El Principio del Cuidado: Un Ecosistema de Bienestar
Un principio fundamental de la ética es no hacer a los otros lo que no se quiere que le hagan a uno. Sin embargo, debemos entender que todo lo que hacemos a los demás también nos afecta a nosotros. Nuestra búsqueda de bienestar individual no solo tiene repercusiones personales, sino también colectivas. Desde un enfoque filosófico y práctico, el “crecimiento” ha sustituido el buen vivir, convirtiéndose en una métrica en la que se festeja el crecimiento económico indiferentemente de sus consecuencias vitales.
La Búsqueda de un Propósito Mayor
La verdadera ambición de nuestras vidas no debería circunscribirse a la seguridad o prosperidad económica. El cumplimiento de nuestros deberes hacia los otros está directamente relacionado con nuestro propio bienestar. Necesitamos un cambio de mentalidad que permita a la comunidad empoderarse y crecer en conjunto.
La Interconexión de la Autoestima y el Activismo
El amor propio y la autoestima tienen un correlato político que se hace evidente en tiempos de crisis. Esta no es solo una lucha individual; el compromiso político y la actividad comunitaria son claves para combatir problemas como la depresión, que se ha convertido en una epidemia en Europa. La resignación a la impotencia se erradica al involucrarse en la vida de aquellos que nos rodean.
El Rol de Nuestras Emociones en la Salud
Nuestras miserias compartidas nos humanizan; nos hacen imprescindibles entre nosotros. Este sentido de comunidad nace de nuestra tristeza y la necesidad de devolver la alegría de vivir.
La Dicotomía entre dos Formas de Felicidad
Desde la antigua Grecia, filósofos han discutido sobre el hedonismo, que busca el placer personal, y el eudemonismo, que se enfoca en la virtud y una vida plena. Investigaciones, como la de Barbara L. Fredrickson, sugieren que la felicidad eudaimónica está asociada a beneficios fisiológicos, mientras que la hedonista puede tener efectos adversos.
Un Camino hacia el Futuro
Nuestra salud podría depender de cómo interpretamos el concepto de felicidad. Es clave que no nos conformemos con la mera adaptación a nuestras circunstancias. Debemos educar a las nuevas generaciones para crear un mundo que priorice el cuidado mutuo como parte esencial del cuidado personal. Este gran proyecto ético busca dignificar nuestro crecimiento individual y el bienestar social, recordando que, en el ámbito de la psicoterapia, todo entorno se verá beneficiado.