Thai Yoga Asanas

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Al Masaje Thai Tradicional , también se le conoce como Thai Yoga, o «Yoga para vagos».

Sin embargo es mucho más que un Yoga pasivo, y una sesión tiene muchos más ingredientes que los que encontramos en un trabajo normal de Yoga.

El Masaje Thai tiene una rica combinación y fusión de técnicas asiáticas, incluyendo presiones pulgares como las de la acupresión, aplicando estiramientos similares al Yoga, técnicas en pies y manos similares a la Reflexología, junto con técnicas de masaje relajante.

Aplicándolo de una manera meditativa, el masaje trabaja muy profundo, a un nivel emocional, y con los estiramientos de Yoga produce un profundo efecto físico también.

Las presiones pulgares trabajan a lo largo de los canales energéticos que recorren canales similares a los Nadis indios del Ayurveda, o los meridianos de la Medicina Tradicional China. En la Medicina Tailandesa se les denomina Líneas Sen.

Presionando a lo largo de estos canales, el objetivo es soltar los bloqueos, restaurando y estimulando el libre flujo de energía y Prana a través de todo el cuerpo, y de esta manera crear una armonía entre el cuerpo, la mente y el espíritu.

El Masaje Thai se practica en un futón en el suelo, con el paciente vestido con ropa cómoda y ligera. Al igual que en los estiramientos de Yoga, hay una gran variedad de técnicas que el masajista aplica usando sus manos, pies, codos y rodillas.

Diversos patrones de movimiento con suaves balanceos, ya sea hacia delante o hacia los lados, se entrelazan junto con las presiones pulgares y palmares. Esto crea una terapia con un bonito fluir rítmico, que provoca en el paciente una profunda relajación, que le permite entrar en un estado de paz que facilita que sucedan cambios profundos tanto a nivel corporal como mental, dentro de sus necesidades.

Durante el masaje se aplican muchos estiramientos inspirados en asanas de Yoga. Flexiones hacia anterior y posterior, la cobra, torsiones y estiramientos de columna, posiciones de loto, posturas sobre los hombros, el arado…

Este masaje es descrito también como una danza de Yoga, que se convierte en una experiencia meditativa tanto para el paciente como para el masajista.

El terapeuta también se beneficia del aumento de circulación de energía, de los estiramientos y del fortalecimiento de la musculatura.

Es importante que el masajista tenga un cierto grado de flexibilidad, y es importante también que cuide su cuerpo, sería conveniente que practique Yoga, Tai Chi, Chi Kung, Pilates… para mantenerse en buena forma física y mental.

Gracias a esta relación tan cercana al Yoga, muchos instructores o profesores de Yoga se interesan por aprender el arte del Masaje Thai, para mejorar su técnica y su habilidad para corregir a sus alumnos en sus clases, así como para disfrutar de los beneficios que se obtienen al practicarlo, tanto al darlo como al recibirlo.

Los practicantes de Yoga son capaces de profundizar más en una postura cuando son ayudados por un profesor que además domina el Masaje Thai, mejorando su flexibilidad, favoreciendo una profunda relajación en cada postura.

La dinámica del Masaje Thai es muy parecida a la del Ashtanga Vinyasa Yoga; «vinyasa» que significa unión de respiración y movimiento.

El uso del peso corporal, mantener una postura correcta y un buen ritmo constante son esenciales para el desarrollo del masaje.

Para realizar un correcto Masaje Thai, la práctica de Yoga puede ayudar a mejorar el fluir y el ritmo, y también permitir al masajista sentir como de lejos puede llegar en un estiramiento con su paciente, para poder llegar hasta su límite sin hacerle daño y conseguir alargar su musculatura en su punto exacto.

Las presiones y estiramientos deben ser valorados, adaptados y aplicados según las posibilidades y necesidades de cada paciente.

El masajista debe aprender a sentir hasta dónde puede llegar con cada paciente. Esto, de hecho, es un arte, que se va mejorando con el tiempo y con la práctica constante.

Al principio observar las reacciones en los gestos de la cara del paciente nos puede ayudar a comprobar que es lo que está sintiendo con nuestro trabajo. Es importante que el masajista trabaje de una manera meditativa, con atención plena en lo que hace, para así poder escuchar o sentir correctamente el cuerpo del paciente. Esta actitud meditativa también hace que el masajista no malgaste su energía, incluso que se encuentre mejor después de dar un masaje que antes de empezar.

Con práctica y tiempo, el masajista a prende ha realizar sesiones que fluyen en una hermosa secuencia, dinámica y rítmica, junto con un mínimo de esfuerzo.

El Masaje Thai tiene multitud de beneficios, además de poder hacerse a todo el mundo, pues se adapta a las necesidades y capacidades de cada paciente sin importar su edad o condición física.

Deportistas, profesores de Yoga, Pilates, Tai Chi, fisioterapeutas, masajistas, incluso gente sin experiencia previa, todos acaban apreciando y admirando los beneficios de trabajar con el Masaje Thai, tanto de darlo como de recibirlo.

Ayuda a aliviar dolores y rigideces articulares, amplia el rango de movimientos de las articulaciones y mejora la coordinación.

Los estiramientos de Yoga aumentan la flexibilidad, relajan y alargan la musculatura, movilizan y abren las articulaciones, perfeccionan la postura y el alineamiento corporal.

Durante el masaje se produce la perfecta combinación de una secuencia fluida de estiramientos y presiones, que libera el cuerpo de los nudos físicos y emocionales que nos produce el estilo de vida moderno que nos ha tocado vivir.

Como resultado se produce una apertura del cuerpo, consiguiendo una intensa sensación de relajación y de energía al mismo tiempo.

El Masaje Thai relaja el sistema nervioso, y tiene un efecto positivo de calma sobre la mente, induciendo a una profunda relajación.

Se mejora la circulación de la sangre y de la linfa.

Los órganos internos, el sistema inmunológico, y resto de sistemas del cuerpo son estimulados, aumentando los niveles de energía.

Esta terapia transformadora produce una poderosa sensación de bienestar, liberándonos del estrés, y permitiendo que una nueva energía o Prana fluya por nuestro cuerpo restaurando nuestro equilibrio natural.

Los pacientes tendrán la sensación se sentirse más altos, su musculatura estirada y alargada, como si el cuerpo se hubiese desbloqueado, permitiéndonos movernos y respirar más libremente.

El Masaje Thai puede ser realmente beneficioso para dolores de espalda, ciáticas, dolores de hombro, cuello…

En este técnica se le da mucha importancia al trabajo de las piernas, movilizándolas en multitud de posturas de Yoga, lo que produce un alivio de la tensión en la parte baja de la espalda.

Estirando y soltando los isquiotibiales, y abriendo las caderas, se mejora muchísimo la movilidad de la espalda.

También hay muchos estiramientos de la parte superior del cuerpo para abrir el pecho, y mejorar la flexibilidad de los hombros y del cuello.

Es muy importante a la hora de recibir un masaje, escoger bien al terapeuta, que domine perfectamente la técnica, y también es necesario que tengamos una comunicación fluida con el masajista, para permitir que adapte correctamente la técnica a nuestras necesidades.

Desde aquí os animamos a probar este maravilloso arte y os deseamos salud y felicidad en vuestras vidas.

 

Eduardo Velasco

Director de la Escuela Española de Masaje Tradicional Tailandés

www.mthai.es

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6,4 minutos de lecturaActualizado: 20/08/2017Publicado: 10/05/2013Categorías: Salud NaturalEtiquetas: , , ,

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