En el vasto universo de mitos y cuentos, encontramos un refugio que nos acompaña en momentos de miedo y vulnerabilidad.
Al reenfocar nuestros errores a través del humor y la creatividad, podemos aprender a aceptar nuestra humanidad.
La riqueza de las narrativas en nuestra vida.
Los mitos han sido parte integral de mi miedo y emociones, transmitiendo lecciones vitales a lo largo de la historia. En la actualidad, existe una tendencia hacia cuentos más reconfortantes y suaves. Aunque son necesarios, también debemos recordar que la vida está llena de conflictos, frustraciones y emociones intensas. Por esto, prefiero acompañar a mi hijo a través de esta complejidad emocional.
Recientemente, reflexionaba sobre mi infancia y me pregunté: ¿qué narración me hubiera ayudado en mi viaje? Al observar mi propia historia, comprendí que lo que más necesitaba escuchar era cómo ser compasiva conmigo misma en tiempos de error. Así, empecé a explorar cuentos reales y reimaginarlos.
Una de las historias favoritas de mi hijo es sobre nuestro viaje a un túnel de lavado. Durante un verano, su entusiasmo por limpiar el coche se tornó en temor al momento de entrar al túnel. Me sorprendió su reacción, esperaba alegría. Sin embargo, como madre, opté por preguntarle si deseaba que lo mantuviera en mis brazos mientras el resto de la familia se quedaba dentro. Con un leve llanto, aceptó, y al final, todos disfrutamos del resultado: un coche reluciente.
Recontar esta experiencia se convirtió en una herramienta poderosa para enseñarle que es completamente válido sentir miedo y pedir ayuda. En este camino, los mitos alimentan nuestra empatía, enseñándonos a como enfrentar situaciones desfavorables con gracia. La próxima vez que me cruce con una situación similar, recordaré el cómic que la acompaña y tendré más claridad sobre mis deseos y temores.
Crear un árbol genealógico con personajes divertidos y diálogos graciosos sobre reuniones familiares me ha permitido ver mis propias experiencias con una nueva luz. Utilizar personajes icónicos como el príncipe azul y las dramáticas consecuencias de perseguir ideales irreales ofrece una perspectiva única sobre nuestra realidad, vomitando risas y aprendizajes.
Los mitos, cuentos, canciones y cómics impactan profundamente nuestra psique. Resuenan en nuestro ser interno donde residen patrones antiguos a menudo activados. La comprensión y re-narración de estas historias nos permiten integrar sus enseñanzas de manera consciente, reforzando el mensaje. También tienes la oportunidad de voltear la narrativa, creando cuentos y canciones que se alineen con tus valores internos, asegurando que tus mensajes sean bien recibidos.
La esperanza es que cada vez más individuos logren fusionar su mente consciente con su inconsciente, alcanzando un equilibrio y armonía que propicie la verdadera sanación.
María Ponce de León Fuentes
Psicóloga colegiada
Terapeuta Gestalt-Arteterapeuta
www.mariaponce.es
