He escogido estos dos conceptos emocionales SENTIRME MERECEDOR y TENER DINERO, porque me parece que van muy unidos y, si tenemos integrados ambos, nos ayudan a vivir nuestra vida con amplitud de miras y respirando libremente.
No sentirnos merecedor de tener dinero es la expresión más evidente de que pensamos que no valemos, que no servimos, que «otros si lo hacen bien» pero yo… Hay en esos pensamientos una profunda baja autoestima y una comparación continua con los demás. Lo que pasa es que no siempre estos pensamientos son conscientes, pero nuestra actitud con el dinero nos habla siempre de si nos valoramos o no.
Vamos a trabajar NO SENTIRME MERECEDOR, ya que si no sacamos de nuestro cuerpo y de nuestra mente este pensamiento y esta actitud emocional, difícilmente podremos expresar abiertamente QUIERO TENER DINERO.
Para sacar de nuestra memoria corporal el NO MERECER, he seleccionado elementos y ejercicios de un curso sobre «Merecer Dinero» de María Gemma Sáenz, creadora del Método TRCD. Lo seleccionado está en letra cursiva.
La Confianza y la Globalidad Corporal
«Lo que tenemos que tener claro es que cuando yo me cuestiono el dinero con pensamientos como: tengo, no tengo, quiero ganar más, no necesito más…, realmente es porque yo no tengo CONFIANZA en mí. En mi persona no hay confianza. No tengo CAPACIDAD DE CONFIANZA, ni de que yo puedo generar dinero y que el dinero va a estar siempre conmigo. Si yo no tengo confianza es difícil que yo me saque la palabra no merecer«.
Ejercicio
«Entonces, es importante que cada mañana, cuando os veáis delante del espejo digáis: «YO TENGO CONFIANZA Y EL DINERO ME LO MEREZCO». Tenéis que visualizar que la palabra CONFIANZA se coloca en el espejo y automáticamente rebota hacia vuestro cuerpo entrando en él. Se visualiza en letras mayúsculas negras».
La palabra CONFIANZA es importante que la tengamos integrada en los tres «campos» de la estructura corporal: en el cuerpo propiamente dicho que abarca desde la barbilla hasta los pies, en el campo sensitivo que abarca todos los sentidos, y en la mente que es donde se ubican los pensamientos. Para ello haremos el siguiente ejercicio:
«Cuando nos sintamos abatidos, desmotivados, sin ganas de trabajar…, automáticamente vamos a visualizar la palabra CONFIANZA, en las 3 zonas de la globalidad corporal:
– Cuerpo: de cuello hasta los pies, la palabra CONFIANZA.
– Campo sensitivo: en la cara, empezando por la nariz, la palabra CONFIANZA.
– Cabeza: en el halo del pensamiento, como si lleváramos un pañuelo, la palabra CONFIANZA.
— La palabra CONFIANZA que meto en el cuerpo me va a dar seguridad corporal, «por lo tanto me sentiré aplomado y seguro en mi cuerpo».
«Es fundamental sentir la palabra confianza dentro de nuestro cuerpo porque nos sentiremos aplomados, es decir, que nada ni nadie nos tambalea ni nos saca de nuestra posición. Si hoy tu cuerpo se tambalea, sientes un poco de angustia o nerviosismo, quiere decir que la confianza no está corporalmente integrada en tí, por lo tanto, pon la palabra CONFIANZA desde el cuello hasta los pies de forma vertical. Automáticamente esto te hará anclarte».
— La CONFIANZA que meto en todo mi campo sensitivo, es la que yo tengo para intuir, ver, oír y decir las cosas. La palabra visualizada la tengo que pasar por el eje de la nariz porque a través de la nariz se conecta con la intuición. La intuición se manifiesta activada con lo que «huelo» de la vida en cada momento, despertando mi sabiduría acumulada a través de todas las vivencias positivas que he tenido; por eso la intuición me ayuda a seleccionar y tomar las decisiones adecuadas.
«Por lo tanto, automáticamente, si yo conecto con la palabra intuición que es la palabra que va siempre con el SI y el SI es energía y la energía es dinero, el dinero va a volver a acudir a mí».
— Y por último, visualizaremos la palabra CONFIANZA en el halo del pensamiento. El halo del pensamiento es un campo magnético sobre la cabeza que va desde una oreja hasta la otra oreja creando una «diadema de energía». Ese halo energético tendrá la misma vibración que mis pensamientos. «Cuando yo tengo obstrucciones de pensamiento o el dinero no fluye como yo quiero, automáticamente mis pensamientos son densos, negativos y repetitivos. No tienen que ser para nada pensamientos con el dinero; son pensamientos que puedo tener con cualquier tema que a mí se me cruce por la cabeza y yo lo pongo en negativo y acaba obstruyendo el fluir de mis pensamientos. Por eso es importante que yo ponga CONFIANZA cuando vea que mi mente está baja y desmotivada».
Recordemos entonces que las 3 claves que nos va a dar la CONFIANZA y nos van a sacar el NO MERECER DINERO son: seguridad, intuición y pensamiento libre.
La Desconfianza
«Otra reflexión importante es que si yo no tengo confianza, tengo desconfianza, y entonces desconfío de todo mi entorno y mis pensamientos girarán en torno a «me van a hacer…, me van a decir…, me van a quitar… Entro en ese lío y enredo emocional y me voy debilitando, me voy cerrando, y, no es que conecte con no merezco dinero, es como si fuera conectando con el NO MEREZCO VIVIR, NI MEREZCO LAS OPORTUNIDADES BUENAS DE LA VIDA».
En ese momento mi cuerpo se ha cerrado a la vida y tengo que abrirlo. Para abrirlo de nuevo tengo que MOVERLO, sobre todo los brazos que son los que se «agarran» a la vida.
Ejercicio
Con los brazos bien estirados: llevo los brazos hacia arriba, luego hacia abajo, después al centro por delante del cuerpo y por último los llevo detrás del cuerpo. Tiempo: 1 minuto.
La conciencia de este movimiento es que, como yo cojo el dinero, así cojo la oportunidad de la vida y cojo todo lo que hay en mi entorno.
Me da miedo tener dinero
«Si por ejemplo, yo veo que el dinero aún me da miedo tenerlo, porque a veces el dinero lo asociamos a cosas no claras, no limpias y hay como un lío ahí en la cabeza que hace que el dinero se vaya porque el cuerpo realmente lo que quiere es lo positivo y lo próspero, lo que me hace evolucionar a mí «.
Entonces, si yo estoy enredado en pensamientos de desvalorización del dinero, haré la siguiente visualización:
Pongo la palabra CONFIANZA en todo mi cuerpo AGREGADA CON MONEDAS, la CONFIANZA en la nariz AGREGADA CON BILLETES, y en el halo de la cabeza CON TARJETAS DE CRÉDITO.
«Siempre la palabra CONFIANZA cogiendo el dinero porque la CONFIANZA, recordad, es SEGURIDAD, INTUICIÓN, PENSAMIENTO LIBRE. Entonces, automáticamente estas cualidades positivas que tenemos las vinculamos con el dinero y así integramos esa capacidad de dinero. Cuando estáis tambaleantes, que todo lo que veis u oís es negativo, o lo que decís, sobre todo escuchaos lo que decís, ya que en todo momento cuando yo utilizo palabras negativas, autojustificativas, o tiro toda mi suciedad emocional a la gente que me rodea, me estoy alejando del dinero. El dinero va con el SI, con lo POSITIVO, con lo PRÓSPERO. Para nada con la autolimitación, la queja, el lamento; eso, el DINERO no lo quiere».