuestra salud y aliviar los síntomas de la menopausia. Ese gel, cargado de gran cantidad de componentes activos, aporta un incalculable beneficio a nuestro organismo pues está compuesto de
•18 aminoácidos que permiten la formación nuevas proteínas.
•Enzimas estimuladoras del sistema inmunitario con efectos analgésicos y antiinflamatorios
•Minerales y oligoelementos esenciales (hierro, cobre, selenio, silicio, magnesio, potasio, zinc, yodo)
•Vitaminas A, C, E y B, incluida la B12.
•Ácidos grasos poli-insaturados vegetales
•Sustancias vegetales secundarias (p.ej. ácido salicílico)
•Monosacáridos y polisacáridos: ACEMANÁN (protector del sistema inmunológico)
Ingerir durante la pre-menopausia y menopausia el zumo del Aloe-vera aportará al organismo sus poderosos efectos, ya que:
- Equilibra nuestro metabolismo
- Regula el aparato digestivo
- Fortalece el sistema inmunitario
- Beneficia el aparato circulatorio y estimula el corazón
- Protege el sistema nervioso
- Mejora los trastornos del sueño y los sofocos
- Regenera y rejuvenece la piel
- Protege y regenera todas las mucosas
- Fortalece huesos y articulaciones
El Aloe-Vera es una planta equilibradora en la que concurren el Yin y el Yang y por su alto índice fotónico mejora notablemente nuestro estado de ánimo, pues aporta de 28.000 a 35.000 ng, mientras que la irradiación solar invernal varía de 1.500 a 2.500 ng, favoreciendo la tendencia a la depresión. El Aloe-vera es la planta de la luz.
La ingesta del zumo del Aloe-Vera puede complementarse con el uso tópico de productos elaborados también con su gel y/o complementos nutricionales, que ayudarán a obtener un sinfín de beneficios y permitirán minimizar los efectos de la menopausia en nuestro organismo.
Por su parte, las Flores de Bach vienen ayudando a las personas a equilibrar sus estados anímicos desde hace décadas.
El modo de actuación se diferencia esencialmente del efecto que producen los medicamentos comunes, puestos que son remedios que actúan en el cuerpo vibracional o energéticos del ser humano.
Las 38 esencias que componen el sis ema de Flores de Bach se corresponden con 38 patrones mentales y emocionales arquetípicos humanos y su ingesta regular durante el tiempo necesario produce un equilibrio en los mismos de forma sutil pero efectiva.
Durante la menopausia, con la toma de esencias florales durante el tiempo adecuado que oscilará de una mujer a otra, la mujer puede conseguir una influencia favorable sobre las oscilaciones anímicas que aparecen multiplicadas en este período
Al tratarse de una fase de ruptura, acompañada de trastornos físicos y anímicos, la esencia de Walnut puede ser de gran ayuda. También Mustard, Honeysuckle y Scleranthus han demostrado ser beneficiosas, devolviendo la estabilidad emocional, las ganas de seguir adelante y disfrutar en el aquí y ahora, con alegría y presencia, dejando atrás los sentimientos de depresión y nostalgia que a veces pueden presentarse.
Si la mujer se siente desvalorizada o insegura, Larch le devolvería la confianza perdida; si hubiera irritabilidad o sensaciones físicas que producen desagrado, Impatiens, Holly o Crab Apple. La lista de esencias es tanta como estados anímicos pueden existir.
Por ello la toma de esencias florales siempre debe adaptarse a las necesidades individuales de cada mujer. Con el tiempo se van comprendiendo mejor los cambios en el estado de ánimo y se tienen más posibilidades de alcanzar el objetivo que se persigue: el salto a un nivel más espiritual de conciencia.
Maria Luisa Muñoz , Petra Staufer, Eva Garcia Anguix
Asesoras en Aloeterapia en Biocentro «La Canela» Terapeuta Floral
Eva Garcia Anguix
Miembro de SEFLOR
Co-Directora de Biocentro la Canela –
