Influencia Materna en el Desarrollo Emocional del Bebé: La Sanación Antes de Nacer

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¿Puede una madre influir en el psiquismo de su hijo antes del nacimiento? Las preguntas sobre la conexión emocional entre madre e hijo antes de nacer han fascinado a científicos y psicólogos por años. La vida antes de nacer es un periodo cuyas dimensiones psicológicas aún están siendo exploradas, pero hay consenso en que es una etapa crucial para el desarrollo del individuo.

¿Qué es una regresión?

La regresión es un proceso terapéutico potente, que se activa mediante una relajación profunda. En este estado, conocido como “ampliación de la conciencia”, el paciente puede confrontar y sanar recuerdos traumáticos. Contrario a una hipnosis profunda, el paciente permanece consciente y puede recordar con claridad todo lo experimentado, permitiendo un proceso de sanación liberador y no místico.

¿Cómo se produce la cura terapéutica?

Durante cada sesión de terapia regresiva, se trabajan los conflictos emocionales de la persona. Se busca la aceptación de situaciones pasadas, eliminando síntomas negativos que limitan la vida diaria y generando cambios duraderos en el comportamiento. La terapia está diseñada para tratar una amplia gama de problemas psicológicos, desde depresiones y fobias hasta dolores sin causa médica.

¿Y en el caso de la vida fetal o nacimiento?

Un nacimiento traumático puede despertar recuerdos de experiencias pasadas, y lo que la madre siente durante el embarazo impacta directamente al feto. Las emociones como la depresión o el miedo de la madre pueden ser absorbidas por el bebé, quienes al final del proceso de gestación pueden sentirse emocionalmente afectados.

Una primera visión del vientre materno

Desde el vientre materno, se graban experiencias que incidirán en nuestro comportamiento y personalidad futura. Un bebé que experimenta rechazo o agresión puede desarrollar emociones complejas como culpa o pánico, que se manifestarán en su vida adulta. Intuitivamente, los bebés traen consigo las emociones de experiencias pasadas que se ven reactivadas por su entorno durante la gestación.

Etapas a tratar en terapia

Una mujer embarazada lleva consigo un mundo emocional que afecta a ambos, madre e hijo. Durante estos nueve meses, ambos seres están en un ambiente emocional compartido. Es esencial realizar un chequeo emocional para liberar al bebé de cargas no deseadas.

I. Nivel previo a la concepción

Aquí, el ser reflexiona sobre su decisión de encarnar y se evalúa la misión que viene a cumplir con sus padres. Este primer análisis es fundamental para entender el propósito de la vida.

II. Nivel de vida fetal

En este estadio, se revisan los eventos significativos de los meses de embarazo. Se observan las reacciones de quienes rodeaban a la madre, lo cual influye en el desarrollo emocional del bebé.

III. Nivel de nacimiento

Regresamos al momento del nacimiento y los sentimientos que el paciente experimentó. Para muchos, el nacimiento es uno de los traumas más profundos que pueden sanar. Un proceso importante es el “Corte del cordón energético”, donde se promueve la separación de los dos seres, permitiendo la independencia emocional necesaria.

¿Cómo influyen las emociones del bebé en su vida futura?

Las experiencias tempranas moldean el carácter y la personalidad. La madre puede comunicarse con su bebé a través de palabras, pensamientos y caricias, creando una conexión emocional significativa. Esta conexión no sólo afecta la percepción del entorno, sino que puede dejar una huella duradera que influye en cómo el bebé verá el mundo.

Alicia Alonso

Psicóloga Integral M- 25381

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