La Espiritualidad en el Desierto
Las dunas del desierto son como grandes amigas con las que platicar el diálogo interno. En ellas nos miramos y nos devuelven las sombras y las facetas luminosas de nuestro diamante. En su vacío-lleno nos contiene y envuelve como si fuera el regazo de una madre amorosa.
El desierto encierra secretos esperando ser desvelados.
Con una buena guía podrás obtener conocimiento del macrocosmos y del microcosmos, del átomo y su mundo subatómico, es decir, podrás conocer el mundo de las densidades de lo material de tu existencia sujeta al tiempo y al espacio, como son el cuerpo, la mente y las emociones, pero también podrás saborear esa parte más sutil que es el espíritu (esencia, Yo verdadero, etc)
El ser humano tiene necesidad de estar en espacios que le faciliten el encuentro consigo mismo, con la naturaleza y con la Fuerza que mueve todo el universo.
Por otro lado, buscamos situaciones diferentes que nos permitan salir de la monotonía, experimentarnos en ellas y actualizar al máximo posible el potencial humano que nos habita. Hablando metafóricamente, es encontrar el tesoro que se haya escondido entre las dunas del desierto, y este desierto, el de Merzuga (Marruecos) es de grandes y hermosas dunas ondulante, de arena fina y rojiza.
Como el ser humano es gregario, tribal y necesitado de hermandad, estar en el desierto con una buena composición de hombres y mujeres buscadores de la Verdad da el encaje idóneo para alcanzar cierto grado de transformación, conocimiento, gozo y disfrute de la vida.
La cuaternidad es un arquetipo en la esfera universal teniendo un sentido de totalidad.
Es bueno orientarse en la vida y darse cuenta donde está el norte. En el desierto puedes contemplar los cuatro puntos cardinales: norte, sur, éste y oeste que podrían actuar como dos coordenadas en cuyo trazado te sitúas en el espacio. Dos líneas horizontales de sostén en cuyo punto de encuentro te sitúas desde el ser o esencia, siendo ascendente ésta última línea entre tierra y cielo; es decir, más allá del aquí y el ahora. Si en la vida no te posicionas en el lugar que te corresponde en el cosmos, en la existencia cotidiana, eres un desubicado, sin enraizamiento.
También observarás que un grano de arena, así como toda cosa creada está hecha con los cuatro elementos: tierra, agua, fuego y aire y sus cuatro cualidades de cálido, frío, húmedo y seco. Un temperamento o carácter cálido y húmedo es salud y un temperamento seco y frío tienden a enfermar El bebé es cálido y húmedo y un anciano, en general, es más bien frío y seco. Un cadáver, en lo físico, es frío y seco. Es bueno volver a un temperamento cálido y húmedo pues, entre otras cosas, en ello hay expansión primaveral que junto con el verano, otoño e invierno componen las cuatro estaciones. El desierto es, en lo físico, cálido y seco, pero la semblanza de su carácter es cálido y húmedo
También en las grandes tradiciones de psicología profunda y espiritualidad se habla de cuatro grados o estaciones del alma: estado del ego, estado del corazón, estado del espíritu y estado de unión o ser absorbido en la Fuente.
Por otro lado, encontramos la cuaternidad o lo cuaternio en los cuatro posibles océanos durante el viaje.
Océano del saboreo. ¿Qué sentimientos o emociones estoy experimentado y en qué grado de sutileza las estoy vivenciando?
Océano de los significados que es cuando hay mayor comprensión de un asunto, se nos enciende la lucecita cuando nos quedamos en estado de asombro y comprendemos mejor las cosas porque algunas armaduras han sido desplazadas.
Océano de las luces, resplandores, claridades, chisporroteos que es cuando en nuestro campo de conciencia «vemos» lo que los físicos cuánticos llaman conglomerado de fotones sutilmente luminosos que danzan creando formas.
Océano vacío o de la gran plenitud. Si me vacío de lo que no soy, del artificio impuesto, entonces soy lo que de natural hay en mí, es decir, emerge lo esencial. Pues, no siendo yo, entonces soy. El Gran Vacío me toma. En la sensación de vaciado mental de las dunas uno puede encontrarse con su esencia.
En esa cuaternidad todo en la creación es vibración, pero la creación no es el Gran Prana o el Único.
Todo vibra en el universo. El campo vibratorio es la raíz de toda experiencia espiritual, cosa que podemos observar cuando estamos en un estado de conciencia expandida, libres de la tiranía de la mente. Todo se reconfigura en cada instante gracias a la vibración del Único, Nada Brahma. Y por ser holográfico el universo, toda partícula contiene el reflejo de la totalidad del universo. Cada grano de arena contiene toda la creación. Una duna es una conjunción de miríadas de granos de arena. El cuerpo humano está compuesto de trillones de células. La duna y el cuerpo humano, como todo lo que existe en el espacio creado o Akasha, se reconfigura en cada instante.
Pero el grano de arena no es el Gran Prana o Único, sino Su manifestación, que no es lo mismo. El aire que sale de tu espiración procede de tu interior, así como la sombra que forma tu cuerpo, sin embargo, ni el aire espirado ni tu sombra eres tú. Por esto que concluimos que el Gran Prana o Dios hace con Su Aliento los desiertos y toda la creación, pero las cosas creadas son reconfiguradas en cada instante y pueden ser destruidas definitivamente, pero el Gran Prana no.
Brahma es el Gran Artista. El Artista y lo creado son inseparables, pero el Artista no es lo creado. El Contemplador y lo contemplado, la imagen de Brahma que se refleja en el espejo no es Brahma sino Su imagen. Es Éste Pintor que con Su pincel (cálamo) y su pintura (tinta) escribe-pinta la creación. Cada uno de nosotros somos lo que Brahma está pintando en el lienzo de la creación. Está el Soñante y lo soñado. El Pintor y lo pintado. El Diseñador y lo diseñado. El Respirador y lo respirado. El Jardinero y el jardín. El Creador y lo creado.
En medio del desierto tienes la posibilidad de contemplarte en el espejo de sus dunas y su espejeo te devolverá la imagen del diamante que hay en tu corazón.
Carlos Velasco
Psicólogo
http://psicoterapia-respiratoria.es/
Contemplacion. Angustia. Desierto. Meditacion