Nuestra boca también envejece

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5,8 minutos de lecturaActualizado: 19/09/2024Publicado: 17/02/2015Categorías: Salud NaturalEtiquetas: ,

Puede sonar tópico pero los años pasan, también para nuestra boca. Se nos oscurecen los dientes, se hacen más pequeños, se retraen nuestras encías e incluso podemos sufrir la pérdida de alguna pieza. Es algo casi inevitable pero con solución gracias a las nuevas técnicas de odontología digital, capaces de reconstruir nuestra boca y dotarla de una juventud como si nunca hubieran pasado los años por ella.

Nuestra boca también envejece. En contraste con la cara, por ejemplo, el envejecimiento bucodental es menos visible, pero en cualquier caso, está presente y es algo inevitable e inherente al paso del tiempo.

Por cuestiones genéticas o hereditarias, hay personas más vulnerables que otras al paso de los años, pero está comprobado que, tal y como ocurre con otros aspectos de nuestra salud, llevar una vida sana, una alimentación equilibrada, hacerse revisiones periódicas y unos buenos hábitos de higiene, en este caso bucodental, contribuyen a que el envejecimiento de nuestra boca sea mucho más lento y progresivo.

¿Qué factores intervienen en la aceleración del envejecimiento de nuestra boca?

Dentro del campo de la odontología hay enfermedades o dolencias que contribuyen a deteriorar nuestra boca con mayor rapidez que otras. A continuación vamos a enumerar algunos casos:

– Enfermedad periodontal. La enfermedad periodontal, es una patología muy frecuente en la sociedad occidental (ronda el 87% de prevalencia en la población adulta), que consiste en la pérdida paulatina del soporte dental (hueso y encía), debido a un descontrol en la población bacteriana que habita nuestra boca. Previo a esta enfermedad aparece la gingivitis (inflamación de la encía) que se suele detectar por el sangrado de las mismas durante el cepillado o de forma espontánea. Esta patología no se considera grave en estados iniciales (gingivitis), es fácilmente tratable con una desinfección de la cavidad oral por parte del odontólogo además de un correcto control de la higiene por parte del paciente.

El problema viene cuando la enfermedad no se detecta a tiempo o cuando el paciente no sigue las recomendaciones que le prescribe el su dentista. Es entonces cuando empiezan a aparecer las consecuencias de esta enfermedad que va a dar a lugar a una retracción de las encías, es decir, a la pérdida de hueso y de encía. Si no ponemos remedio a esta disminución de hueso y encía, el diente cada vez tendrá menor sujeción, empezará a desplazarse y finalmente terminará perdiéndose

Unos dientes con el hueso desgastado son unos dientes débiles con mayor riesgo de sufrir erosiones o roturas, propensos a desplazarse por nuestra boca en busca de sujeción y con mayor tendencia a caerse si finalmente no la encuentran.

Una correcta higiene dental diaria usando, además del cepillo, colutorio e hilo o seda dental para eliminar los restos de comida de entre los dientes, y realizar visitas periódicas al dentista (lo recomendable es al menos una vez al año) que permitan detectar el problema a tiempo, ayudarán a que nuestras encías gocen de buena salud y terminen provocándonos problemas mayores que serán irreversibles para nuestra dentadura.

– Otra patología que afecta al envejecimiento de la estructura dental es la erosión, que bien puede ser debido a los ácidos (dietas ricas en cítricos, bebidas carbonatadas, problemas gastrointestinales) o al bruxismo.

– El bruxismo. Así se denomina a la enfermedad que consiste en rechinar los dientes de manera inconsciente. Es un acto nervioso que suele realizarse principalmente de noche y que normalmente desemboca en un resentimiento de la estructura facial a todos los niveles: esquelético, articular, muscular y dentario.

La erosión dentaria la detectamos por un notable desgaste en el esmalte y en el relieve de los molares, que en el caso de estos pacientes suelen tenerlos casi planos. Y es precisamente por ese desgaste por lo que el bruxismo es considerado una de las enfermedades que más aceleran el envejecimiento de nuestra boca. Se convierten en bocas cuyas piezas son fáciles de sufrir fracturas, dolores o hipersensibilidad, este acortamiento de la estructura dental también influye en las estructuras musculares relacionadas con la masticación, los músculos estarán más contraídos y como consecuencia pueden aparecer cefaleas tensionales.

Para el tratamiento de los desgastes dentarios lo primero es localizar la causa del problema y establecer un tratamiento en función de la misma. En los casos en los que el desgaste dentario se acompañe también de problemas musculares (contracturas alrededor de las estructuras faciales, incluso cervicales y lumbares) y/o cefaleas tensionales recomendamos un tratamiento combinado junto con el fisioterapeuta especialista en ATM.

¿Cómo ayudan las técnicas de odontología digital para frenar el envejecimiento dental?

El empleo de tratamientos propios de la odontología digital no evitarán de manera directa el envejecimiento dental, sino que se practicarán para paliar sus efectos, reconstruyendo nuestra boca y disimulando los efectos provocados por el paso del tiempo.

Con las técnicas de odontología digital, el especialista podrá reconstruir y diseñar nuevas piezas dentales que doten nuestra boca de una apariencia joven y sana, de una manera menos invasiva y más segura para el paciente.

Para ello, una de las prácticas más comunes suele ser la aplicación de carillas dentales, que reponga el esmalte perdido de nuestros incisivos, recuperando su función y la apariencia perdida con el paso de los años. También se podrán realizar incrustaciones en nuestros molares que nos permitirán recuperar la estructura perdida sin necesidad de reducir nuestros dientes para poner coronas (fundas) evitando así la sensibilidad dental y la realización de endodoncias, a la vez que se les hace recuperar su función de triturar alimentos, básicas para poder llevar una alimentación adecuada.

Además, se podrán realizar implantes de las piezas que hayan desaparecido, con el objetivo de completar nuestra dentadura, y recolocar con ortodoncia todas nuestras piezas para tener una oclusión uniforme que evite que las piezas se sigan moviendo.

Si todo esto se completa con un blanqueamiento dental, nuestra sonrisa lucirá radiante, sana y recuperará la juventud perdida hace años, todo esto con una técnica mínimamente invasiva y más cómoda para el paciente, ya que gracias al escáner intraoral y el diseño digital, las medidas serán más exactas y el diseño de las piezas y los tratamientos más limpio y perfecto.

Doctor Jesús Isidro
Odontólogo Máster en Prótesis Bucofacial y Especialista en Odontología Estética y ATM.
www.isidroymarquez.com

Idintologia. Enfermedad periodontal. Bruxismo

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