“La locura es curada por acción de aquello mismo que la provoca. También el vómito cesa por acción de aquello que lo provoca.” Hipócrates
**PRIMUM NON NOCERE** – Lo primero es no hacer daño.
La **Homeopatía Unicista** demuestra cada día su eficacia con ausencia de efectos secundarios. Basada en un método elaborado (doctrina homeopática), busca el remedio que lleve al enfermo a una recuperación total de la salud, sea cual sea la afección que haya que tratar.
Para **Samuel Hahnemann**, la curación era un camino en el que no se contemplaba el sufrimiento. Así, “La curación sólo puede tener lugar por obra de la reacción de la fuerza vital… de aquí que la homeopatía evite cuanto debilita aun en el más ínfimo grado y, en la medida de lo posible, se abstenga de toda excitación del dolor porque el sufrimiento resta fuerzas “.
¿Qué es la Energía Vital?
“La enfermedad es ocasionada por desarreglos dinámicos del principio vital que anima al cuerpo.” Esta *Energía Vital* es lo que diferencia un ser humano vivo de aquel que acaba de fallecer. Un análisis químico jamás podría revelar esta distinción; es la **fuerza vital** la que falta cuando la vida no existe.
Identificando Síntomas
Cuando el estímulo por vivir disminuye, comienzan a aparecer los síntomas. Estos síntomas reflejan el cuadro completo de desviación de la fuerza vital, dando una imagen integral de la enfermedad. El homeópata unicista realiza una entrevista profunda para obtener un mapa que permite identificar la enfermedad y buscar un remedio adecuado.
**Ejemplo:** Una persona puede tener un síntoma físico, como un erupción cutánea, pero si se siente feliz, es poco probable que busque tratamiento. Sin embargo, si otra persona manifiesta síntomas emocionales, como ansiedad, su búsqueda de ayuda será más urgente, aunque sus análisis sean normales.
El Proceso de Curación
La homeopatía toma en cuenta los síntomas mentales, generales y locales. **Reuniéndolos**, se crea un cuadro completo que se puede tratar con un producto que genere síntomas similares. El *Similimum* es crucial aquí: “Una afección dinámica en el organismo vivo será extinguida por otra si ésta es más fuerte que la anterior y si (aunque difieran en su índole) la segunda es, en sus manifestaciones, muy similar a la primera”.
Sobre la Supresión de Síntomas
Es común en la medicina clásica suprimir síntomas de manera agresiva, pero esto puede empeorar la condición del enfermo a largo plazo. La homeopatía, en cambio, busca un cambio interno que restablezca la energía vital del paciente. **Un cambio significativo** es esencial para la recuperación genuina.
Enfermedades Crónicas y Miasmas
Hahnemann abordó las enfermedades crónicas con su doctrina de los *miasmas*, que son causas persistentes de enfermedad. Estas condiciones restan potencia a la energía vital y pueden tratarse con homeopatía para recuperar el equilibrio y potencial del individuo. “La falta de naturalidad sobreviene en el hombre por una adaptación necesaria fruto del instinto que mantiene la vida…” nos recuerda a conectar con nuestra esencia vital.
La Doctrina Homeopática y su Método
Hahnemann estableció un método coherente, apoyándose en la jerarquía de los síntomas y en la similitud de los remedios. Este enfoque permite restaurar la capacidad del individuo para enfrentar la vida con un nuevo aprendizaje donde el dolor no se convierte en sufrimiento.
Fernando García Suárez
Farmacéutico, Homeópata Unicista, Naturópata
Profesor de Homeopatía Unicista en el Instituto de Estudios Naturales IEN