La Sabiduría de la Alimentación Japonesa: Claves para una Salud Duradera

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4 minutos de lecturaActualizado: 29/09/2024Publicado: 29/09/2024Categorías: Estilo de VidaEtiquetas: ,

La Cultura Alimentaria de Japón en el Siglo XIX

Japón, año 1850, a causa del aislamiento nacional, la cultura de este país aún no ha sido contaminada por Occidente. La población vive enraizada en sus tradiciones, la vida se desarrolla tranquilamente, sin mayores preocupaciones, siempre y cuando la naturaleza no se rebele contra ellos privándoles de la cosecha o de sus viviendas. Lo sorprendente es que representan una de las poblaciones más longevas del mundo sin necesidad de hacer nada extraño para conseguirlo: trabajan en el campo, comen poco y, sobre todo, vegetales, legumbres y cereales. Respetan los ritmos de la naturaleza y a la naturaleza misma, y lo más importante, se respetan entre ellos.

La Importancia de la Alimentación Sencilla y Nutritiva

Estos japoneses comen lo que tienen, intentando sacar el mayor provecho posible de cada alimento, como en el caso de la soja, de la que obtienen numerosos derivados. Los platos son elaborados de forma sencilla y con muy poca grasa, y en caso de utilizarla, siempre de origen vegetal. Las cocciones tienen tiempos cortos para que los alimentos no pierdan sus propiedades y su esencia. El uso de palillos marca un ritmo lento en la ingesta, favoreciendo la masticación y la digestión, lo cual mejora la salud gastrointestinal.

Técnicas de Presentación: El Arte de Mukimono

La presentación de la comida es tan importante que incluso han desarrollado una técnica para cortar vegetales, el Mukimono. Esta técnica, que nació con fines religiosos, consiste en tallar frutas y verduras, creando figuras que eran utilizadas como ofrenda. Hoy en día, esta técnica se utiliza en la hostelería para guarniciones decorativas, admiradas tanto en Oriente como en Occidente.

El Ritual del Té: Más que una Bebida

Todos sus actos en cada momento del día se remontan a rituales y ceremonias ancestrales, como la conocida tradición del té, un acto social de gran importancia. No es casualidad que siglos después, diferentes tipos de té japonés como el Kukicha, el Matcha y el Sencha estén disponibles en la mayoría de tiendas ecológicas; esto es el resultado de una cultura alimentaria rica y variada que se ha conservado durante miles de años, atrayendo la atención del resto del mundo.

Una Dieta Saludable y Sostenible

En sus mesas se encuentran principalmente:

  • Soja, arroz y otros cereales y legumbres
  • Una gran variedad de vegetales y algas
  • Algo de pescado y carne para los más afortunados
  • Alimentos fermentados, como pickles y miso, ricos en nutrientes
  • Tofu y tempeh, libres de colesterol y grasas saturadas

A pesar de consumir poca carne, sus platos son suculentos y variados. Curiosamente, aunque no consumen lácteos, no presentan osteoporosis, lo que podría explicarse por la alta ingesta de calcio a través de algas y vegetales, los cuales son ricos en nutrientes alcalinos que favorecen la salud ósea.

Los Fundamentos de la Macrobiótica

Cuarenta años después nace George Ohsawa, fundador de la filosofía de vida denominada MACROBIÓTICA. Enfermo de tuberculosis, se sanó siguiendo métodos naturales que equilibraban la alimentación entre sodio y potasio, lo que se traduce en el equilibrio entre YIN y YANG. Los principios básicos de esta filosofía son:

  • Comer únicamente cuando se tiene hambre y solo la cantidad necesaria.
  • Consumir alimentos locales y de temporada.
  • Elegir productos más naturales, evitando los manipulados y procesados.
  • Masticar bien, como dijo Gandhi: «se deben masticar las bebidas y se deben beber los alimentos».

Desafíos de la Alimentación Moderna

Hoy en día, la modernización de la agricultura y la disponibilidad de alimentos procesados han desplazado la cocina tradicional y natural. Publicidades atractivas incitan a la población, especialmente a la infantil, a aumentar el consumo calórico.

Los cereales integrales, legumbres, frutas y verduras orgánicas y de temporada, semillas, y frutos secos son fundamentales para una salud óptima. La naturaleza nos indica, a través de nuestro intestino largo -que se asemeja más al de los herbívoros- que estamos diseñados para digerir fibra alimentaria.

Una Vida Plena a Través de la Macrobiótica

La alimentación, aunque crucial, no es el único factor para mantener la salud. Para los orientales, la salud es como una silla de tres patas: Alimentación, Ejercicio y Felicidad. Si una de ellas se rompe, la estabilidad se ve comprometida. Esto resalta la importancia de simultanear una buena alimentación, actividad física y salud mental para lograr un bienestar integral.

Comer bien, ser activos, sonreír y gestionar el estrés son elementos esenciales para un organismo saludable. La Macrobiótica se presenta como una herramienta poderosa para alcanzar estos objetivos.

Gianpiero Papadía

Colaborador del Restaurante El Vergel

www.el-vergel.com

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